Mi padre va a morir pronto, ayudarle es una pérdida de tiempo. Si pudiera pedir un deseo, desearía que nos dejara. Regan Gascoigne, sobre Paul Gascoigne (o sobre la RBBE)

RBBE REDACCIÓN VARSOVIA Una, Busquets de niño. En los últimos estertores del Dream Team, que tenían más que ver con la matanza del cerdo que con el canto del cisne, Busquets padre, de nombre Carlos, tenía por costumbre acompañarse a los entrenamientos de sus dos hijos, de no más de siete años, que después de la sesión bajaban a jugar al vestuario. Carles Rexach, más amigo de los niños que de trabajar, quiso jugar con uno de los chavales, Sergio, y le lanzó un balón delante de todo el primer equipo culé, «aviam com la toca el nano». Le dejó un balón botando que el niño empalmó directamente a la cara del míster con una nada despreciable potencia, hecho que fue recibido con risas y aplausos por parte de los profesionales del club. «Doncs sí que sembla que la toca el nano, sí». Esto es todavía recordado, hoy más que nunca, por los integrantes de esa plantilla lamentable. Dos, Busquets de joven. Jugando en el Mini, un estadio que da cabida a todo cuanto resentido con demasiado tiempo libre que no se ve saciado en su afán crítico en la tribuna del Camp Nou o las obras de la Plaza Lesseps, Sergio fue el blanco de las críticas de un señor de edad provecta durante los noventa minutos de partido. Su padre, Carlos, que también estaba en la tribuna presenciando el encuentro, se fue encendiendo por momentos hasta que al final del partido explotó cuando el aficionado acusó al chaval de jugar «por enchufe». Carlos bajó a buscar al aficionado, pidiéndole que todo lo que tuviera que decirle al hijo se lo podía decir al padre y que ya se lo transmitiría luego él en casa. De tan buenas maneras se lo pidió que además de zarandearle le propinó un puñetazo en los morros. Este hecho se convirtió en una denuncia al Defensor del Soci que durante más de seis meses ha pasado de una mesa a otra del club como una patata caliente. Tres, Busquets hoy. En un entreno en el Camp Nou, acompañado en la distancia también por su padre, nuestra chaval fue levantado más de medio metro del suelo por una violenta entrada de un desquiciado Toure Yayá, que como premio a su sacrificio de la temporada anterior recibió el fichaje de Keita y el ascenso de Busquets para competir por su puesto (y perderlo). Busquets, Carlos, se levantó como un resorte y se aproximó a paso rápido hasta el límite de la zona técnica, para pasmo y temor del ejecutivo del club que lo acompañaba. Para sorpresa de todos, no se dirigió a Toure sino a su hijo: le llamó a audiencia -a la que Sergio acudió con las orejas gachas- para preguntarle, solamente, si Toure se había disculpado. Al recibir una respuesta afirmativa de su hijo decidió que todo estaba bien y volvió a su posición de observador como si nada hubiera pasado, para tranquilidad del citado ejecutivo. Y cuatro, Busquets en el futuro. El niño, tal y como llama su padre a un bigardo de ciento noventa centímetros, está sumido en la vorágine contractual para adaptar su prestación y la remuneración que obtiene por ésta, no sólo con el club sino también con los patrocinadores, especialmente con Nike. La negociación, por llamarle de algún modo, con Nike la llevó su padre directamente: en una comida con Pep Guardiola, su hermano Pere -responsable de Nike-, y Pepe Costa, miembro hoy del cuerpo técnico y ayer ejecutivo también de Nike, Busquets padre dijo que el Niño firmaba cualquier cosa que ellos le propusieran. Y esta muestra de confianza y buena voluntad deben interpretarla como tal y no como debilidad, etulticia o inocencia del de Badia, pues no deberían olvidar que gracias a Busquets padre algunos de los profesionales del club equiparon sus coches a buen precio con sus primeros radiocasetes estéreo allá por los noventa (esto no es una licencia literaria, pero no pregunten). Se intuye que lo mismo va a pasar con el contrato profesional, con la salvedad que éste no lo negociará Busquets (que no es el agente del chaval, a pesar de que trinca de él), sino Orobitg, que fue el representante del hoy entrenador blaugrana durante algunas temporadas, ni tampoco, por el otro lado, Guardiola y su entorno, sino los ejecutivos del club (posiblemente Txiki), pero no debería haber ningún problema para llegar a un acuerdo y dejar a Marca sin su enésima P.I.I. (polémica invernal interesada, aunque algunos autores lo han traducido como polémica invernal inventada).

RBBE REDACCIÓN VARSOVIA Los lapsus, sean estos linguae, calami, memoriae o, como es el caso, clavi, eran según Freud una puerta de entrada al inconsciente o, dicho de otro modo, una manifestación de éste en forma de equívoco en el plano consciente por una relajación de los mecanismos de control, por inadvertencia, de ahí que el austríaco coligiera -y ahora nosotros también porque nos interesa- que hay que relacionarlos con las motivaciones ocultas de aquel que los comete. Sirva de ejemplo de ello un caso que me tortura desde que me lo contaron de muy pequeño en mi escuela de monjas: iba Freud en tren cuando un joven judío, quejoso de la supuesta discriminación sufrida por los judíos en Austria, cita de Virgilio y le patina la lengua y donde dije ex nostris dijo nostris ex, amén de olvidársele «aliquis». Sorprendido, decide preguntarle a Freud por el error y éste empieza a tirar del hilo con una serie de asociaciones incomprensibles para un prepúber católico: de aliquis pasa a requiem, liquidación y fluido, da un salto para llegar a San Simón de Trento -un niño que fue mártir, ojo, y del asesinato del cuál se culpa a los judíos- y varios santos después, entre ellos San Agustín, a San Genaro, el de la sangre coagulada conservada en Nápoles que se licua varias veces al año y cuando no lo hace cuando debe el santo recibe las amenazas de los napolitanos, poco dados ellos a esto de amenazar, de ahí que Freud, que si hubiera nacido en Las Vegas varias décadas después se llamaría Grissom, deduzca que lo que le pasa al joven no es que le preocupen los pobres judíos, sino que lo que realmente le atormentaba era que temía haber dejado preñada a una chica italiana y que de lo que tenía ganas antes que de ser padre era de cargarse al chaval (de ahí lo de la licuación de la sangre, el infanticidio del Santo o la obsesión con el tiempo -Enero por Genaro y Agosto por Agustín-). Exorcizados mis fantasmas infantiles, buf, qué descansado me he quedado, les adjuntamos en el interior de esta entrada dos documentos, dos: la prueba de que Ronaldinho tiene las horas poco más que contadas en Catalunya (a juzgar por el trato que los catalanes le dan como sin querer) y, lo que es todavía mejor, os desvelamos el secreto mejor guardado del mejor (sic) periódico deportivo de España: el destino de Ronaldinho para la próxima temporada.

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RBBE REDACCIÓN VARSOVIA De todos es conocida y por casi todos habrá sido utilizada alguna vez para hacerse el interesante acodado en la barra de algún bar la leyenda urbana que cuenta que aquel que hace el anuncio de las Natillas va a ser azotado por una ola de mala suerte de magnitud tal que como poco va a acabar con su carrera deportiva y, como mucho, va a curbrir su glande de sangrantes purulencias para los restos. Pero la RBBE está para chafaros la guitarra y contaros que esto no tiene nada ni de leyenda, ni de maldición ni mucho menos, no os sorprendáis, de extraño, porque si os lo paráis a pensar tiene toda la lógica del mundo que a un tipo al que le contratan para hacer un anuncio de la Danone lo es porque es la polla que trepana in the top of the world, no porque es un beneficiario de pensiones no contributivas como el abuelo aquel de si el Madrid qué, de nuevo campeón Duropa y que Franco qué opina desto, de manera que su carrera, sí o sí, sólo puede ir a peor desde el momento en que sea contratado o, con un poco de suerte, más tarde que pronto. Huelga repetir la lista que ha culminado con Ronaldinho, pero durante los últimos años estrellas como Caminero, Bruguera, Míchel, Crivillé, Alfonso o Gerard han figurado en tal magno evento, con finales por todos conocidos que nos hacen sólo lamentar que Juanele o Soldevilla no lo protagonizaran en su día. También Casillas fue estrella invitada, y no una sino dos veces, y al serlo tan joven parece que se ha librado de la tan traída y llevada maldición, aunque el año de la novena chupara más banquillo que la Jameson cipotes en la fiesta del Chelsea y que en fansdelmadrid piensen que, efectivamente, es un fracasado. Que todo esto de las natillas tiene antecedentes, y no unos antecedentes cualesquiera, sino antecedentes useños que están estudiados y bien estudiados: desde los años sesenta se habla de la maldición de la portada de Sports Illustrated y desde hace algo menos, de la maldición del John Madden Football (lo que ellos llaman futbol, claro). Y por tener, la cosa esta, tiene hasta contraejemplos: ahí están las campañas de Renault, con el Tren Valencia, con Amunike, con Prosickito… las carreras de los cuales sólo pueden ir a mejor (qué bonito sería que Renault cuál sepulturero medieval andara diez pasos por detrás de Danone recogiendo cadáveres y usándolos en sus campañas, yo ya estoy viendo a Miguel Melomerezco Delcampo vendiendo fragonetas). A ver, para que vosotros lo entendáis y poniéndonos serios: podríamos hablar de la maldición de la portada del Playboy, porque la combinación de la irremisible oxidación de las células y el inevitable efecto de la ley de la gravedad, agravado todo ello con el limitante legal de no publicar fotos comprometedoras de núbiles prepúberes, hace que cualquier tipa que aparezca en la portada de la revista tienda, más pronto que tarde, a empeorar a velocidades supersónicas hasta convertirse en pocos años en un cáncamo infollable. La cuestión en realidad es que los de Danone, después de lo de Ronaldinho pretenden asegurar el tiro a la vez que desmentir su propia leyenda negra contratando de una tacada a Robinho y Messi (y a sus santas madres, que ya me dirán cómo se lo harían si la estrella fuera Coloccini), estrellas emergentes que en algunos países ni tan siquiera podrían votar y no estamos pensando en Corea del Norte, con lo que es más que probable que su carrera no vaya a menos, sino a más. Porque si va a menos, tan a menos como las de sus magnos predecesores, Danone habrá conseguido, de un plumazo, democratizar la Liga de las Estrellas más de lo que lo conseguirían la negociación televisiva colectiva y la instauración de un límite salarial, y después del artículo anterior y de algún otro ya no sabemos si esto es bueno o malo, pero en cualquier caso Danone nos da la oportunidad de echarle la culpa al empedrado si Messi y Robinho no pasan de bluff. Ah, por cierto, no quería concluir esta parrafada absurda sin decir que hay una persona que ha conseguido vencer todas estas supuestas maldiciones de un plumazo: Judit Mascó apareció en paños menores en la portada de Sports Illustrated y mírenla ahora, qué me dicen, mucho mejor, dónde va a parar.

Che, vos no sabés siquiera el porqué, pero el hecho cierto es que la agresividad subyace en tu vida, está ahí, latente, a la eshpectativa de que cualquier imprevisto acsione el mecanismo que nos roba el control y sha, ahí lo tienes, cuando querés darte cuenta te arrebesas, te abatanas y andás en un batuque con un pibe pelotudo, ¿no es cierto? y ahora la prensa te va a cagar. Estáte tranquilo, que no sós el primero en arrear un cazote a un chango. Contáme, contáme acerca de tu viejo, Félix dijiste que se shamaba y que era un tanto pusilánime, ¿no es cierto? Y tu papá decía que tú no te desarroshaste como un niño normal hasta los diez años, ajá, y que siempre fue un mimado vos, bien, sha veo. Mimado en el hogar, claro, porque en la escuela tuvo que haber sido otra cosa, que buen gonca hisieron de vos. ¿Te enamoraste de la vieja? Nah, por preguntar… Y luego en el instituto dice que tuvo problemas para licenciarse por un altercado con el maestro de álgebra, que te bochó, pero cómo, no sería vos un traga, no. En apariencia una infancia sensilla, pero de tan fásil como tus papás te lo pusieron se te volvió en contra, le tiraron margaritas a los chanchos. Y sha de más mayor, dice de que jamás shegaste a desarrollarte como balompedista en un cuadro de éxito, ¡ñaque! Shosé, un sicólogo gashego te diría ahora que salta a la vista que tuviera que ver con tu cajeta y el anclaje en la fase anal, pero la verdad es que la adición de una infancia difícil –por exceso de aposho paterno sin olvidar tu escasa identificación con tu sexo por tu anormal desenvolvimiento físico- y de la frustración postadolesente –al no conseguir tus motivaciones de poder o logro- no auguraban nada bueno y el sumatorio de esta conjunción de factores hace que hoy estás preso de la bronca, quisá como mera herramienta defensiva. Pero el mundo no está en contra de ti, Shosé, y debés controlar esa pulsión violenta, que paresés un pato criollo, y focalisarla hacia desempeños positivos en el laburo. ¿Vihte? Ei, pero tenés que bancar: son diez mil, sin bicicletear.

Dentro de esta entrada, la secuencia (y las consecuencias) de la agresión, puro alarde tecnológico: hemos usado el Power Point en lugar del Paint.

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Lo ha vuelto a hacer. El delantero probablemente más faltón y tarjeteado en juego de la historia del fútbol -y no es por una cuestión de longevidad deportiva, que también- en su desplazamiento al estadio Lokomotiv de Moscú, donde, a saber por qué, el CSKA recibía al Inter en la tercera jornada de la liguilla de la Champions a una hora intempestiva de la tarde, ha lesionado a un pobre desgraciado llamado Alexey Berezoutski (aprox. 1’05»), lateral del equipo ruso, en un lance escalofriantemente parecido al que acabó con la carrera deportiva del zaragocista César Jiménez: al luso se le va largo el balón y, en lugar de resignarse, frunce el entrecejo y acelera su carrera para impactar con la plancha contra la pierna del desafortunado rival que llega en carrera en sentido contrario -a pesar de que al andoba excomunista lo cambiaron dos minutos despúes de la entrada por la que Figo sólo recibió una cartulina amarilla, y a pesar de que en esta casa todos somos de letras, nos atrevimos a diagnosticar que la lesión no va a ser de tanto alcance, pues parece que no impacta de lleno con la pierna y «sólo» le produce un corte que hubiera desangrado a cualquier mamífero de talla menor que un cerdo-. Eso lo vimos centenares de veces cuando lisboeta jugaba en la Liga Española. Ayer, por la hora del partido, por el escaso interés del mismo, por la imposibilidad de verlo en plataformas televisivas normales… igual creería que no íbamos a dar cuenta de su nuevo brote de psicopatía. Pero ay, amigos, RBBE estuvo allí. Y youtube también.

Cuando en esta casa no nos leía ni Cristo, cuando alguno de nuestros redactores todavía conservaba el trabajo, hubo quien se atrevió a decir esto (línea nueve, contando la entradilla). Y hoy, siete meses después, el Barça dice esto. Toma Yoyalodije. Que vale, que tú, querido lector, puedes pensar que sólo conocíamos a ese arquitecto además de a Gaudí, y que el de Reus lo tenía jodido para ampliar el Camp Nou. Pero no, no es eso. Lo que pasa es que somos la polla que trepana y que para este viaje no hacía falta tanta alforja. De nada, Doctora Ochoa.

Ana Paula da Silva Oliveira, paulista de 29 añitos, hija de árbitro, técnica de administración y árbitro asistente desde 1999. Ella dice de si misma que, con ese perfil (intuyo que no se refiere al perfil biográfico, sino a otro perfil) “bem que poderia concorrer ao posto de miss. Mas a jovem paulistana, criada en Sumaré, preferiu controlar as escapadas irregulares de 22 marmanjos”. Suscribimos, a priori. Aunque aquí, mientras Gatinho no salga de su letargo, no dominamos demasiado el tema del extremeño del norte, pero lo de que prefiere controlar las escapadas irregulares de 22 “marmanjos” no es la primera que lo afirma, sino que en el Levante español hay varias que también lo dijeron y sólo obtienen publicidad cuando las saca The Sun en la portada (o cuando se hacen públicos los sumarios de juicios a media plantilla del Leicester por violación). Y abunda en nuestra interpretación el hecho de que en su web se ofrezca la posibilidad de que el hincha “contrate a Ana”. A lo que íbamos: que la chica ha firmado con Playboy, edición Brasil, para posar desnuda en el número de julio. A lo que nosotros decimos: Víctor, chato, tú que eres joven, heterosexual y que vives en el Brasil, tú que nos lees a menudo e incluso comentas… no seas rácano y cómpranos (y mándanos) unos cuantos ejemplares. Ojo, no por nada, sino porque la RBBE se hace eco del fútbol en toda su magnitud como acontecimiento sociocultural, superando los límites estrictos del terreno de juego para trascender en nuestros análisis y contribuir a dignificar este deporte tan injustamente vilipendiado por la intelectualidad de todo pelaje. Y qué cojones, que le queremos ver las peras. ¿Quién decía que el fútbol no era cosa de mujeres? ¡Viva Ana Paula! Más fotos en el interior:

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La juerga tan cojonuda que se montó ayer el Valencia le va a costar bastante cara. Según nuestras fuentes, más fidelignas que las de Pedro Jota, menos que las Apariciones Marianas, el Valencia va a ser expulsado de la Champions League de aquella manera por los incidentes post-partido. O eso es lo que se huelen en el club valenciano tras tener noticia de los sapos y culebras escupidos por los delegados uefos tras la reyerta. Resumiendo, a Burdisso le caerán seis partidos, otros tres o cuatro gladiadores del Inter saldrán por cantidades que oscilan entre dos y cuatro, según quien saque la carta más alta. Y al Inter lo expulsarán de competiciones europeas para el año próximo. Toma tomate. A David Navarro le van a caer diez partidos de sanción. A Marchena cuatro. Y el Valencia no será expulsado directamente de la competición porque no se puede borrar una de las cuatro eliminatorias de cuartos con los derechos televisivos ya vendidos. El Valencia entrará en el sorteo y deberá comparecer en los dos partidos programados, pero se le aplicará lo que algo como lo de la RFEF el año pasado en la Copa del Rey, o lo de la final de Copa de Europa en Heysel, simulacro de partido de cara a la galería, con el resultado marcado de antemano.

Esto es lo que hablaron anoche los delegados uefos desplazados a Mestalla tras entrevistarse con los miembros de la policía que presenciaron los hechos del túnel de vestuarios, sin cámaras por delante. Que la cosa fue más grave aún, si cabe, de lo que se vio. Siempre es posible que luego se echen para atrás. Pero parece que esta vez no, tras los incidentes en Italia están deseando tener una excusa para imponer una sanción ejemplar, como la del fútbol inglés tras lo de Heysel (salvando las distancias), y el Valencia se la he servido en bandeja. El día 14 lo sabremos, que se ha de ratificar en una reunión.

Si lo que adelantamos no se cumpliere, aceptaremos pasar una hora en una pensión con cada una de las mujeres de los lectores que se hayan sentido ultrajados por RBBE.