Como Sevillista y Sevillano estoy mal, pero ya no por la muerte de Puerta en sí, sino por la familia que deja, su mujer, un bebe al que no conocerá.
¿Como puede un chaval de 22 años morir así?, ¿Cómo pueden haber chavales de 20 y pocos que dejan su vida así?, ¿Cómo puede suceder algo así?.
¿Ley de vida? ¡Al cuerno!, la ley de vida incluye disfrutar de tus hijos, tus nietos… e incluso tus biznietos, morirse a esa edad no es ley de vida, es un robo de vida.
Me hierve la sangre por Puerta, como por Feher, o por cualquier chaval que muere en un hospital, atropellado por un borracho hijo de la gran…, en el andamio de la obra.
Lo que digo ahora tiene un punto egoísta, pero es lo que me sale ahora del alma ¿Por qué hay gente tan mala que lo merezca más vivita y coleando, haciendo el mal y se tienen que ir los mejores?
A Sevilla nos queda el orgullo de haberte «parido». Puerta, DEP.
puerta hasta siempre… soy incha del madrid a toda pasion pero en cuestiones de la vida todos somos inchas de seguir viviendo y vert jugar fue una dicha antonio un gran futuro por delant has dejado con tu gol le diste vida al sevilla y t hiciste mas grande aun…. por siempre en nuestros corazones… ANTONIO PUERTA… GRANDE ETERNAMENTE
A mi me ha jodido sobremanera que no he dejado de pensar en que todo esto pudo haberse evitado. Nadie podía prever que esto sucedería, hasta que sucedió.
O si, si podían. Puerta sufrió esto antes. ¿Por qué no se le revisó detalladamente? ¿Para qué están los controles médicos que determinan qué jugador está apto y qué jugador no lo está?
Lo dije en el areópago, luego se me dieron argumentos para retractarme, pero es algo que pasó no solo ese día, ya ocurrió antes, si bien no con la misma gravedad, en los entrenamientos.
En fin, así se apagó otra estrella naciente. Y no puedo decir nada de él como persona, no abundaré en ello porque no lo conocí. Pero seguro también fue una gran persona.
Yo sí quiero añadir una cosa: tanto hermanamiento y tanta unidad en el dolor está bien, pero a ver si nos acordamos de todo esto 5 segundos antes de tirarle la botella a Juande, por ejemplo.
Supongo que lo de Puerta era «inevitable» medicamente, pero cada domingo pasan en los campos muchas cosas facilmente evitables.
Aprendamos,
Soy bastante exceptico en cuanto a la inevitabilidad de la muerte del muchacho. En mi opinión, es resultado de la cantidad de drogas potenciadoras del rendimiento, que consumen los futbolistas de cualquier equipo. Hace falta, que haya una investigación como es debido, tanto del equipo del pobre chico, como del futbol español en general.
Antonio Puerta, el futbolista internacional del Sevilla fallecido ayer, tenía 22 años y estaba a punto de ser padre por primera vez. La noticia, conocida pocas horas después de la desaparición de un escritor tan popular como Francisco Umbral, ha conmovido a la opinión pública como sólo lo hacen las muertes de personas a las que se creía con toda la vida por delante. Las circunstancias de su muerte son a la vez una ocasión para reflexionar sobre las exigencias del deporte profesional. El equipo de Puerta jugó el pasado sábado en Sevilla contra el Getafe, tenía que haberlo hecho ayer en Atenas contra el AEK (el encuentro se aplazó), el viernes en Mónaco contra el Milan y el lunes en Pamplona contra Osasuna: cuatro partidos de máximo nivel en nueve días. Las cantidades de dinero que mueve el fútbol, las masas de seguidores que moviliza, han influido probablemente en esta multiplicación de competiciones y del paralelo aumento del esfuerzo competitivo de los jugadores.
A sus 21 años, Ronaldo, entonces el mejor jugador del mundo, se vio obligado a disputar la final del mundial de Francia, el 12 de julio de 1998, horas después de haber tenido que ser hospitalizado por un episodio que su compañero Roberto Carlos definió como una especie de crisis epiléptica. Según se supo después, rompiendo la barrera de silencio que rodeó el episodio, el motivo probable fue una reacción anafiláctica a la inyección de un calmante con que intentaron aliviar el dolor de su rodilla para que pudiera jugar la final. Con anterioridad, Antonio Puerta había sufrido otros dos desvanecimientos: uno en el campo del Badajoz, hace un año, y otro en la reciente pretemporada. No parece muy normal que con esos antecedentes no se sometiera al jugador a pruebas especiales para averiguar las causas. Puede que se hicieran, pero es necesario que los servicios médicos del Sevilla digan cuáles y con qué resultados. Entre otros motivos, porque existe en la memoria del club el precedente trágico de Pedro Berruezo, que sufrió tres desvanecimientos sobre el terreno de juego en la temporada 1972-1973, lo que le obligó a retirarse momentáneamente del fútbol. Pero regresó y falleció jugando en el campo del Pontevedra.
Quedará en agua de borrajas todo, Ratz. Y te dirán que es de muy mal gusto insinuar cositas feas, etc. Total, como si eso cambiase un ápice la tragedia personal de esta familia.
Los hay que le echan mucho morro al tema o, como dice Javi -nuestro contacto en Bilbao- en otra página, hoy es el día del «ya lo decía yo». La FIFA, esa filantrópica ONG…
También de El País:
REPORTAJE: Luto en el fútbol mundial
La advertencia de Blatter
«Los electrocardiogramas no son suficientes», avisó el presidente de la FIFA en 2004 tras la muerte de cuatros futbolistas en cinco meses.
HÉCTOR M. GARRIDO – Madrid – 29/08/2007
En mayo de 2004, durante las celebraciones en París del primer centenario de la FIFA, el organismo futbolístico abordó la muerte súbita en el campo como tema de debate. En los cinco meses de aquel año habían muerto cuatro futbolistas: los benfiquistas Feher y Baiano, el ucraniano Pavitsky y el meta peruano Uribe. Los cuatro, tras sufrir una crisis cardiaca.
Muere Antonio Puerta
Otros casos de ‘muerte súbita’
El presidente de FIFA, Joseph Blatter, fue rotundo: «Los electrocardiogramas no son suficientes. Debemos realizar mejores controles sanguíneos». Y fue aún más claro al analizar el problema. «Ganar a toda costa es peligroso. Las exigencias a los deportistas de élite son cada vez mayores. Los futbolistas tienen poco tiempo para descansar y ni siquiera pueden entrenarse como debieran». Las causas, tan claras como las explicó Blatter, no evitaron que la FIFA presentara media hora después el Mundial de Clubes, otra competición que saturaba aún más el calendario de los futbolistas.
Desde 2003 se han producido en el fútbol profesional ocho muertes por paradas cardiacas. Al fallecimiento de Puerta y los cuatro citados por Blatter en 2004 se suman los de Serginho a finales de ese mismo año, Foe en 2003 y el inglés Gadsby en 2006 por cardiomiopatía arrítmica ventricular.
En junio de 2003, la Copa Confederaciones de Francia vio morir al camerunés Marc Vivien-Foe, de 28 años, en el estadio Gerland de Lyón. Corría el minuto 72 del partido de semifinales que enfrentaba a Colombia y Camerún. El jugador, bajo los 40 grados del verano francés, cayó desplomado mientras esperaba un saque del portero rival. Quedó tendido con los ojos en blanco y el pecho ventilando débilmente. Los médicos saltaron al campo de inmediatio. Le practicaron un masaje cardiaco y el boca a boca. Pero no lograron reanimarle, y una hora después, los médicos de la FIFA confirmaron su fallecimiento. La autopsia indicó una muerte por alargamiento ventricular.
Otro de los casos conocidos fue el de Miklos Feher. El delantero del Benfica, de 24 años, murió en el campo del Vitoria de Guimarães en enero de 2004. Ya en el descuento, con su equipo venciendo por 1-0, el árbitro le mostró una tarjeta amarilla. En ese momento, el húngaro se encogió y cayó fulminado. Algunos compañeros acudieron a socorrerle y le colocaron en posición fetal. Los médicos intentaron reanimarle con un masaje cardiaco. Fue en vano. Murió en el hospital poco después de ser ingresado. La autopsia habló de una arritmia por cardiomiopatía hipertrófica.
Del brasileño Serginho, sus compañeros aseguran que tenía problemas de corazón. «Pero nos dijo que sólo había un 1% de probabilidades de que le ocurriese algo», declaraba el meta del São Caetano tras enterarse de su muerte. Serginho sufrió una parada cardiorrespiratoria en un partido que enfrentaba en octubre a su equipo contra el São Paulo. Mediada la segunda parte, sufrió un colapso. «La situación era crítica porque no tenía pulso», declaró entonces el médico del São Paulo. Los jugadores rezaban sobre el césped. Serginho llegó vivo al hospital, pero murió una hora después. Un tribunal deportivo de Brasil acabó sancionando al São Caetano con 24 puntos y suspendiendo a dos directivos del club por permitir jugar a Serginho pese a conocer su dolencia.
NeO Dijo:
O si, si podían. Puerta sufrió esto antes. ¿Por qué no se le revisó detalladamente? ¿Para qué están los controles médicos que determinan qué jugador está apto y qué jugador no lo está?
*** Ni la FIFA ni la UEFA obligan a los clubes a realizar ese tipo de exámenes. Sólo lo recomiendad. Pero tampoco hay que cargar contra los servicios médicos del club. Se trata de una enfermedad silente, es decir, su primer síntoma ,y en la mayoria de casos único, es la muerte súbita.
Sé que es duro decirlo, pero ¿Y si Puerta hubiese preferido seguir jugando en primera división, al más alto nivel, aun a riesgo de morir; que tener que abandonar el fútbol, su pasión, su vida, lo que mejor hacía?
A Serginho, el del Sao Caetano, le pasaba: sabía que tenía posibilidades de caer fulminado y siguió jugando.
No hay mayor droga que el fútbol.
De acuerdo, Erri-Berri, coincido contigo, pero como mínimo se le debía haber planteado esa opción al jugador. Que supiera que se jugaba seriamente la vida. ¿Se lo advirtieron los servicios médicos? Quiero esperar que sí. El chaval ya traía un historial de desmayos e indisposiciones. Síntomas de anomalía cardiaca. Mira como a sus compañeros en el campo no les pilla de nuevas el desvanecimiento y lo socorren como por lo visto manda el manual médico. Estaría bien saber eso, si Puerta estaba avisado de que cabía la posibilidad de que tuviese una de esas dolencias congénitas (a toro pasado se ha visto que son dos muy concretas) que podían matarlo fulminantemente en caso de seguir practicando deporte.
Estamos de acuerdo en que un futbolista seguiría jugando aunque corriera peligro su vida, pero ahí es donde los dueños de la empresa para la que trabaja deberían poner cordura y no dejarle jugar.
Aunque estamos suponiendo que el club sabía que había un riesgo, y yo no quiero pensar eso, porque si lo que ha pasado ya es triste de por si, eso me parecería más triste todavía, anteponer los intereses del club a la vida de una persona.
¿Os imagináis la que podría montar Del Nido si le cae al Sevilla una sanción como la del Sao Caetano?
¿No vais a trabajar o ir al cine todos vosotros aún a riesgo de que os puedan atropellar? ¿No sois estadísticamente una tercera parte de vosotros fumadores, y otra tercera parte tenéis sobrepeso? ¿Qué c… me estáis contando de «se podía haber evitado»? Todo es evitable en esta vida. ¿No tenemos algo todos por lo que estaríamos dispuestos a arriesgarnos al 1% de poder morir por ello?
Es normal echarle la culpa al empedrado cuando pasan estas cosas. Pero no me gusta esta falta de mesura. ¿Necesariamente tiene que haber un culpable? Las dos veces que he ido a entierros de gente joven (amigos muertos en accidente de tráfico) la gente estaba igual que aquí preguntándose si se podía haber evitado y buscando culpables.
Si la cosa es como dicen los medios, parece que la patología de puerta no era precisamente fácil de detectar. Los futbolistas profesionales tienen un alto ritmo de trabajo pero hasta cierto punto, tienen 20 años y trabajan dos horas diarias y tienen el resto del día libre. Ya se sabe que el deporte de alta competición no es sano, pero un minero, un agricultor o un obrero de la construcción se destroza el cuerpo igualmente por mucho menos dinero, no hay que perder la perspectiva. Estos tíos se retiran con treinta y pocos, con las articulaciones muy castigadas, pero con una buena bolsa y habiendo trabajado muchísimo menos que otros deportistas. Es una putada lo que ha pasado, pero para su familia, no sean tan extremistas. Es solo mi opinión.
Muy mal tiene que estar el periodismo deportivo en este país cuando el mejor homenaje- de largo- al finado lo he tenido que leer en un blog realizado por gente que tiene el periodismo deportivo como hobby.
NeO Dijo:
O si, si podían. Puerta sufrió esto antes. ¿Por qué no se le revisó detalladamente? ¿Para qué están los controles médicos que determinan qué jugador está apto y qué jugador no lo está?
*** Ni la FIFA ni la UEFA obligan a los clubes a realizar ese tipo de exámenes. Sólo lo recomiendad. Pero tampoco hay que cargar contra los servicios médicos del club. Se trata de una enfermedad silente, es decir, su primer síntoma ,y en la mayoria de casos único, es la muerte súbita.
Ya rodcod, mi intención no es echarle encima la presión a los servicios médicos, y aunque así fuera no lo lograría. Pero insisto, es imposible hacer algo en caso de que sea fulminante, que sea una vez y adiós. El caso es que no era la primera vez que sucedía y por pura precaución se le debió haber revisado. Si hacemos las cosas, las hacemos bien, no? Y si tenemos a un jugador con antecedentes de anormalidades, por llamarlo de alguna manera, entonces hay que revisarlo a fondo.
Os suelo leer, me he leído todos los artículos de la web, de hecho. Pero nunca me animo a comentar nada. Creo que es un buen momento para empezar. Para intentar acercaros un poco lo que era Puerta. Lo que es.
En una familia de amigos muy cercanos, el hijo murió de muerte súbita durante un partido de baloncesto de alto nivel (jugaba en una universidad americana y ya tenía un pre-contrato firmado por un equipo de ACB) a los 22 años. Siempre se había hecho pruebas, pero cayó fulminado. Unos años más tarde, su padre murió igual, aunque éste ya superaba los 50 años (pero sin haber tenido ningún problema de salud). Con estos antecedentes, os podéis imaginar la profundidad y el detalle de las pruebas que les hacen a los más pequeños de la familia (niños de entre 8 y 12 años que empiezan a jugar al fútbol de competición, con desgaste y entrenamientos físicos). No les encuentran nunca nada, pero sus padres andan reticentes a la hora de que practiquen deporte. Quiero creer que la «muerte súbita» es indetectable.
Pasado un poco el golpe de la situación, escribí esto:
Se nos fue un grande, y se nos fue sin avisar. Caminó por la grama del Pizjuan y miraba con el gesto perdido, quizá no supo que sería la última vez que vería a su público, el esperaba volver ahi.
Fué un momento dramático, la gente tenía el corazón en un puño, el desconcierto era la sensación general, había miedo en el aire, al verlo levantarse y salir por sus medios, tal vez los presentes no pensaron que sería la última vez que verían al chico de la zurda de diamante pisar el engramado.
Antonio Puerta, el autor del gol que cambió la historia de los fanáticos del Sevilla, ahora nos ha cambiado la vida a todos, yo me doy cuenta de que la muerte está ahi, siempre acechando y que nos llega cuando menos lo esperamos.
Rompe el corazón la imagen de JM Del Nido anunciar su muerte, y más aun cuando pensamos en por qué se tuvo que ir tan repentinamente, si apenas contaba con 22 añitos, si deja a su novia esperando a un crío que está por nacer, que no conocerá a su papá, pero de seguro siempre sabrá quién fue, será el niño mimado de cada fanático sevillista.
Y rompe el corazón ver las lágrimas en los rostros de sus familiares y de los miles y miles de andaluces que se apostaron a las afueras del estadio para despedirse de el heroe que se marchaba
Me hago eco de un comentario que leí en alguna parte, lo necesitaba dios para que jugara en su equipo. Lo convocó demasiado pronto, pero seguro que estará bien, nos acompaña desde donde sea que esté y seguro que se siente complacido de saber que marcó un antes y un después con su partida.
Dios te tenga en su gloria, Antonio Puerta, EL CHICO DE LA ZURDA DE DIAMANTE.
28 agosto, 2007 a las 6:45 pm
Plas, plas, plas.
28 agosto, 2007 a las 7:58 pm
DEP.
Bonito detalle.
28 agosto, 2007 a las 9:46 pm
Una pena, un jugador tan joven y tan prometedor. DEP.
28 agosto, 2007 a las 10:31 pm
DEP. Vaya pena, joder.
28 agosto, 2007 a las 10:46 pm
Qué mal cuerpo se me ha quedado. Descanse en paz.
28 agosto, 2007 a las 10:52 pm
Gran jugador que perdemos todos… Mira que era bueno! Si, mal cuerpo que se queda.
DEP
28 agosto, 2007 a las 11:39 pm
Como Sevillista y Sevillano estoy mal, pero ya no por la muerte de Puerta en sí, sino por la familia que deja, su mujer, un bebe al que no conocerá.
¿Como puede un chaval de 22 años morir así?, ¿Cómo pueden haber chavales de 20 y pocos que dejan su vida así?, ¿Cómo puede suceder algo así?.
¿Ley de vida? ¡Al cuerno!, la ley de vida incluye disfrutar de tus hijos, tus nietos… e incluso tus biznietos, morirse a esa edad no es ley de vida, es un robo de vida.
Me hierve la sangre por Puerta, como por Feher, o por cualquier chaval que muere en un hospital, atropellado por un borracho hijo de la gran…, en el andamio de la obra.
Lo que digo ahora tiene un punto egoísta, pero es lo que me sale ahora del alma ¿Por qué hay gente tan mala que lo merezca más vivita y coleando, haciendo el mal y se tienen que ir los mejores?
A Sevilla nos queda el orgullo de haberte «parido». Puerta, DEP.
28 agosto, 2007 a las 11:43 pm
puerta hasta siempre… soy incha del madrid a toda pasion pero en cuestiones de la vida todos somos inchas de seguir viviendo y vert jugar fue una dicha antonio un gran futuro por delant has dejado con tu gol le diste vida al sevilla y t hiciste mas grande aun…. por siempre en nuestros corazones… ANTONIO PUERTA… GRANDE ETERNAMENTE
28 agosto, 2007 a las 11:48 pm
A mi me ha jodido sobremanera que no he dejado de pensar en que todo esto pudo haberse evitado. Nadie podía prever que esto sucedería, hasta que sucedió.
O si, si podían. Puerta sufrió esto antes. ¿Por qué no se le revisó detalladamente? ¿Para qué están los controles médicos que determinan qué jugador está apto y qué jugador no lo está?
Lo dije en el areópago, luego se me dieron argumentos para retractarme, pero es algo que pasó no solo ese día, ya ocurrió antes, si bien no con la misma gravedad, en los entrenamientos.
En fin, así se apagó otra estrella naciente. Y no puedo decir nada de él como persona, no abundaré en ello porque no lo conocí. Pero seguro también fue una gran persona.
29 agosto, 2007 a las 5:50 am
Acabo de llegar de visitar la capilla ardiente después de bastantes horas en Nervión. Poco más que decir.
29 agosto, 2007 a las 10:19 am
Yo sí quiero añadir una cosa: tanto hermanamiento y tanta unidad en el dolor está bien, pero a ver si nos acordamos de todo esto 5 segundos antes de tirarle la botella a Juande, por ejemplo.
Supongo que lo de Puerta era «inevitable» medicamente, pero cada domingo pasan en los campos muchas cosas facilmente evitables.
Aprendamos,
29 agosto, 2007 a las 11:29 am
Soy bastante exceptico en cuanto a la inevitabilidad de la muerte del muchacho. En mi opinión, es resultado de la cantidad de drogas potenciadoras del rendimiento, que consumen los futbolistas de cualquier equipo. Hace falta, que haya una investigación como es debido, tanto del equipo del pobre chico, como del futbol español en general.
Que descanse en paz.
29 agosto, 2007 a las 12:28 pm
El País apunta… ¿el COE -o quién sea- disparará?
Editorial 29.08.07 – Muerte de un futbolista
Antonio Puerta, el futbolista internacional del Sevilla fallecido ayer, tenía 22 años y estaba a punto de ser padre por primera vez. La noticia, conocida pocas horas después de la desaparición de un escritor tan popular como Francisco Umbral, ha conmovido a la opinión pública como sólo lo hacen las muertes de personas a las que se creía con toda la vida por delante. Las circunstancias de su muerte son a la vez una ocasión para reflexionar sobre las exigencias del deporte profesional. El equipo de Puerta jugó el pasado sábado en Sevilla contra el Getafe, tenía que haberlo hecho ayer en Atenas contra el AEK (el encuentro se aplazó), el viernes en Mónaco contra el Milan y el lunes en Pamplona contra Osasuna: cuatro partidos de máximo nivel en nueve días. Las cantidades de dinero que mueve el fútbol, las masas de seguidores que moviliza, han influido probablemente en esta multiplicación de competiciones y del paralelo aumento del esfuerzo competitivo de los jugadores.
A sus 21 años, Ronaldo, entonces el mejor jugador del mundo, se vio obligado a disputar la final del mundial de Francia, el 12 de julio de 1998, horas después de haber tenido que ser hospitalizado por un episodio que su compañero Roberto Carlos definió como una especie de crisis epiléptica. Según se supo después, rompiendo la barrera de silencio que rodeó el episodio, el motivo probable fue una reacción anafiláctica a la inyección de un calmante con que intentaron aliviar el dolor de su rodilla para que pudiera jugar la final. Con anterioridad, Antonio Puerta había sufrido otros dos desvanecimientos: uno en el campo del Badajoz, hace un año, y otro en la reciente pretemporada. No parece muy normal que con esos antecedentes no se sometiera al jugador a pruebas especiales para averiguar las causas. Puede que se hicieran, pero es necesario que los servicios médicos del Sevilla digan cuáles y con qué resultados. Entre otros motivos, porque existe en la memoria del club el precedente trágico de Pedro Berruezo, que sufrió tres desvanecimientos sobre el terreno de juego en la temporada 1972-1973, lo que le obligó a retirarse momentáneamente del fútbol. Pero regresó y falleció jugando en el campo del Pontevedra.
29 agosto, 2007 a las 12:39 pm
Quedará en agua de borrajas todo, Ratz. Y te dirán que es de muy mal gusto insinuar cositas feas, etc. Total, como si eso cambiase un ápice la tragedia personal de esta familia.
29 agosto, 2007 a las 12:48 pm
Los hay que le echan mucho morro al tema o, como dice Javi -nuestro contacto en Bilbao- en otra página, hoy es el día del «ya lo decía yo». La FIFA, esa filantrópica ONG…
También de El País:
REPORTAJE: Luto en el fútbol mundial
La advertencia de Blatter
«Los electrocardiogramas no son suficientes», avisó el presidente de la FIFA en 2004 tras la muerte de cuatros futbolistas en cinco meses.
HÉCTOR M. GARRIDO – Madrid – 29/08/2007
En mayo de 2004, durante las celebraciones en París del primer centenario de la FIFA, el organismo futbolístico abordó la muerte súbita en el campo como tema de debate. En los cinco meses de aquel año habían muerto cuatro futbolistas: los benfiquistas Feher y Baiano, el ucraniano Pavitsky y el meta peruano Uribe. Los cuatro, tras sufrir una crisis cardiaca.
Muere Antonio Puerta
Otros casos de ‘muerte súbita’
El presidente de FIFA, Joseph Blatter, fue rotundo: «Los electrocardiogramas no son suficientes. Debemos realizar mejores controles sanguíneos». Y fue aún más claro al analizar el problema. «Ganar a toda costa es peligroso. Las exigencias a los deportistas de élite son cada vez mayores. Los futbolistas tienen poco tiempo para descansar y ni siquiera pueden entrenarse como debieran». Las causas, tan claras como las explicó Blatter, no evitaron que la FIFA presentara media hora después el Mundial de Clubes, otra competición que saturaba aún más el calendario de los futbolistas.
Desde 2003 se han producido en el fútbol profesional ocho muertes por paradas cardiacas. Al fallecimiento de Puerta y los cuatro citados por Blatter en 2004 se suman los de Serginho a finales de ese mismo año, Foe en 2003 y el inglés Gadsby en 2006 por cardiomiopatía arrítmica ventricular.
En junio de 2003, la Copa Confederaciones de Francia vio morir al camerunés Marc Vivien-Foe, de 28 años, en el estadio Gerland de Lyón. Corría el minuto 72 del partido de semifinales que enfrentaba a Colombia y Camerún. El jugador, bajo los 40 grados del verano francés, cayó desplomado mientras esperaba un saque del portero rival. Quedó tendido con los ojos en blanco y el pecho ventilando débilmente. Los médicos saltaron al campo de inmediatio. Le practicaron un masaje cardiaco y el boca a boca. Pero no lograron reanimarle, y una hora después, los médicos de la FIFA confirmaron su fallecimiento. La autopsia indicó una muerte por alargamiento ventricular.
Otro de los casos conocidos fue el de Miklos Feher. El delantero del Benfica, de 24 años, murió en el campo del Vitoria de Guimarães en enero de 2004. Ya en el descuento, con su equipo venciendo por 1-0, el árbitro le mostró una tarjeta amarilla. En ese momento, el húngaro se encogió y cayó fulminado. Algunos compañeros acudieron a socorrerle y le colocaron en posición fetal. Los médicos intentaron reanimarle con un masaje cardiaco. Fue en vano. Murió en el hospital poco después de ser ingresado. La autopsia habló de una arritmia por cardiomiopatía hipertrófica.
Del brasileño Serginho, sus compañeros aseguran que tenía problemas de corazón. «Pero nos dijo que sólo había un 1% de probabilidades de que le ocurriese algo», declaraba el meta del São Caetano tras enterarse de su muerte. Serginho sufrió una parada cardiorrespiratoria en un partido que enfrentaba en octubre a su equipo contra el São Paulo. Mediada la segunda parte, sufrió un colapso. «La situación era crítica porque no tenía pulso», declaró entonces el médico del São Paulo. Los jugadores rezaban sobre el césped. Serginho llegó vivo al hospital, pero murió una hora después. Un tribunal deportivo de Brasil acabó sancionando al São Caetano con 24 puntos y suspendiendo a dos directivos del club por permitir jugar a Serginho pese a conocer su dolencia.
29 agosto, 2007 a las 1:02 pm
Que traigan a los vampiros del ciclismo al futbol, seguro que se acababa el cachondeo… y empezaban los lloros.
29 agosto, 2007 a las 2:37 pm
NeO Dijo:
O si, si podían. Puerta sufrió esto antes. ¿Por qué no se le revisó detalladamente? ¿Para qué están los controles médicos que determinan qué jugador está apto y qué jugador no lo está?
*** Ni la FIFA ni la UEFA obligan a los clubes a realizar ese tipo de exámenes. Sólo lo recomiendad. Pero tampoco hay que cargar contra los servicios médicos del club. Se trata de una enfermedad silente, es decir, su primer síntoma ,y en la mayoria de casos único, es la muerte súbita.
29 agosto, 2007 a las 2:52 pm
Sé que es duro decirlo, pero ¿Y si Puerta hubiese preferido seguir jugando en primera división, al más alto nivel, aun a riesgo de morir; que tener que abandonar el fútbol, su pasión, su vida, lo que mejor hacía?
A Serginho, el del Sao Caetano, le pasaba: sabía que tenía posibilidades de caer fulminado y siguió jugando.
No hay mayor droga que el fútbol.
29 agosto, 2007 a las 3:30 pm
De acuerdo, Erri-Berri, coincido contigo, pero como mínimo se le debía haber planteado esa opción al jugador. Que supiera que se jugaba seriamente la vida. ¿Se lo advirtieron los servicios médicos? Quiero esperar que sí. El chaval ya traía un historial de desmayos e indisposiciones. Síntomas de anomalía cardiaca. Mira como a sus compañeros en el campo no les pilla de nuevas el desvanecimiento y lo socorren como por lo visto manda el manual médico. Estaría bien saber eso, si Puerta estaba avisado de que cabía la posibilidad de que tuviese una de esas dolencias congénitas (a toro pasado se ha visto que son dos muy concretas) que podían matarlo fulminantemente en caso de seguir practicando deporte.
29 agosto, 2007 a las 4:03 pm
Estamos de acuerdo en que un futbolista seguiría jugando aunque corriera peligro su vida, pero ahí es donde los dueños de la empresa para la que trabaja deberían poner cordura y no dejarle jugar.
Aunque estamos suponiendo que el club sabía que había un riesgo, y yo no quiero pensar eso, porque si lo que ha pasado ya es triste de por si, eso me parecería más triste todavía, anteponer los intereses del club a la vida de una persona.
¿Os imagináis la que podría montar Del Nido si le cae al Sevilla una sanción como la del Sao Caetano?
29 agosto, 2007 a las 5:36 pm
¿No vais a trabajar o ir al cine todos vosotros aún a riesgo de que os puedan atropellar? ¿No sois estadísticamente una tercera parte de vosotros fumadores, y otra tercera parte tenéis sobrepeso? ¿Qué c… me estáis contando de «se podía haber evitado»? Todo es evitable en esta vida. ¿No tenemos algo todos por lo que estaríamos dispuestos a arriesgarnos al 1% de poder morir por ello?
Joder, con el cuerpo aún caliente…
29 agosto, 2007 a las 6:48 pm
Erri-berri, qué cabronazo, esa es una duda que me trae loco. Es una duda para llenar un tratado entero de filosofía.
29 agosto, 2007 a las 8:58 pm
Es normal echarle la culpa al empedrado cuando pasan estas cosas. Pero no me gusta esta falta de mesura. ¿Necesariamente tiene que haber un culpable? Las dos veces que he ido a entierros de gente joven (amigos muertos en accidente de tráfico) la gente estaba igual que aquí preguntándose si se podía haber evitado y buscando culpables.
Si la cosa es como dicen los medios, parece que la patología de puerta no era precisamente fácil de detectar. Los futbolistas profesionales tienen un alto ritmo de trabajo pero hasta cierto punto, tienen 20 años y trabajan dos horas diarias y tienen el resto del día libre. Ya se sabe que el deporte de alta competición no es sano, pero un minero, un agricultor o un obrero de la construcción se destroza el cuerpo igualmente por mucho menos dinero, no hay que perder la perspectiva. Estos tíos se retiran con treinta y pocos, con las articulaciones muy castigadas, pero con una buena bolsa y habiendo trabajado muchísimo menos que otros deportistas. Es una putada lo que ha pasado, pero para su familia, no sean tan extremistas. Es solo mi opinión.
Saludos a todos.
29 agosto, 2007 a las 11:01 pm
Muy mal tiene que estar el periodismo deportivo en este país cuando el mejor homenaje- de largo- al finado lo he tenido que leer en un blog realizado por gente que tiene el periodismo deportivo como hobby.
Felicidades a todos los que hacéis esto.
30 agosto, 2007 a las 12:24 am
NeO Dijo:
O si, si podían. Puerta sufrió esto antes. ¿Por qué no se le revisó detalladamente? ¿Para qué están los controles médicos que determinan qué jugador está apto y qué jugador no lo está?
*** Ni la FIFA ni la UEFA obligan a los clubes a realizar ese tipo de exámenes. Sólo lo recomiendad. Pero tampoco hay que cargar contra los servicios médicos del club. Se trata de una enfermedad silente, es decir, su primer síntoma ,y en la mayoria de casos único, es la muerte súbita.
Ya rodcod, mi intención no es echarle encima la presión a los servicios médicos, y aunque así fuera no lo lograría. Pero insisto, es imposible hacer algo en caso de que sea fulminante, que sea una vez y adiós. El caso es que no era la primera vez que sucedía y por pura precaución se le debió haber revisado. Si hacemos las cosas, las hacemos bien, no? Y si tenemos a un jugador con antecedentes de anormalidades, por llamarlo de alguna manera, entonces hay que revisarlo a fondo.
30 agosto, 2007 a las 4:20 am
Os suelo leer, me he leído todos los artículos de la web, de hecho. Pero nunca me animo a comentar nada. Creo que es un buen momento para empezar. Para intentar acercaros un poco lo que era Puerta. Lo que es.
http://www.forosevillagrande.com/index.php?showtopic=28384
30 agosto, 2007 a las 9:33 am
Yo estoy con el Wolfez. Un ejemplo de discrección en un océano de desmesura y plañideras.
30 agosto, 2007 a las 11:56 am
En una familia de amigos muy cercanos, el hijo murió de muerte súbita durante un partido de baloncesto de alto nivel (jugaba en una universidad americana y ya tenía un pre-contrato firmado por un equipo de ACB) a los 22 años. Siempre se había hecho pruebas, pero cayó fulminado. Unos años más tarde, su padre murió igual, aunque éste ya superaba los 50 años (pero sin haber tenido ningún problema de salud). Con estos antecedentes, os podéis imaginar la profundidad y el detalle de las pruebas que les hacen a los más pequeños de la familia (niños de entre 8 y 12 años que empiezan a jugar al fútbol de competición, con desgaste y entrenamientos físicos). No les encuentran nunca nada, pero sus padres andan reticentes a la hora de que practiquen deporte. Quiero creer que la «muerte súbita» es indetectable.
31 agosto, 2007 a las 6:09 am
Pasado un poco el golpe de la situación, escribí esto:
Se nos fue un grande, y se nos fue sin avisar. Caminó por la grama del Pizjuan y miraba con el gesto perdido, quizá no supo que sería la última vez que vería a su público, el esperaba volver ahi.
Fué un momento dramático, la gente tenía el corazón en un puño, el desconcierto era la sensación general, había miedo en el aire, al verlo levantarse y salir por sus medios, tal vez los presentes no pensaron que sería la última vez que verían al chico de la zurda de diamante pisar el engramado.
Antonio Puerta, el autor del gol que cambió la historia de los fanáticos del Sevilla, ahora nos ha cambiado la vida a todos, yo me doy cuenta de que la muerte está ahi, siempre acechando y que nos llega cuando menos lo esperamos.
Rompe el corazón la imagen de JM Del Nido anunciar su muerte, y más aun cuando pensamos en por qué se tuvo que ir tan repentinamente, si apenas contaba con 22 añitos, si deja a su novia esperando a un crío que está por nacer, que no conocerá a su papá, pero de seguro siempre sabrá quién fue, será el niño mimado de cada fanático sevillista.
Y rompe el corazón ver las lágrimas en los rostros de sus familiares y de los miles y miles de andaluces que se apostaron a las afueras del estadio para despedirse de el heroe que se marchaba
Me hago eco de un comentario que leí en alguna parte, lo necesitaba dios para que jugara en su equipo. Lo convocó demasiado pronto, pero seguro que estará bien, nos acompaña desde donde sea que esté y seguro que se siente complacido de saber que marcó un antes y un después con su partida.
Dios te tenga en su gloria, Antonio Puerta, EL CHICO DE LA ZURDA DE DIAMANTE.
NeO.