Moralidad, mayorías y Código penal

No soy un especialista en Derecho penal, pero creo sinceramente que deberíamos todos preocuparnos por la tendencia a incrementar penas e incluir más y más comportamientos en el Código penal que llevamos padeciendo desde hace años con el tragicómico estrambote, por el momento, de la reforma Gallardón. No se trata sólo de querer retroceder décadas en materia de aborto (una cuestión que, por muchas razones, debería estar fuera del Código penal), se trata de una dinámica más generalizada donde la disidencia, lo que ciertas mayorías desaprueba moralmente, comportamientos socialmente disruptivos para las clases hegemónicas pero en absoluto preocupantes para la sociedad… son incluidos Pacto por la Justicia tras pacto por la Justicia en el Código penal con la explícita voluntad de conformar la sociedad a imagen y semajanza de sólo parte de nosotros. O, lo que es peor, a imagen y semajanza de lo que algunos de nosotros quieren que seamos todos los demás (porque en muchas cosas, y eso en los temas de moral sexual se ve mejor que en ningún otro, luego ellos entienden que esas normas tan severas, por supuesto, a ellos no tienen por qué limitarles).

Lo peor de todo es que para ello se emplean instrumentos tan duros como, si es el caso, el Código penal. Es más, se trata de la herramienta preferida de muchos. Tenemos experiencia al respecto. Hasta la fecha, dado que la izquierda española se pactaba encima cada vez que el Partido Popular blandía una de estas ocurrencias (cuando no era el PP quien acudía presto a dar su apoyo a alguna iniciativa del estilo de un Gobierno del PSOE), al menos había una cosa que, para mayor oprobio de nuestra madurez como sociedad libre, salvaba mínimamente el tema: el amplio consenso social (o al menos, de partido) que apoyaban las reformas. Sin embargo, el Código Gallardón, con todo un listado de medidas que incrementan notablemente la represión penal, parece que va a aprobarse con la mera mayoría absoluta del PP. Es un grave error. Los Códigos penales, y esto conviene entenderlo bien, son el reverso de nuestros derechos y libertades, una especie de «negativo» de la Constitución. Por mucho que no se exija para su aprobación más que la mayoría absoluta que permite aprobar una Ley Orgánica, el actual Gobierno debería hacérselo mirar.

Mientras tanto, entre todos, deberíamos hacernos mirar la estupidez social generalizada en la que estamos embarcados en muchas cosas. Como, por ejemplo, en la edad para consentir tener relaciones sexuales. Que la ministra Ana Mato, movida por convicciones que ni siquiera esconde de pura moralidad católica que quiere imponer a los demás, pretenda usar el Código penal para privar a personas de 14 ó 15 años, por ejemplo, de su derecho a decidir libremente si quieren mantener relaciones sexuales es una barbaridad. Por muchísimos motivos. Por liberticida, en primer lugar. Por desconocer cómo es al realidad, en segundo lugar. Por paternalismo impresentable hacia personas que toman sus decisiones autónomas en muchísimos órdenes de la vida, también. Pero es que, además, la norma es tan absurda que generará situaciones inenarrables y absurdas sin cuento: una chica de 16 años que tenga relaciones sexuales (de cualquier tipo, además, ni siquiera hace falta penetración) con un chico de 15 años será una delincuente; un chico de 17 años que mantenga relaciones sexuales con su novia de 15, también; una persona de 18 años que se ligue en una discoteca una noche a otra de 15 y hagan lo propio, sin necesidad de saber siquiera la edad de cada uno, pues también. Son los problemas de dejar entrar la moral (y si encima es una moral retrógrada) en la regulación de estas cosas. Que al final tienes una regulación absurda, que no resuelve problemas sino que los crea.

Lo más patético de todo es que la oposición está calladita porque, al parecer, defender la libertad sexual de los menores de edad capaces de entender y comprender lo que desean y obrar a partir de eso con libertad es algo que está mal visto. Y volvemos a lo mismo. Esa moralina rancia que todo lo invade. También, cada vez más, el Código penal.



9 comentarios en Moralidad, mayorías y Código penal
  1. 1

    Me parece más complicado de como se presenta aquí. Presento a consideración la ventaja que obviamente ostenta una persona p ej de 40 años para manipular en un momento a otra digamos de 14 o 15, como de hecho ha ocurrido y ocurre, al punto de que la segunda acepte mantener relaciones sexuales sin asumir las consecuencias o de ser consciente de su decisión. El caso clásico del abusador dentro de la propia familia que aprovecha su posición jerárquica por encima de su víctima y su mayor experiencia emocional y psicológica para aprovecharse de un chiquillo o una chiquilla, que en efecto finalmente puede acabar consintiendo, me parece de libro, y en muchos casos las consecuencias para el chaval o la chavala y para toda la familia resultan devastadores. Dicho sea entendiendo la complicación propia que se encuentra cualquier Estado que trate de marcar una edad concreta y única aplicable a todo quisqui sobre en qué momento se es o no maduro para tomar según cuáles decisiones (aquí hablamos del sexo, pero se hace también para votar, beber, conducir), cosa que ya de por sí se me antoja imposible, ya que seguramente depende de cada sujeto. Como corolario, leo que Reino Unido, Suiza y Noruega tienen fijada la edad de consentimiento sexual en 16 años, la misma que propone Mato, así que tampoco simplificaría el asunto apuntado a la «moralidad católica», máxime cuando en El Vaticano la edad de consentimiento son apenas 12 años, la más baja de Europa.

    Comentario escrito por Javier — 29 de mayo de 2013 a las 5:06 pm

  2. 2

    Javier, los casos de abusos que comentas eran ya delito. ¿Por qué hay que convertir en delito cosas que no lo son para poder perseguir esos otros crímenes?

    Por lo demás, y respecto del ejemplo comparado, reconozco no tener ni idea de cómo se lo montan fuera. Sería importante saber, por ejemplo, si usan allí también el Código penal (y si luego lo aplican efectivamente) para ordenar la sexualidad adolescente. En todo caso, la verdad, ni siquiera que efectivamente lo hicieran me parecería un argumento de peso. También prácticamente toda Europa negaba el matrimonio homosexual cuando España lo aceptaba.

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 29 de mayo de 2013 a las 10:54 pm

  3. 3

    Bueno, tambien se intenta por todos los medios que los menores no sepan ni entiendan de que va eso…
    Por otro lado ¿Hay responsabilidad subsidiaria de los padres? ¿Es un delito perseguible de oficio o se persigue por parte interesada? Vamos, que ¿Si yo veo a dos menores montandoselo en el parque y llamo a la policia ya la lío o puede un padre denunciar al novio/a de su hijo/a (o ambos al tiempo)?

    Gobierno de los mejores, de los que saben, de los que inspiran confianza…luego nos haciamos cruces con lo de las Pussy Riot….meapilas con el cilicio bien apretadito, eso nos gobierna

    Comentario escrito por galaico 67 — 29 de mayo de 2013 a las 5:38 pm

  4. 4

    […] Habrá sido la primavera la que le habrá dado al becario que nos lleva la página de facebook la magnífica idea de poner como foto de portada a una chica de buen ver disfrutando del placer de la lectura. Lo que pasa es que la foto puede herir ciertas sensibilidades, y es que, sinceramente, nuestro becario no es el colmo de la sutileza. Aun así estamos tranquilos. Creemos que no se ha infringido ninguna ley al respecto… […]

    Pingback escrito por Primavera | El Club de los Poetas Tuertos — 29 de mayo de 2013 a las 5:45 pm

  5. 5

    Este artículo me ha recordado la frase «Abre escuelas y cerrarás cárceles». Entre los recortes en educación, la emigración de los jóvenes con estudios y esta reforma que prepara Gallardón creo que vamos a justo lo contrario. Con eso no quiero decir que por haber estudiado uno se convierta automáticamente en un ciudadano ejemplar, pero sí que las sociedades en que el nivel educativo es más alto, la tasa de delicuencia es reducida.

    Sobre la criminalización de las relaciones sexuales con menores, hay muchos tipos de regulación. En algunos estados de EE.UU. los adolescentes pueden tener parejas sexuales de hasta cierta edad (por ejemplo, 21 años) o con las que se lleven una diferencia de edad no muy amplia (5 ó 7 años). Fuera de esos casos, se entiende que sí hay una situación de abuso. Podría adoptarse algo similar en España en lugar de cortar por lo sano.

    Comentario escrito por JoJo — 29 de mayo de 2013 a las 7:30 pm

  6. 6

    Bueno, sobra entonces el delito de estupro o vamos a tener dos, uno para las menores de 16 y otro para las mayores de 16 y menores de 18.
    Además, se van a dar casos curiosos. Chico y chica (17-15, 15-17) que se jartan de darle al sexo cuando están en la ESO y que, cuando uno de los dos alcance los 18 van a tener que practicar la rigurosa abstinencia hasta que el otro alcance la mayoría de edad, aparte de accidentes festeros varios, que ahora tendrán consecuencias penales…vamos, que para corregir algunos defectos más mediáticos que otra cosa, vamos a arrestar,enjuiciar y endosarle unos bonitos antecedentes penales por delito sexual a unas cuantas docenas de jovenes. Carpetovetonia Power!

    ¿Y desvirgar antes de los 16 no va a ser delito, independientemente de la edad? ¿No hay menores de 18 manipuladores y que se aprovechan de su superior desarrollo emocional- y alguna birra que otra, delito agravado- para desflorar cándidas niñas? ¿Donde está Benigno Blanco cuando se le necesita?

    Comentario escrito por galaico 67 — 29 de mayo de 2013 a las 9:33 pm

  7. 7

    por supuesto que alguien puede manipular a un menor (y a un mayor) para convencerlo de tener relaciones sexuales, pero….¿es eso tan grave? que hablamos de echar un polvete, no donar un riñon y las corneas
    nos gobiernan dementes, no me cabe la menor duda

    Comentario escrito por pescadilla — 31 de mayo de 2013 a las 8:09 am

  8. 8

    […] Andrés Boix sobre esa moralina rancia que todo lo invade. […]

    Pingback escrito por CUANDO TE LLEVAN LOS DEMONIOS | Daniel Gascón — 01 de junio de 2013 a las 11:14 am

  9. 9

    Creo que aquí la clave es la madurez y el entendimiento necesario para mantener relaciones sexuales que, a cierta edad, al presumirse, deja de protegerse con tanto rigor. ¿Qué ha cambiado, objetivamente, para que se pretenda sobre proteger (la palabra está escogida deliberadamente) a los menores de 16 años cuando se les presumía maduros suficiente para decidir? ¿Cómo han conseguido que se les considere insuficientemente capaces de ejercer su libertad sexual (porq no olvidemos que se trata de castigar no al que abuse de ellos, frente a lo que ya estaban protegidos a través de la correspondiente figura, sino de sí mismos)? Supongo q esto tendrán a bien justificarlo con algún argumento que no apeste a incienso y misa….
    Y, al parecer, podría ser un delito público o semipúblico si se siguiese más o menos lo dictado por el cp actual (art. 191), no?

    Comentario escrito por Carmela — 02 de junio de 2013 a las 2:43 pm

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