Después de las primeras ganancias gracias al insigne Don Manolo, era obligado darse un homenaje en su honor, por lo que no habrá resumen de la novena jornada hasta que se celebre la décima, que para algo somos el Madrid de las bitácoras futbolísticas. En una entrada conjunta analisharemoh dehde el criterio si unos deben jugar la pelota en corto a través del piso o si otros deberían hacer correr más al balón y no al jugador, pero eso será después de analizar sucintamente una serie de sucesos que casi, casi merecerían una entrada propia, aunque como lamentablemente aún no hemos contratado a ninguna merecedora becaria, lo haremos también en conjunto. Tras la espantá de Juande, que ya hiede debatir, vino lo de Quique, que resulta que esta temporada era sólo uno, ya que parece que parte del mal ambiente residía en la rescisión de contrato de varios de sus otros yo. Esto puede provocar otra situación parecida a la del manchego en Eindhoven, dónde seguramente, y a pesar de la tradición lumínica de la ciudad, es de esperar que no se genere ninguna turba portadora de antorchas al asalto de la vivienda de Ronald Koeman, que parece ser el elegido en la mayor parte de quinielas. Después de escuchar multitud de ilushionantes nombres, no tanto para los valencianistas como para los aficionados a tragarse extractos de ruedas de prensa –Mourinho, Capello, ¡Clemente!… sólo faltaron Valdano y Van Gaal-, parece que la cosa no será tan mediática como se buscaba. RBBE apunta un nombre en busca del yoyalodije, por supuesto español, aunque sea por vasco: Didier Deschamps, para alborozo de Morientes y Albelda.
Hoy mismo conocíamos la designación, por falta de competencia, eso sí, de Brasil como sede del Mundial de 2014. Bien hecho, pese a que un jornalista de Rádio Bandeirantes asegure que ni su país ni Sudamérica, a excepción y gracias de Chile, no está en condiciones de albergar tal evento. ¿Qué más da? La Fórmula 1 será lo que sea, pero unos tipos que han sacado tamaño negocio de… no sé, lo que sea, “eso”, tontos lo que se dice tontos no pueden ser, y por algo llevarán el final de la temporada a la patria de Xuxa y Giselle Bündchen. Yeguas, caballos y trannys de calidad y baratos para todos. Como Dios manda. Es por ello que los meses previos a ese mundial se auguran tensos y expectantes por parte de los profesionales, tan ansiosos de ser convocados que ya vemos a Oleguer quemando un retrato de Macià para hacer méritos ante el seleccionador español de turno.
Pero la noticia de la semana la adelantaba a nivel nacional nuestro compañero José Ramón de la Morena el domingo a última hora: el incidente entre Laporta y el ex empleado del club Juan José Castillo, sandrusquista acérrimo y antiguo inferior directo del cuñadísimo Alejandro Echevarría en la oficina de atención al jugador, que tiene huevos el nombrecito. Como a estas alturas todo el mundo sabe qué ocurrió, versión arriba versión abajo, os conminamos a que hagáis chanzas y mofas del suceso hasta decir basta. Desde aquí pontificamos lo siguiente: Laporta es un vacilón. Debió ser popular en su juventud, sólo a alguien así, cerca de la cincuentena, se le ocurre decirle a un recientemente despedido lo de “¿a mí no me saludas?”. También de ahí las frases que le endosó Castillo del tipo “chulopiscinas de Castelldefels” y “vives de la familia de tu mujer”. De ahí que también se atreva con las proclamas a las que nos tiene acostumbrados últimamente. Y es que está que lo tira, se ve indestructible y así procede. Veremos cómo y dónde acaba. El futuro promete, en todo caso.
¿Preocupado por la salud de su crack? ¿Teme que de los partidos internacionales se lo devuelvan hecho una braga? ¿Los cuidadores del césped de su estadio dejan más hoyos que los topillos en Castilla? ¿Intuye que los ligamentos de los futbolistas son más débiles que su moral a las cinco de la mañana? ¿Es acaso seguidor valencianista y ha respondido «sí a todo» con vehemencia? ¿Cree que hubiera sido mejor para el mundo, en general, que Álvaro -no el nuestro, no- se hubiera recuperado de su lesión lo justo para seguir su carrera en clubes de Segunda B? ¿Le daría a Robben otro tratamiento que no fuera el reposo? ¿Se le eriza el vello de la nuca todavía cuando ve esto? ¿Es el corredor de seguros de Motta y Edmílson? ¿De pequeño pasaba horas y horas arrasando a sus amigos en el Operación de MB, antes de descubrir la cocaína? ¿Duda que Pablo Alfaro, Corbalán o Pirri se han sacado la carrera de Medicina en una Facultad pública? ¿O duda todavía más de que Ángel Mur y otros masajistas oldstyle tengan algún tipo de formación reglada? Si han respondido que sí a la mayoría de las preguntas anteriores, son de los nuestros. Y los nuestros merecen lo mejor. Y lo mejor no es ver como engordan sus jugadores por pasarse seis meses de baja a costa del club. Ni tampoco tener que leer comunicados de los servicios médicos hablando de mala suerte. No señores, no. Que tú como yo, querido lector, las bajas de más de tres meses sólo se las has visto a las fulanas de administración con sus síndromes post parto y sus estrés posttraumático. Lo mejor es hacerse este curso rápido de cirugía, comprarse un bisturí, robarle a la abuela hilo y agujas y plantarse a la puerta de tu club, con el título de médico deportivo expedido en letra gótica del WordArt por la Royal Bloke Bachelors of Espein en una mano y los cojones en la otra mientras se pronuncia, en tono convincente, un «estoloarregloyoenunplís». Que peor de lo que está no lo podréis hacer -pero cuidadito con ese párkinson-.
Seguimos acumulando jornadas de pérdidas, así que ya falta menos para que el destino me devuelva lo que me está quitando. La derrota del Madrid me dolió poco, aunque me jodió 102 euros. Y parecía que lo difícil sería acertar la derrota del Barça, pues mira…fui a fallar la fácil. Como prometí, voy a hacer hoy un modesto análisis de las Casas de apuestas que yo manejo, para que cada cual apueste donde más le convenga. Hay muchas más, muchísimas. Pero vamos, yo creo que con saber un poco de qué van estas que pongo, ya os podéis hacer una idea. Ahí tenéis para apostar hasta hartaros. De todos modos, para los novatos recomiendo paciencia, pase corto, no tengáis prisa ni pretendáis pegar el pelotazo en una semana. Hay que ir poco a poco, conocer el tema y aprender. Y aprender puede resultar muy caro si apostamos a lo loco. Mi recomendación es entrar en las casas de apuestas más sencillas, trincar los jugosos bonos, y cuando los podáis sacar, ir a otra casa, y así sucesivamente, hasta que estéis suficientemente familiarizados con este mundillo como para poder jugar en el Maracaná de las apuestas: Betfair.
Sí, la vimos. Qué pasa. Y, estadísticamente, cada uno de los redactores que hoy estamos en activo, tres, vimos un partido. Pero la realidad es mucho más cruda: uno se los tragó los tres y los otros dos estaban de parranda y echándose unas risas pensando en el pringado que se había quedado en casa. Aunque no cayeron en la cuenta que quién ríe el último y tal, porque vale, esta jornada me la han colado a mí, pero resulta que en esta jornada han coincidido los tres partidos infinitamente más interesantes de los tres grupos en los que hay presencia de equipos de la Liga. Que imagino que las teles no deben estar muy alborozadas, pero yo sí. Lokomotiv, Fiorentina y Tottenham, al fin y al cabo, no están nada mal. Y todavía están mejor si quién posee los derechos de las retransmisiones es La Sexta, que entre multipantallas, Montes, Esteva, Gica, Julito, Shark, telepromociones y su recontraputísima madre consiguió que se me hicieran muy amenas las cuatro horas delante de la tele, y no por el fútbol, sino por la sarta de improperios que les dediqué de manera constante. ¿Se puede hacer peor? Probablemente sí, si el Zaragoza hubiera eliminado al Aris y pudieran ofrecer los partidos de dos en dos o de tres en tres. O fichando a Poli Rincón. Aunque siempre quedaba un hueco para inspirar profundamente y hacer memoria que eso era la liguilla de la HUEFA y que, de momento, mejor así. Ahora bien: si lo hacen algún día con la Champions, aunque sea con la previa, correrá la sangre.
Muy poca chicha y bastante vergüenza ajena en la jornada de Champions de esta semana, menos mal que hoy hay HUEFA y podremos vibrar con fútbol del bueno. Quien lo vea, claro. Los mayores parece como si se guardaran cosas para la cuarta fecha, que es la que pone a cada uno en su lucha y se empieza a mirar la clasificación sin sesgarla, pues a cada uno ya sólo le quedará un partido fuera y otro en casa. La máxima expresión de esto, el Barcelona del martes, un espectáculo que habría sido tildado de tongo y pasteleo si los autores fueran un Valladolid y un Celta casi salvados en vísperas del fin de Liga. Y gracias, porque a poco que hubieran apretado los escoceses, algo habría pasado. En qué portería ya sería aventurarse demasiado. Sin embargo, firmaron el pacto dando por bueno el empate, pero lo que no saben es que dentro de quince días les va a caer una ofensiva cruel, mientras el Lyon llegará a seis puntos y aquel colchón irreal de otros tantos se quedará en solo uno. Ellos verán, seguramente confiarán en la extraña tradición de los equipos escoceses en el Camp Nou, a los que un servidor nunca ha visto perder. Que vale que los empates del Celtic pueden entenderse como muestra de deferencia al émulo culé británico, pero el Dundee United ya canta más. Veremos qué pasa, el Barça en casa apenas ha sufrido este año, pero fuera es cobarde, así que más le vale asegurar la primera plaza cuanto antes. Parecido fue lo del Valencia, que salió a por el empate sin complejos ante unos noruegos que, hartos de no ganar nunca, dijeron «esta es la nuestra» y se fueron a por el partido. Un poco de garra y la estelar actuación bajo palos -literal lo de bajo palos- de Cañizares bastaron. De todas formas, clasificación engañosa, con tal de ganar los dos partidos de casa que le vienen seguidos contra Rosenborg y Schalke, los Quiques estarán en octavos. Y si no consiguen esas victorias, pues mira, es que tampoco se merecen pasar y punto. Tampoco se vieron muchas agresiones al orden establecido en el grupo del Sevilla, donde los favoritos solventaron sus trámites. Y es que el Steaua, que encima anda tentando a la suerte jugando de azulgrana, y el Slavia, no dan el nivel, a la HUEFA con ellos. Ojo al Arsenal, que se vuelve a parecer a aquel equipo que deslumbraba en las fases previas, así que no debemos considerarlos ni mínimamente para el título.
Hemos descubierto el porqué de nuestra lamentable clasificación en el Technorati. No es, como creíamos, porque no nos enlacéis en vuestros blogs, queridos lectores (no os pedimos dinero, gandules, sólo mejorar nuestro indicador de autoridad en la red). Tampoco es, como sospechábamos, porque llevéis en silencio vuestra adicción afición y, avergonzados como se avergonzaría el que goza retozando con animales de granja, os negáis a evangelizar al aficionado medio en vuestros trabajos, familias, escuelas, gimnasios o grupos de autoayuda, abriéndoles los ojos a la fe errebebeísta, probablemente el mejor blog futbolístico del mundo. Porque huelga apuntar que en ningún momento hemos barajado siquiera la posibilidad de que nuestros ránquings abisales y, por consiguiente, nuestro a todas luces mejorable tráfico de visitas y volumen de comentarios (hablamos sólo de cantidad, no de calidad, eh, ojo, que no cometeremos la temeridad de trataros como gilipollas como hacen, así, a botepronto, los partidos políticos con sus votantes o los periódicos deportivos con sus lectores) se debieran a la mala calidad de lo que escribimos. No. Bueno. O sí. Pero no os vamos a echar toda la culpa a vosotros sino sólo la parte que os toca. Dimensionemos. El resto de la culpa se lo vamos a dar a los 1.000 millones de chinos que, gracias a la transparente y admirable política informativa de su gobierno, NO NOS PUEDEN LEER. Es como si al señor Ortega le dijeran que vale, que muy bien, pero que a partir de mañana a las tiendas Zara sólo podrán entrar hombres heterosexuales. Será posible. Habráse visto. Pero si estamos más a la izquierda que L’Humanité, y tratamos al comunismo internacional con más cariño que el Granma o Ignacio Ramonet. Si es que por no tener ni siquiera tenemos publicidad. Nos parece fantástico que censuren al Marca, al As, a Diarios de Fútbol o a la web de Private. Por censurar, que censuren a todos los que podrían hacernos la competencia. ¿Pero a nosotros? Estamos muy dolidos. Podríamos haber sido la cabeza de puente del maoísmo en la Europa Mediterránea y mirad cómo estamos, en la sombra, apestados al lado de liberalismo.org. Joder, que hasta Libertad Digital pueden leer. Hoy iremos al primer Gran Muralla o El Oso Panda Feliz que nos crucemos por la calle, entraremos con lágrimas en los ojos y abrazaremos a la camarada menor de edad que sirve Pato Pekín a pequeñoburgueses pagados de sí mismos para transmitirle el cariño y el amor que la RBBE siente por nuestros hermanos chinos.
«Las cosas se desarrollan sin cesar. Han transcurrido sólo 45 años desde la Revolución de 1911, pero el aspecto de China ha cambiado por completo. Al cabo de otros 45 años, esto es, para el año 2001, a comienzos del siglo XXI, China habrá experimentado cambios aún mayores. Será un poderoso país industrial socialista. Y así debe ser. Con una superficie de 9.600.000 kilómetros cuadrados y una población de 600 millones de personas, China debe hacer una contribución comparativamente grande a la humanidad. Durante un largo periodo, su aporte ha sido muy reducido, y esto nos apena. Pero seamos modestos, no sólo ahora, sino también después de 45 años. Seamos modestos siempre. En nuestras relaciones internacionales, los chinos debemos liquidar toda manifestación de chovinismo de gran potencia en forma resuelta, definitiva, cabal y completa.»
Mao Tse-Tung, En memoria del Dr. Sun Yat-sen
(noviembre de 1956)
[Obras Escogidas, t. V].
Lo ha vuelto a hacer. El delantero probablemente más faltón y tarjeteado en juego de la historia del fútbol -y no es por una cuestión de longevidad deportiva, que también- en su desplazamiento al estadio Lokomotiv de Moscú, donde, a saber por qué, el CSKA recibía al Inter en la tercera jornada de la liguilla de la Champions a una hora intempestiva de la tarde, ha lesionado a un pobre desgraciado llamado Alexey Berezoutski (aprox. 1’05»), lateral del equipo ruso, en un lance escalofriantemente parecido al que acabó con la carrera deportiva del zaragocista César Jiménez: al luso se le va largo el balón y, en lugar de resignarse, frunce el entrecejo y acelera su carrera para impactar con la plancha contra la pierna del desafortunado rival que llega en carrera en sentido contrario -a pesar de que al andoba excomunista lo cambiaron dos minutos despúes de la entrada por la que Figo sólo recibió una cartulina amarilla, y a pesar de que en esta casa todos somos de letras, nos atrevimos a diagnosticar que la lesión no va a ser de tanto alcance, pues parece que no impacta de lleno con la pierna y «sólo» le produce un corte que hubiera desangrado a cualquier mamífero de talla menor que un cerdo-. Eso lo vimos centenares de veces cuando lisboeta jugaba en la Liga Española. Ayer, por la hora del partido, por el escaso interés del mismo, por la imposibilidad de verlo en plataformas televisivas normales… igual creería que no íbamos a dar cuenta de su nuevo brote de psicopatía. Pero ay, amigos, RBBE estuvo allí. Y youtube también.
¿Pues que no resulta que va este fin de semana y se juega una jornada de Liga? Joder, suerte del Marca del lunes, que en páginas interiores hacía una breve reseña de lo acontecido en realidad en los campos de la Primera División, que nosotros estábamos convencidos que se habían habilitado para ver en los videomarcadores ese espectáculo tan apasionante que sería la F1 si en lugar de retransmitir los Grandes Premios nos televisaran los vestuarios de las pitbabes, un plano fijo del área de trabajo de las copisterías de Woking o las comparecencias en los juzgados de pilotos y jefes de escudería. ¿Para cuándo Ron Dennis en Salsa Rosa, Niki Lauda a Cambio Radical y la novia de Raikkonen en la portada de Interviú? La cuestión es que los dichosos cochecitos incluso provocaron retrasos en el inicio de la segunda parte de algunos partidos, que en otros campos la grada se arrancó a voces de “Alonso, Alonso” -aunque Perico o Marcos hace lustros que no juegan profesionalmente al fútbol- o que rizando el rizo, en el campo de regional donde un servidor se emborracha a cara descubierta los domingos a plena luz del día sin dañar por ello mi inmaculado prestigio social tuviera que soportar al público cantando “el hincha del inglés / que hijoputa es” o a un chalado reclamar la hispanidad de Gibraltar (con la argentinidad de Las Malvinas no se atrevió, intuyo que porque no tiene ni idea de dónde caen o siquiera de que existen), mientras en el campo elequipodemipueblo® nos regalaba cuatro expulsiones y varios conatos de tangana. Y es que no sé qué pasa con los españoles que cuando se les pone un inglés delante se salen de sus casillas. Seguro que esta actitud contra los hijos de la Pérfida Albión hunde sus raíces en vete saber qué episodio histórico, pero ay chavales, habéis tenido la desgracia de que esta entrada la escribo yo y no Álvaro, así que confiad en la Wikipedia o en la LOGSE, allá vosotros, que aquí no vais a encontrar la luz que andáis buscando. Vamos, como que todas mis referencias sobre el tema se reducen al himno ochentero de los extintos Pabellón Psiquiátrico, “Mata un mono, mata un inglés”. Pero seguro que Medina Cantalejo sabe un poco más de Historia Universal que yo, porque el muy cabrón pasó por alto que los beneficiarios eran los no menos odiados rusos para sacarse de la manga un penalti a lo Guruceta que va a descuadrar las cuentas de beneficios de varios turoperadores londinenses y aseguradoras austrosuizas, que confiaban en hacer negocio con las ansias interculturales de decenas de miles de simpáticos y alocados súbditos de su majestad la reina Elizabeth. Y para cerrar el peor fin de semana que recuerdan los ingleses desde que David Beckham se hizo sus primeras mechas, el XV de la Rosa palmó ante los Springboks -unos tipos que son más holandeses que el Barça de Cruyff, aunque se empeñen en hacernos creer que son africanos- en un deporte que el aficionado medio sería incapaz de distinguir de un Eibar – Numancia. Joder, pobres ingleses. Aunque si no hubieran sido ellos, habría sido cualquier otra cosa, que hacía meses que Barcelona y Madrid no eran miccionados con estrépito y regocijo el mismo fin de semana y todo vale para –al grito de Santiago y cierra España- disimular, mirar para otro lado o hacer como que, de golpe, nos interesa si el coche alemán dirigido por un inglés y pilotado por un español acaba una carrera delante o detrás de un coche italiano dirigido por un francés y pilotado por un finlandés.
Preocupados en encontrar documentación acerca de un presunto folleto en una lengua ugrofinesa que presentaba el tétrico amistoso de hace tres días entre Finlandia y España como un partido entre el combinado local y una selección con complejo de inferioridad y conformada por vascos, catalanes y gallegos (¿) que no sentían los colores –siempre según la versión de Manololama-, no porque sea extraño que alguien piense eso, sino porque nos hacía ilusión hacernos con ello, se nos pasó la noticia del día, la noticia que les ha ofrecido la ONCE, nunca mejor dicho, y que no es otra que el despido de Miguel Rico de su panfleto de toda la vida, el Sport. Hay que aclarar antes que nada que al catalán medio no le gusta el fútbol, le gusta el Barça, y es por ello que en esta entrañable tierra, acogedora de gran número de mesetarios joséluíses como Núñez Clemente, Fernández Abajo o Carod Rovira, el periodismo deportivo forofo siempre ha triunfado. Tipos que en cualquier otro país no habrían pasado de hacer la rejilla de televisión de un periódico de provincias cualquiera o de picar teletipos bajo la estricta orden de no tocar ni una coma como Banyeres, Puyal (el narrador radiofónico de referencia, tanto es así que en el año 93, con el 8 de portentosa voz ya internacional por España, y tras ser informado de que había marcado en a saber qué partido, el “gran” Joaquim Maria se atrevió a decir que Julen Guerrero acabaría siendo titular en el Athletic),Carazo, Hernáez (no el payaso del Marca, el del Sport, que también tiene), Frieros (el que aseguró ser amigo íntimo de Figo, atalaya desde la cuál podía prometer al barcelonismo que el portugués no se movería de allí ganara quien ganara las elecciones del Real Madrid), Pérez de Rozas (un perico irredento que no fue tonto a la hora de visionar que la dirección de una sección de deportes no se podía conseguir desde las motos y mucho menos desde el Español) o Canut, son allí la referencia del saber futbolístico.
Que no cunda el pánico. Ya se que mi reputación se está yendo a tomarpolculo, pero he pasado tantas veces por estas rachas que se que no hay que preocuparse en absoluto. Solo van tres semanas, y eso no es nada. Hasta que no haya jugado como mínimo tres meses no se podrá hacer una valoración medianamente seria. Es cierto que, si esto sigue así, no llegaré a los tres meses, ya que mi bankroll era de 800 euros (los que dejé la temporada pasada después de retirar beneficios), y si los pierdo se acabó. Pero vamos, no creo que pase eso, demasiada mala suerte tendría que tener. Aparte de que una cosa es las apuestas que hago aquí y otra cosa es lo que yo hago fuera de aquí. No se trata de que aquí diga una cosa y luego apueste otra, no, yo apuesto lo que digo aquí. Pero es que aparte de esto yo apuesto a otras ligas y a otros deportes, y también hago apuestas live, que aquí son imposibles de poner, salvo que hubiera un chat o algo así.