Historias sobre la regulación de mercados en España (III): El Banco de España y las Cajas

Previously on this blog:

– Las compañías eléctricas toreando sin complejos a los clientes, con la CNE de atenta espectadora (más detalles).

– El Banco de España y su incapacidad para defender al pequeño cliente de las múltiples trampas y trampitas que usan las entidades de crédito  (más detalles).

Y en el capítulo de hoy… las Cajas, su desaparición, los controles sobre su actuación, los desmanes varios y, sobre todo, la actuación del Banco de España.

Como es sabido, este blog no ha sido muy partidario de la desaparición de las Cajas de Ahorro ni de su satanización. Hace ya un año largo hablábamos de las razones por las que las Cajas tenían sentido (lo que generó un vivo debate con opiniones para todos ls gustos muy enriquecedor). A principios de año dábamos  cuenta del peculiar modelo de reorganización bancaria pergeñado por el Gobierno de la mano del Banco de España que suponía un tiro de gracia para las Cajas al ponerles unas exigencias diferentes de solvencia de las requeridas para los bancos y, con ello, forzarlas a acudir a ayudas públicas y a su subsiguiente nacionalización (una nacionalización bien extraña, dada la naturaleza de las Cajas de Ahorro, ya pública antes… y el destino final tras el proceso, que es destinarlas a que  pasen a ser engullidas por la banca privada). Con inquietante exactitud, se va cumpliendo todo lo que se intuía desde hace meses. Incluyendo, para acabar de rematar la faena, el ventilador de porquería puesto en marcha para acabar de vender la operación a todo el mundo.

Personalmente, me resultan llamativas varias cosas, todas ellas relacionadas no tanto con el proceso en sí sino con la manera en que se toman las decisiones en España en materia de supervisión económica o de ordenación del mercado financiero. Expresadas de manera muy  sencilla, para intentar que todo esto resulte claro y permita el debate, mis dudas y perplejidades son las siguientes:

1. En España tenemos hemos puesto en marcha un proceso de «reestructuración» consistente en liquidar las Cajas, convertirlas en bancos o dárselas a los bancos y, de paso, inyectar dinero en el sector financiero del país aprovechando la coyuntura (dinero que, a la hora de la verdad, va a acabar en la banca privada, como es lógico si todo el sector va a pasar a ser privado). Resulta llamativo el  acuerdo generalizado que el proceso de transformación suscita en el sector (banca privada) y en el regulador (Banco de España). En Gobierno y oposición. A estos efectos, sobre todo, y dado  que la reestructuración se ha realizado al alimón entre Banco de España y Gobierno, conviene cuestionar, a la hora de la verdad, el dogma  de la independencia del Banco de España. Parece claro que en cuanto una situación ha sido suficientemente importante, la misma ha brillado por su ausencia y el Banco de España (suponemos que será porque compartía hasta la última coma la política del Gobierno, o porque ambos han comprado un modelo que les han dictado desde fuera) se ha comportado, aprovechando la amplia discrecionalidad que tiene reconocida en sus funciones de control  y supervisión, como un agente «estimulador» para garantizar que los planes gubernamentales se cumplieran.

2. Llama poderosamente la atención el sistema empleado para «quebrar» las Cajas de Ahorros. Presumiendo que son peores que los bancos, manirrotas por definición y demás, les han obligado a aprobar con un 7 en lugar de con un 5. Y claro, muchas han suspendido, a pesar de que sí llegaban al 5. Lo cual ha sido empleado como prueba para demostrar que las Cajas, en efecto, estaban muy mal gestionadas. Mucho peor que los Bancos. ¡Si han suspendido! Mientras tanto, a la vez, nuestros bancos con un 5 raspado y que ni de casualidad superan el 7 son puestos por los mismos organismos que ponen en la picota a las Cajas, empezando por el Banco de España, como ejemplos de «solvencia» propiciados por el «mejor sistema de regulación y control del mundo». Es un poco extraño. Y jugar con la nota de corte es una profecía autocumplida… por  la vía de hacerte trampas al solitario.

3. Alguien tiene que explicar la actuación, como siempre de la mano, de Gobierno y Banco de España respecto de nuestra banca privada. No solo exigiéndoles unos ratios diferentes (y más laxos) que los exigidos a las Cajas sino ayudándoles con inyecciones de fondos que palian la inexistencia de mercado interbancario o con la verbenera, que dura ya años, «moratoria» para evaluar correctamente en balance los activos inmobiliarios de nuestras entidades (públicas, sí, pero también privadas). Expuesto con sencillez, ¿cómo quedarían los balances de Bancos y las Cajas que quedan si tuvieran que contar los solares que se han quedado tras la quiebra de promotoras e inmobiliarias a su precio real actual y no al inflado precio que se pagó en su día y que es el que consentimos que siga figurando en los libros?

4. El Banco de España, por boca de su Gobernador y de diversos portavoces autorizados, ha señalado que el diferente trato a las Cajas se debe a su especial opacidad. Se habría de ser más exigente con ellas porque, al no estar en el mercado, no se sabe cuál es el estado real de sus cuentas. El argumento es peregrino como pocos, dado que se supone que el propio BdE tiene amplias faacultades inspectoras y de control.

5. También ha sido por gentileza del Gobernador del Banco de España que nos hemos enterados de que algunas Cajas, como la CAM, son «lo peor de lo por». Que falseaban de año en año las cuentas, que se ponían unas retribuciones escandalosas (aunque sean inferiores a muchas recientemente aprobadas por el propio Banco de España) y que han asumido riesgos impresentables (que han llegado a suponer morosidades de un 60%). La cuestión es, nos dice el BdE, que no había nada que hacer, que nada se podía saber y que ellos sólo pueden actuar a posteriori. ¿De verdad nos lo hemos de creer? ¿No resulta llamativo que, con muy pocas excepciones, esta narrativa no sea cuestionada por casi nadie? A mí me parece, en cambio, que sí se podrían, y deberían, hacer muchas preguntas. Por ejemplo, si hablamos de esa caja que es «lo peor de lo peor», estaría bien que se respondiera a alguna de estas cuestiones que desde el diario Información planteaban al «hombre del bate», es decir, a MAFO (a la sazón lenguaraz Gobernador del BdE). Copiamos alguna de ellas:

1. ¿Qué han hecho los inspectores que el Banco de España ha tenido «empotrados» permanentemente en la CAM durante tres años?
El gobernador debería hacer públicos los informes de estos inspectores, para que supiéramos si fueron engañados por los directivos de la CAM, lo que sería delito; si no supieron calibrar lo que en la entidad ocurría, lo que sería prueba de una alarmante incapacidad y mal funcionamiento del Banco; o si lo advirtieron y se les hizo caso omiso, lo que sería negligencia dolosa de Ordóñez.

2. ¿Por qué no tomó medidas cuando se frustró la fusión con Cajastur?
Finalmente, admitámoslo, el máximo ejecutivo de la caja con sede en Oviedo, Manuel Menéndez, tenía razón, con independencia de que jugara sus cartas de forma aviesa: las cuentas de la CAM no estaban claras. Pero venían avaladas por el BdE. Y, sin embargo, Ordóñez no sólo las había dado antes por buenas, sino que no actuó con firmeza inmediatamente después de romperse la fusión.

3. ¿Qué responsabilidad tiene el BdE en la actual quiebra de la CAM?
El propio FROB ha reconocido que la fuga de depósitos de la CAM desde que se rompe la fusión con Cajastur asciende a 5.000 millones de euros. Pero Ordóñez, teniendo informes diarios sobre el particular, no sólo no hizo nada por frenar la campaña de descalificación de la caja (no de sus directivos, sino de la caja) que sus competidores pusieron en el mercado, sino que, tras la intervención, por acción u omisión se sumó a ella. ¿Puede el gobernador explicar qué ganan los ciudadanos con ese proceder? De haber tomado medidas para evitar el descrédito y taponar esa fuga de fondos, ¿no serían muchos menos los euros del erario público necesarios ahora?

4. ¿Por qué consintió las prejubilaciones de directivos sin rechistar?
Las indemnizaciones multimillonarias que tanta alarma han producido en la opinión pública y que el gobernador ha considerado escandalosas se produjeron, al menos las más cuantiosas, incluida la del exdirector general, Roberto López, en junio y julio. INFORMACIÓN adelantó su montante el 27 de julio. Pero el BdE, que ahora dice que va a intentar recuperarlas, cosa que sabe que jurídicamente es más que difícil, no hizo nada entonces para evitar que se cobrasen. Ni siquiera las denunció, pese a conocerlas.

(…)
7. ¿Por qué dice el gobernador que la CAM es la «peor» caja del sistema, si se queda otras a las que ayudó?
Sin tener en cuenta los 4.465 millones que dio a Bankia, el FROB 1 inyectó a Catalunya Caixa 1.250 millones de euros, 380 a UNNIM y 1.162 a Novacaixagalicia. A la CAM, nada. ¿Por qué ahora es la peor, si las tres citadas ha acabado por quedárselas el Estado a pesar de recibir de entrada esas ayudas que no percibió la alicantina? ¿Es lógico haberse gastado ese dineral en cajas que de momento se traga y atacar precisamente a la que primero intenta vender?

8. ¿En qué situación quedaría el sistema financiero español si se aplicaran los mismos criterios contables que se están empleando en la CAM a todas las entidades?
Más allá del despilfarro con que se pueda haber actuado en la caja, y de que Alicante sea una de las provincias más castigadas por la burbuja inmobiliaria, ningún experto cree que sea posible que la morosidad de la CAM esté doce puntos por encima de la general. La mayoría de los economistas piensa que se ha tratado de ejemplificar con la CAM, para dar al exterior una imagen de firmeza. Pero también creen que los excesos cometidos por Ordóñez en ese proceso han logrado lo contrario: dado que si se extendieran a las demás los criterios usados para la entidad alicantina las cuentas no saldrían, el sistema en su conjunto ha perdido credibilidad.

(…)


10. ¿Qué responsabilidad debe asumir el supervisor que no supervisa?

La última pregunta es especialmente pertinente. Cada vez más gente empieza a hacerla. Engarza con otra pregunta si cabe más inquietante, porque todos tenemos la respuesta aunque el aparataje y fanfarria con el que actúa el poder financiero en España nos lo intente ocultar. La pregunta es sencilla: ¿de verdad alguien se cree que lo que dicen que pasó en la CAM-y alguna Caja más díscola- sólo pasó en la CAM?  Como corolario a esta pregunta siguen dos más: ¿Tampoco se enteró de los demás casos el BdE? ¿Si lo que pasó en la CAM pasó en más sitios, cajas y bancos, y el BdE no hizo nada, se tendrán que tomar las mismas medidas que con la CAM con otras muchas entidades? (o, mejor dicho, «se tendrían que tomar»… porque en estos casos, ya se sabe, querer es poder).

Estos interrogantes ponen el acento directamente sobre la acción de supervisión del Banco de España y lo que lleva haciendo estos últimos años. Pero desde la casa están respondiendo con una contestación que descoloca bastante. Porque lo que explican, sencillamente, es que ellos no son estrictamente unos supervisores que puedan impedir que se hagan determinadas barbaridades o parar operaciones, que no pueden controlar las cuentas ni saber si están falseadas, que no pueden controlar los sueldos ni la legalidad de las jubilaciones, que no tienen competencias para determinar líneas de negocio aun sabiendo que son ruinosas… Y, además, que tampoco pueden abrir la boca o denunciar estos excesos para presionar desde fuera o alertar a la opinión pública. En resumen, que no pueden hacer nada. Bueno, sí, reestructurar el sistema e ir liquidando cajas para pasar sus activos, ordenadamente, a la competencia privada.

A la vista de la defensa que hacen quienes confían en el BdE de su labor, una conclusión es inevitable. El BdE no está diseñado para actuar frente a estos desmanes. Luego no sirve para nada y habría que irle echando el cierre. De eso precisamente hablaba ayer en mi columna de El País CV:

CERRAR EL BANCO DE ESPAÑA

ANDRÉS BOIX 10/10/2011

En estos tiempos de crisis donde falta dinero para todo, ya sea importante o superfluo, andamos buscando dónde se puede meter la tijera sin que las consecuencias sean muy gravosas. A la vista de su carácter aparentemente decorativo, llama la atención que nadie se haya fijado en que nos podemos ahorrar unos buenos euros liquidando el Banco de España.

La muy poco edificante historia sobre la desaparición de las cajas de ahorros valencianas y la liquidación de la CAM ha sido relatada con mucho detalle (por ejemplo, en este periódico). Hemos leído y escuchado numerosos relatos sobre cómo una mezcla de incompetencia, arrogancia, suicida obediencia al diktat político y un perverso sistema de incentivos aderezado con los efectos estupefacientes de la burbuja ladrillista ha acabado por hundir entidades centenarias. Los responsables de la CAM, por ejemplo, están en estos momentos en la picota. Y con razón. No vale la pena reiterar argumentos en esa dirección.

Mucho más interesante es analizar, al socaire del derrumbe de la caja alicantina, algún factor conexo habitualmente menos resaltado. Uno es el peculiar pasotismo y desinterés, suicida en sí mismo, con el que se ha vivido el tema desde Valencia. Una actitud que permite comprender los históricos recelos que en la provincia de Alicante anidan respecto de las elites económicas y políticas valencianas. Aunque es cierto que en esta ocasión, y como atenuante, haya que constatar que similar entreguismo y equivalente irresponsabilidad han acompañado la ofrenda de Bancaixa a Caja Madrid siguiendo los dictados del Banco de España para salvar de la quiebra a la entidad madrileña. Valencia no sólo es pasota cuando los intereses de los alicantinos están en juego. También lo es cuando se juega su propio futuro.

Ayudado por la incapacidad de una sociedad anestesiada y genuflexa, el Banco de España ha hecho y deshecho a su antojo. Dado que hemos obedecido dócilmente a quienes esgrimían razones de Estado, es hora de preguntarse si, además, ha hecho y deshecho bien. Al margen de la impresentable incontinencia verbal de su presidente, resulta inquietante descubrir que puedan aflorar agujeros de estas dimensiones a pesar de los intensos controles y de los inspectores empotrados desde hace años del «mejor sistema de supervisión del mundo». Ahora resulta, nos dicen sus autorizados portavoces, que el Banco de España no tiene, en la práctica, competencias que le permitan detectar retribuciones escandalosas e ilegales, falseamientos de cuentas o ramas de actividad con riesgos de morosidad del 60% (situaciones, todas ellas, denunciadas ahora con estruendo por el regulador… ¡a buenas horas!) e impedir que se concreten. La verdad es que no parece, en tal caso, una institución demasiado útil. El hecho de que los problemas de la CAM no sean un caso único vendría, además, a confirmar este extremo.

Si el Banco de España no es capaz de controlar a las entidades de crédito y tampoco tiene competencias en política monetaria (radicada en Europa) la verdad es que nos podríamos ahorrar su coste. Incluyendo el hasta hace poco opaco sueldo de su gobernador. Porque si para lo único que sirve la institución es para pedir reformas laborales cada día más exageradas, tenemos la suerte de que esa función la desempeñan muchos otros voluntarios, públicos o privados, mucho mejor.

Andrés Boix Palop, es Profesor de Derecho Administrativo en la Universitat de València – Estudi General de València

Obviamente, soy consciente de que el Banco de España, en realidad, sí hace cosas. Y muchas. Y muy importantes. Pero el problema es que no hace las que oficialmente tendría que hacer. O no las hace bien. Y no nos dice lo que hace de verdad  y las razones por las que lo hace. Como esto de reestructurar el sistema financiero español sin luz, ni taquígrafos, ni dar los números, ni explicar qué late detrás de las decisiones tomadas. Porque se presupone que es mejor que el pueblo no sepa cómo se hacen las leyes, ni las salchichas, ni las reordenaciones y controles sobre le sector bancario. Pero no, oigan, no. Así no. Porque en realidad todos queremos saber qué es lo que nos estamos comiendo. Y el dinero, no lo olviden, sale de nuestro trabajo y de nuestros impuestos.



15 comentarios en Historias sobre la regulación de mercados en España (III): El Banco de España y las Cajas
  1. 1

    Este es un tema demasiado complejo, pero al margen de un gran número de consideraciones que hay que realizar para evaluar la actividad supervisora del Banco de España, una cosa sí que está clara: el sistema financiero depende tanto de la confianza depositada en el mismo y en el supervisor que no se le puede exigir una transparencia total y absoluta en todas sus actuaciones.

    Seguramente desde el punto de vista de los principios democráticos es difícil de asumir que un ente público (llámese organismo autónomo o como lo quieran llamar) pueda actuar según le venga en gana sin rendir cuentas a nadie, pero la realidad es que legalmente tiene la legitimidad que le otorga la ley de autonomía del Banco de España, que es a la que tiene que responder y que establece toda una serie de garantías ulteriores para quien quiera reprobar su actuación.

    Más allá de cuestiones jurídicas (que no domino), es obvio que bajo esas premisas ciertas decisiones pueden antojarse arbitrarias y, en el caso de las más controvertidas, levantar muchas suspicacias y cuestionar el acierto o incluso buena intención de algunas de esas decisiones.

    Bajo mi punto de vista el Banco de España supone una enorme garantía para la ordenación del sistema financiero. Que adjudique cajas a dedo puede parecer un pago de favores o parte de vete tú a saber qué clase de turbios procesos, pero también puede verse como la mejor manera de velar por los intereses del sistema financiero español.

    La otra alternativa es que todo sea limpio y transparente, que sea el mercado el que decida qué se hace con cada banco, cuál cae y cuál no, que los compren los chinos (lo cual, siendo serios, tampoco tendría por qué ser un problema) y que si un banco tiene que caer porque los accionistas no quieren pagar más pues que caiga.

    Y tema cajas aparte, históricamente el Banco de España ha sido referente y modelo a nivel mundial de buena supervisión, haciendo que los bancos españoles alcanzaran una eficiencia sin comparativa a nivel mundial. ¿Que dejó que los bancos adquirieran unos excesivos riesgos en el sector inmobiliario? Sí, pero a día de hoy ningún banco ha necesitado ayudas públicas y con la que está cayendo en España (bancos de las tan potentes Francia y Alemania no pueden presumir de lo mismo).

    Con las cajas pues ha pasado lo que ha pasado y es ahí donde hay que preguntarse por qué se ha permitido una concentración de riesgos en tan pocas manos y por qué se han fomentado estructuras organizativas completamente caras, ineficientes y donde los nombramientos no se realizaban en base al talento profesional.

    En este blog se desprende que el Banco de España no ha sabido actuar. Pero también habría que preguntarse qué mecanismos tiene el Banco de España para impedir que una caja pague a los directores de oficinas el doble que las de los bancos o cómo puede intervenir en dinámicas de negocio similares. Estamos hablando de cuestiones tan del negocio del día a día que si el Banco de España tuviera que intervenir en todas ellas, estaríamos hablando que sería el Banco de España el organismo rector de la caja.

    Y en cuanto al tema de la CAM habrá que preguntarse también por qué una auditora (KPMG) aprobó sus cuentas en los últimos 3 ejercicios sin una sola salvedad.

    Lo único que se sabe es que KPMG certificó algo que no era cierto. Del BdE nunca se sabrá si sabían todo lo que había y si no actuaron por desconocimiento o porque confiaban en su integración en banco Base sin que saliera a la luz toda la mierda. Yo me decanto por la segunda opción.

    Comentario escrito por Swampling — 11 de octubre de 2011 a las 3:54 pm

  2. 2

    Joder, Boix, va Usted siempre con los malos oficiales: etarras, jueces, cajas… Si hubiera vivido en la Alemania nazi habría ido en plan tocapelotas con los judíos.

    Por lo demás, está bien eso de que aquí el regulador mate a caricias a los bancos. Fuera se las gastan de otra manera y pasa lo que pasa, como bien dice Swampling: que hay que meter pasta.

    http://drezner.foreignpolicy.com/posts/2011/10/11/heres_something_you_dont_see_every_day_in_the_global_political_economy

    El día que el BdE no tenga más remedio que meter mano a nuestros bancos esto va a ser una juerga.

    Comentario escrito por Dart Vader — 11 de octubre de 2011 a las 5:05 pm

  3. 3

    http://derechomercantilespana.blogspot.com/2011/10/la-aplicacion-de-las-reglas-generales.html

    Comentario escrito por Gabriel — 11 de octubre de 2011 a las 5:30 pm

  4. 4

    ¿Ningún banco español ha necesitado ayudas públicas? ¿La barra libre del Banco Europeo es una ayuda privada? ¿Los cambios legislativos ad hoc como el que comenta Andrés sobre valoración de activos en el balance no ayudan?
    Las Cajas eran las principales concesionarias de hipotecas a las familias, así que podemos decir que estaban más expuestas a la burbuja inmobiliaria «en primera ronda» y eso podría justificar que caigan antes que la banca privada. Pero vamos, creerse a estas alturas que nuestro sistema bancario es más fuerte que el alemán y el francés es una demostración de patriotismo que bien merece una medalla. ¿De dónde piensa que sacaba el dinero Martinsa-Fadesa o el Pocero?

    Comentario escrito por Nacho Pepe — 11 de octubre de 2011 a las 6:58 pm

  5. 5

    El modelo español de apuntalamiento de nuestro sistema financiero podría ser llamado sistema «Manolo el del Bombo». Se repite con fuerza ensordecedora el mantra de que aquí no se nos ha caído ningún banco y se anima a defender la portería propia con enorme pasión.

    El problemilla es que los activos tóxicos de los bancos americanos o de algunos países europeos (desde las porquerías subprime empaquetadas hasta la deuda Griega o Irlandesa, por mencionar algunos ejemplos) sí han sido actualizados y se ha tenido en cuenta su depreciación. Mientras tanto, con la colaboración gubernamental, aquí los amigos del «mejor sistema financiero del mundo» acumulan suelo urbanizable comprado a precio de oro y que a día de hoy no vale una mierda, donde durante las próximas décadas volarán ovillos de hierbas y polvo, como en el desierto Far West, y poco más.

    La suicida actuación de nuestro regulador, de la mano del Gobierno, ha sido pegar la patada a la pelota y enviarla hacia adelante, a ver si la cosa escampa. Que no va a escampar. Además, con toda esa porquería ahí metida, nuestras queridas entidades de crédito están acojonaditas. Y encima se niegan a vender barato, paralizando el mercado y retrasando su desplome. Porque vender barato les sale peor, en balance (tienen que actualizar) que no vender (y así les figuran los activos por el precio de ludópata de casino al que lo pagó el promotor de turno con el crédito alegremente concedido por nuestra responsable banca patria).

    Dicho lo cual, me interesa mucho la opinión de alguien como Swampling, que sabe del tema. Y lo demuestra con toda una loa al secretismo y a la actuación todo lo más alejada de la luz y los taquígrafos posible que, por ser precisamente, el credo con el que nuestro querido Banco de España ha instruido desde hace décadas a todo el sector, da escalofríos leer cuando es expuesta con tanta sencillez y honradez intelectual. Así que aprovecho para preguntarte:

    – Si crees que puede haber responsabilidad de la auditora, ¿no la habría también de los inspectores del BdE que llevan años «empotrados» en la entidad?

    – ¿De veras crees que lo que ha ocurrido en la CAM es diferente a lo que ha pasado por ahí?

    – ¿No te parece de un fariseísmo impresentable el show que ha montado, a estas alturas y apenas meses después de aceptar las retribuciones de R. Rato y compañía (y sí, ya sé que ahora Bankia es un banco privado, je), MAFO con las pensiones de la CAM?

    Por último, y es mi gran pregunta, ¿hay alguna razón que no sea querer ir hundiendo ordenadamente cajas para ir pasándolas al sector privado para poner reglas diferentes de solvencia para Cajas y para Bancos?

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 11 de octubre de 2011 a las 7:16 pm

  6. 6

    Por cierto, Dart, ¡gracias por lo de los judíos!

    Y parece que se acerca el Día en que Habrá que Meter Dinero Público con Luz y Taquígrafos:

    http://www.elpais.com/articulo/economia/Europa/planea/exigir/solvencia/obligaria/recapitalizarse/mayoria/banca/espanola/elpepueco/20111011elpepueco_13/Tes

    Si no se entiende bien qué entidades españolas cumplen o no cumplen debido a la alambicada redacción es, por supuesto, porque es pecado decir en público qué bancos privados no cumplirían si les aplicaran la regla exigida (que es más o menos la exigida a las Cajas).

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 11 de octubre de 2011 a las 7:45 pm

  7. 7

    Andres, tenía entendido que estaba programada una actualización progresiva de balances para ir forzando la venta de activos que se eternizan. No recuerdo el porcentaje exacto, pero en cuatro ó cinco años los valores de balance tendrían que haber caido más de un porcentaje muy elevado, más del 30%, quiza el 50%.
    Otra cosa chocante es que a pesar de la terrible desfeita que se ha producido en las cajas – toda Caixa Galica se ha valorado en 184 millones de euros, un 6%, por ejemplo- y de los aspavientos, alaridos y llanto&crujir de dientes que se ha producido a nivel de declaraciones, no se ha emprendido ni la más mínima batalla legal por modificar ninguno de las valoraciones ó condiciones de esta demolición. Recuerda mucho a esa descripción del valentón español, que después de hacer mucho ruido, fuese y no hubo nada.

    Comentario escrito por galaico67 — 11 de octubre de 2011 a las 11:17 pm

  8. 8

    bueno, con la cantidad de activos inmobiliarios que tienen, de facto o en previsión, son los primeros interesados en que el precio no caiga, que se hunden sin remisión, y las pérdidas se hacen firmes; mientras vayan recibiendo balones de oxígeno publico, así seguirán aguantando los precios y evitar el efecto pánico

    ¿hasta cuando podrán? pues visto lo que duro la fase de hinchar la burbuja en españa, yo diría que hasta el límite de las fuerzas públicas y más allá, me pongo la coraza y hago como que la tormenta va a capear

    lo del banco de españa de verguenza, se supone que una de sus funciones es vigilar a las entidades bancarias y no solo su constitución, pero aquí todo el mundo era o se hacia el ciego, en una borrachera colectiva de «crecen los precios=crece la economia», hace falta ser animal

    Comentario escrito por pescadilla — 13 de octubre de 2011 a las 12:17 pm

  9. 9

    ¿hay alguna razon que no sea querer ……. estas que te sales. la de andres boix palop es un seudonimo ?. si es verdad qe se bbva zp camps y seria un buen regalo de navidad que se fuera el del bde RUBIO.

    Comentario escrito por SALVA — 15 de octubre de 2011 a las 11:16 pm

  10. 10

    Andrés, respondiendo a tu gran pregunta (perdón por la tardanza en contestar, no aparece el blog en la versión móvil) creo que, efectivamente, se ha aprovechado toda la coyuntura para quitar del medio a esos organismos anacrónicos que habían perdido toda su razón de ser que son las cajas.

    Ellas son las primeras que han querido operar como bancos y se han convertido en grandes corporaciones multinacionales. Esta situación contrasta con unos estatutos, unos órganos de gobierno o unas exenciones fiscales pensadas para otra realidad.

    Su calidad de ente semipúblico dependiente principalmente de las administraciones autonómicas ha conllevado a los consabidos abusos, injerencias y a una total ausencia de la búsqueda de la eficiencia organizativa.

    Seguramente el control de una Junta de Accionistas no sea la panacea, pero lo que sí que está claro es que mantener varios modelos jurídicos y societarios para entidades financieras que hacen exactamente lo mismo no tiene ningún sentido, especialmente cuando uno de esos conjuntos ha demostrado ser muchísimo más vulnerable.

    En cuanto a los inspectores empotrados no podemos obviar las limitaciones que supone la supervisión autonómica (no ejecutada en caso de la Comunidad Valenciana) y tampoco se debe dar por hecho que los inspectores desconocieran lo que estaba pasando, ya que la obligación de integración en banco Base estuvo desde el primer momento.

    Respecto a la responsabilidad de las auditoras hay que entender que su labor es corroborar la corrección de unas cuentas anuales. Algo tan cuantitativo y estático no ha de ser indicativo de una potencial inviabilidad que haga tambalearse al sistema financiero, pero sí que sirve para que su gestión sea valorada públicamente (ya que no hay accionistas). El problema viene cuando la propia auditora ha cobrado más por servicios adicionales de consultoría que por los de auditoría (algo supuestamente prohibido), cuando la auditora es contratada por los propios gestores y cuando la auditora aprueba unas cuentas que a todas luces no se adaptan a la realidad de la caja. La inspección del Banco de España será opaca, pero no tiene intereses de ningún tipo en las entidades que inspecciona (aunque recientemente un gran banco español fichó al jefe de los inspectores que tenía en su sede, incorporándose tras los 6 meses de rigor sin que nadie dijera nada, ya que cualquier quisquilloso podría llegar a pensar que pudo ser debido a un pago de favores).

    En cuanto a lo demás, la CAM es exactamente lo mismo que CajaSur o CCM y la actuación de MAFO dista mucho de la ortodoxia del buen regulador, cayendo no sólo en el fariseismo, sino en la contradicción constante y en la falta de discreción en según qué ocasiones.

    El sistema financiero es lo que es y está ordenado como está ordenado. Que no quepa duda que ya se sabe qué banco se va a llevar cada caja. Seguramente todo son decisiones arbitrarias de un órgano frente al que la población tiene que tener fe sí o sí. ¿Que puede haber más transparencia? No sé si haría al sistema más vulnerable frente a los grandes players (perdón por el anglicismo) del mercado. Lo que sí sé es que prefiero un organismo fuerte y con credibilidad a un modelo completamente liberalizado o a una supervisión autonómica nombrada por el propio gobierno que nombra los gestores de las cajas; en 14 ó 15 casos podría haber independencia, pero no creo que en los 17.

    Comentario escrito por Swampling — 18 de octubre de 2011 a las 11:21 am

  11. 11

    Gracias Swampling. Tenemos un problema técnico desde hace semanas, que estamos tratando de resolver con la diligencia habitual. Mientras tanto, las actualizaciones de los blogs no aparecen en las portadas de LPD ni en las versiones para móvil. A ver si lo logramos arreglar pronto.

    Gracias por el comentario. Entiendo más o menos tú postura, pero no puedo evitar desconfiar del poder establecido y sus tejemanejes. Más, cuanto más opacos son. No confío demasiado en que las elites, por muy formadas y cultas que sean, velen necesariamente por el interés general y carezcan de sus propios intereses que, inevitablemente, pueden acabar influyendo. Máxime en un país con tan pocos controles sobre «revolving doors» y demás, como demuestra el ejemplo que has puesto.

    La reordenación del sistema financiero se puede hacer de muchas formas. Y es llamativo que nadie cuestione la omnímoda capacidad del Banco de España para decidir a su libre arbitrio qué es lo mejor. Por ejemplo, tenemos ya varias Cajas intervenidas, la gallega, la CAM, la fusión de las catalanas, Unimm, Cajasur… ¿por qué no decide el Banco de España, dado que la factura la estamos pagando entre todos, crear una especie de Banca pública que pueda aliviar las estrecheces de crédito, aprovechando que nos hemos quedado -pagando- todas esas entidades? No digo que sea la mejor solución, o que sea buena. No lo sé. Y seguro que tiene sus peros. Pero me gustaría que este tipo de opciones formaran parte del debate. Y que la decisión no dependiera del BdE y su manida autonomía, sino de todos, dado que somos los que pagamos y aguantamos, con nuestros impuestos, el sistema con las garantías de último recurso.

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 18 de octubre de 2011 a las 11:36 am

  12. 12

    Lo del Bando de España ciertamente es más discutible y entra en cualquier debate lógico, sobre todo viendo que hay muy diversos modelos de supervisión bancaria en todo el planeta.

    Lo de la banca pública ya entraña más problemática. Más allá de la ineficiencia en la gestión que defendería cualquier liberal, lo que está claro es que un modelo en el que la banca pública preste a un tipo de cambio inferior al del mercado (compuesto del interés que tiene que pagar por su activo más el pequeño margen para la entidad) o tenga unos criterios de admisión de riesgos menos exigentes, significa que ese diferencial de tipo de interés o ese mayor riesgo se está costeando con dinero procedente del erario público.

    Si los bancos no dan más crédito no es porque no quieran. Ellos estarían encantados de poder captar nuevos clientes, especialmente en un mercado tan maduro y competitivo como el financiero, pero sencillamente no pueden debido a la situación del mercado monetario.

    Se puede pensar que todo el dinero del FROB va a parar a una entidad intervenida y esa entidad puede dar prestado luego ese dinero (que al ser público puede darse con criterios de interés general), pero en la práctica ese dinero va a tapar agujeros (ese dinero ya está repartido entre algún constructor cuya empresa quebró sin afectar su patrimonio personal, el propietario de algún otrora solar rústico y el concejal que lo recalificó) y si la entidad quiere prestar tiene que conseguir antes el dinero que va a prestar para cumplir nn coeficiente de solvencia.

    Si montamos una banca pública al final esos créditos los pagará el de siempre: el asalariado, que es el que sostiene fiscalmente las arcas públicas.

    Yo por eso veo más fácil la utilización de políticas monetarias expansivas, como se ha hecho hasta ahora. Eso sí, si luego los bancos aprovechan el dinero para invertirlo en deuda pública pues de poco vale, aunque ahí sí puedes prohibirlo vía regulador, pero no sé si a los estados les interesaría.

    Y no obstante, el nuevo mapa que busca el BdE tiene un enorme riesgo. Es cierto que se van a quitar del medio a la sentidades pequeñas, pero vamos hacia un modelo con 2 bancos gigantes, 2 grandes y 6 medianos, eso sí, todos muy españoles. Si ahora la gente se queja del poder fáctico de los grandes bancos no sé qué dirán ante este nuevo panorama con mucha má concentración y mucha menos competencia.

    Comentario escrito por Swampling — 19 de octubre de 2011 a las 5:49 pm

  13. 13

    Me mola lo de «Bando de España» y subo a «Banda de España», Swampling.

    Comentario escrito por popota — 19 de octubre de 2011 a las 6:29 pm

  14. 14

    una situacion que bulnera al cliente hasta el punto de sisponer de su confianza

    Comentario escrito por bancos — 20 de octubre de 2011 a las 8:42 am

  15. 15

    Swampling, si yo estoy de acuerdo contigo en la prevención respecto de la banca pública. Pero lo que me fastidia es que, por estar estas cosas en manos del «independiente» Banco de España, ni siquiera pueda haber debate público al respecto. Se hace y deshace a gusto del regulador, un regular muy «capturado» por las entidades a las que teóricamente controla y supervisa y así no hay manera.

    El otro día me contaba una amiga francesa cómo funciona allí el mercado hipotecario, hasta qué punto las entidades privadas están constreñidas en tipos de interés y garantías contractuales por lo que ha decidido el Estado y, por muy contrario al libre mercado que fuera todo, la verdad es que me maravilló comprobar hasta qué punto eso acaba generando condiciones mucho mejores que las que tenemos aquí.

    No digo que sea la solución. Lo que sí digo es que estaría bien que las soluciones, sean unas u otras, las pudiéramos decidir con mecanismos más democráticos.

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 21 de octubre de 2011 a las 12:04 pm

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