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Historias sobre la regulación de mercados en España (IV): el BCE, la CNMV y las «preferentes»

En nuestra serie sobre la regulación de mercados en nuestro país, de la que ya llevamos algunos capítulos [1], se hace imprescindible hacer un comentario sobre las «acciones preferentes» que tienen varias decenas de miles de ahorradores españoles merced a la magia regulativa del proceso de conversión de cajas en bancos y a ese extraño contubernio con el que nuestro modelo de autoridades reguladoras gestiona los destinos de nuestros ahorros y las posibilidades que ofrece a los actores del sector, bancos y cajas hasta hace nada, banca pública o privada ahora.

El resumen de la historia (y disculpen la grosera simplificación) nos dice que un mero cambio de reglas, al parecer venidas desde la Unión Europea (y todo al socaire de la necesidad de cambiar y fortalecer el marco regulador con el que funciona nuestro sistema financiero por la crisis y eso), con la intervención, control y supervisión tanto del Banco de España como de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ha logrado alquimia jurídica-financiera de la buena, convirtiendo bonos, obligaciones, depósitos de plazo fijo e incluso cédulas hipotecarias que muchos pequeños ahorradores tenían contratados con sus entidades en, milagrosamente, participaciones en el capital de los bancos (y cajas) españoles. La situación es especialmente dantesca cuando hablamos, además, de las Cajas, que como es sabido no tenían, de suyo, capital. Pero como hemos forzado, por lo civil o por lo militar, su conversión en bancos, pues asunto arreglado. Con el pequeño detalle, claro, de que esta conversión obligada sucede en un momento de crisis y en una coyuntura en la que participar del capital de las entidades (en contra de lo que aseguraron tanto el Banco de España como la CNMV en el momento de la transformación, época en la que certificaban que sus balances eran de una solidez pétrea, no sé si recuerdan) no es precisamente una bicoca. Y, para rematar, con un pseudo-corralito (o, más bien, con un corralito con todas las de la ley, pues no se pueden convertir con facilidad, y sin pérdidas enormes, los nuevos productos, las famosas «preferentes» con las que han sido agraciados los propietarios, pues su conversión en acciones de verdad está siendo lenta y dolorosa).

Imaginemos, en resumen, a un pequeño ahorrador que va a una Caja de Ahorros a poner sus ahorros. ¿Quiere un producto seguro? Por supuesto. El menor riesgo posible. Bueno, pues aquí tiene un «plazo fijo» que le va dando interés cada año y tal. Lo puede sacar cuando quiera perdiendo dinero o en unos tiempos fijados y eso. Vamos, todo normal. Y, de repente, el «plazo fijo» de turno (ya fuera constituido por bonos de la caja, por cédulas hipotecarias o por lo que fuera) en la medida en que era un producto vinculado al balance de la Caja es convertido por nuestro Derecho en otro producto que te convierte en un extraño accionista corresponsable de la gestión y futuro de la entidad. Felicidades, ha pasado Usted a ser accionista «preferente» de Bankia, por ejemplo. Pues suena bien, la verdad. ¿Puedo vender la participación? Pues no todavía, porque sus acciones son preferentes, no ordinarias. Ah, qué bien. Y esto, ¿cuánto vale? Pues no se sabe muy bien, pero bastante menos de lo que en su día contrató. ¡Anda! ¡Qué cosas! En fin, a ver si cuando me conviertan esto en acciones de verdad al menos puedo sacármelas de encima… mientras el valor en bolsa de la acción por otro lado, se despeña.

Esto le ha pasado en España, con más o menos matices, a varias decenas de miles (probablemente algún centenar de miles) de ahorradores, en su mayoría pequeños y medianos. Obviamente, es todo legal. Y el Banco de España y la Comisión del Mercado de Valores no han incumplido ninguna ley española ni han quebrado el Derecho de la Unión Europea al permitir, autorizar e incentivar esta transformación. Justamente ahí es donde está el problema gordo. En que esto no sólo se pueda hacer sino que, además, no sea jurídicamente problemático.

A mi juicio, este ejemplo, y sin entrar en detalles técnicos, pone de manifiesto como mínimo tres graves problemas de nuestro modelo de regulación de mercados:

1. La radical incapacidad de los reguladores para obligar, forzar, instar, convencer o lo que sea (pero vamos, en realidad, obligar) a que los actores que operan en estos mercados ofrezcan una información suficiente, profesional, fidedigna y fiable sobre los productos que ofrecen. Cuando las garantías e información que tienes a la hora de contratar bonos de una entidad intervenida y controlada por BdE y CNMV son equivalentes, de facto, a las que ofrece el Grupo José María Ruiz Mateos cuando emite obligaciones, sin duda, algo está fallando.

2. El modelo de ordenación del sector que ejemplariza el Banco de España, que viene a ser algo así como «confiad en nosotros, que somos muy listos, que ya hablaremos en privado con las entidades y arreglaremos las cosas bien y desde dentro, que los trapos sucios mejor si los lavamos en casa» no sólo tiene enormes problemas desde un punto de vista del Estado de Derecho, de la transparencia y de la democracia, sino que se ha demostrado enormemente ineficaz. Si el BdE es un agente de control y supervisión que ha de actuar en la intimidad, para resolver los problemas de las entidades y velando porque los problemas no sean excesivos acaba pasando lo que acaba pasando. Que esa opacidad es un nido de incompetencia y no se ve venir nada. Aunque sea un tsunami (desgraciadamente no faltan ejemplos ahora sobre el particular). Pero, además, que el problema no es ya que el organismo regulador sea «capturado» por los regulados. Es que son éstos, y sus necesidades de sanear balances, los que dictan las medidas adoptadas. Como fue el caso aquí. Había que meter esa pasta dentro e impedir a la gente salvarla, para que los «problemillas de liquidez» que el «mejor sistema financiero del mundo, y el más saneado» estaba experimentando en esa época no fueran a más. Entre sacrificar ahorradores y sacrificar a las entidades, no hay duda de por quién se decanta un modelo de supervisión como el nuestro.

3. El Derecho de la regulación económica español (y no solo el nuestro) no es «suficientemente Derecho» y es demasiado decisionista, demasiado pretoriano. Los marcos legales con los que autoridades reguladoras y gobiernos adoptan decisiones permiten un grado de discreción enorme con la excusa de que ésta es necesaria para garantizar la necesaria flexibilidad para una mejor ordenación política y económica. El resultado es que el Derecho de la competencia europeo decide si algo es ayuda pública o no según un criterio «realista» (más bien regalista) absolutamente descorazonador e imprevisible que varía según las necesidades y humores del momento (y del agraciado), que las cajas y los bancos en España pueden tener exigencias de capital diferentes por capricho del gobierno o que entre Banco de España y Gobierno adjudican bancos donde se han inyectado miles de millones de euros públicos con unos procedimientos y unos concursos cuyo grado de transparencia y los contenidos del pliego de condiciones harían las delicias del mismísimo Jesús Gil cuando expuso sus teorías sobre contratación administrativa en el Ayuntamiento de Marbella.

Aunque quizás el resumen de todo esto es que lo que sobra en España, en materia de regulación económica, es incompetencia. Que la tenemos por arrobas. Porque llegado un determinado punto, las cosas que lees no pueden ser mala fe, ni problemas jurídicos estructurales sino pura y dura incapacidad. Esto es algo que, en retrospectiva, brilla con luz propia. Disfruten con unos párrafos extractados de uno de los muchos Reales Decretos-ley de los últimos años, de hace apenas dos años y medio, el RDLey 9/2009 [2]:

(…) Casi dos años después del inicio de la crisis internacional, la capacidad de resistencia del sector bancario español, tradicionalmente sujeto a una regulación y supervisión basadas en una aplicación prudente y rigurosa de los estándares internacionales, ha sido notable, en particular en relación a la de los países de nuestro entorno. Las entidades que podrían considerarse como más determinantes para la salud del sistema por su tamaño, mantienen una sólida posición que les puede permitir, con un grado de certeza razonable, seguir afrontando la crisis sin necesidad de apoyo público. Este punto es esencial, porque sitúa al sector bancario español en una posición muy favorable respecto a los de las grandes economías avanzadas. Entre las entidades de tamaño mediano o pequeño también se encuentran entidades que mantienen una sólida posición, no obstante, podría haber algunas que pudieran llegar a ver comprometida su viabilidad en los próximos meses, debido a la interacción de la persistencia de problemas de liquidez y financiación con el deterioro relativo de sus activos, aumento notable de la dudosidad y disminución de su negocio, consecuencia tanto de la duración, intensidad y extensión de la crisis, como de la fuerte caída de la actividad económica provocada por la misma (…) 

Y si quieren ponerse a temblar de cara al futuro, lean, lean…

(…) En circunstancias normales, los Fondos de Garantía de Depósitos de Bancos, Cajas de Ahorro y Cooperativas de Crédito, junto al Banco de España, tienen a su disposición herramientas suficientes para afrontar crisis individuales de un determinado número de entidades. Estas herramientas se refieren a las contempladas en el Real Decreto 2606/1996, de 20 de diciembre, sobre el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito, en el que se establece que los Fondos de Garantía de Depósitos tienen por objeto no solo garantizar los depósitos en dinero y en valores constituidos en las entidades de crédito, sino que también pueden realizar actuaciones encaminadas a reforzar la solvencia y el funcionamiento de entidades de crédito que se encuentren en una situación de dificultad. (…)

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#1 Comment By Nuño On 18 mayo 2012 @ 12:14 pm

Andrés, yo creo que no es torpeza. Es un problema de modelo de supervisión y de que tenemos bancos demasiado grandes para unas instituciones relativamente débiles. Más que de inutilidad. Cuando se han puesto a hacer las cosas bien (como la ley de opas), se han hecho bien.

Pero en las reformas financieras ha sido al revés: primero preguntamos, miramos a ver cuánto dinero podemos poner sin hacer daño y luego ya fijamos los criterios. El viernes pasado: porcentajes de provisiones del 52%, 29%… para llegar a 30.000 millones, que casi todos provisionan sin mucho problema.

Sobre el modelo; si el mismo supervisor tiene que garantizar a la vez la estabilidad del sistema y el interés de los particulares, esta segunda función siempre será secundaria. Cuando llegó el PSOE se planteó dividir solvencia de protección del cliente de bancos (modelo holandés), pero no fue a ninguna parte. En EE UU han lanzado el CFPB, aunque está permanentemente torpedeado por los lobbys.

hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, escribí sobre el tema:

[3]

[4]

#2 Comment By Andrés Boix Palop On 18 mayo 2012 @ 4:58 pm

Nuño, totalmente de acuerdo en las dos cuestiones que comentas, que están de hecho más o menos por ahí metidas en mi desordenada exposición:

– En efecto, el problema de un supervisor capturado y que está diseñado para arreglar los problemas entre bambalinas es que no arregla nada grave, pues acaba ordenado severas medidas de control… Que son las que le han ido soplando al oído los regulados..

– Pues sí. Si te ocupas de la solvencia del sistema y de los ahorradores a la vez, como ambos intereses entren en conflicto los ahorradores van a salir perdiendo. Ignoraba la existencia de un modelo como el holandés y la discusión de 2007 a cuena de la propuesta de Segura (que, interesantemente, es una propuesta académica que luego no tiene la más mínima repercusión a pesar de que el tío pasa a tener una evidente capacidad de influencia). Pero parece, a priori, un modelo mucho más sensato, ¿no?

#3 Comment By Pepe On 18 mayo 2012 @ 6:06 pm

Grande !

#4 Comment By popota On 18 mayo 2012 @ 6:10 pm

No sé, yo veo una combinación letal de incompetencia, corrupción -incluyendo de forma destacada la forma como se hacen las leyes: en la ley Omnibus a los convergentes se les colaran no ya enmiendas de lobbysitas sinó directamente algún fragmento en lenguaje SMS- e impunidad.
Por cierto, una Coca-cola para el que ponga la querella contra Bankia, el BdE, la CNMV y el Ministerio de Economía.

#5 Comment By Andrés Boix Palop On 20 mayo 2012 @ 7:52 am

¿Lo de las enmiendas en lenguaje SMS va en serio? En todo caso, son unos carotas, sí, sin duda. Y están muy habituados al «capitalismo de amiguetes a la española», totalmente de acuerdo. Pero lo verdaderamente diferenciados es que son muy incompetentes. Porque incluso esto de capturar a políticos y reguladores se puede hacer mejor o peor, por parte de gente inteligente o de gente más bien burra. Y luego, además, reguladores y políticos no son necesaria y exclusivamente sinvergüenzas, sino más bien lo contrario. El problema es que son muy burros.

De hecho, el ejemplo de los SMS lo que pone de manifiesto, sobre todo, es esa falta de un mínimo nivel.

#6 Comment By Lluís On 20 mayo 2012 @ 6:39 am

Ya puestos, si quieren seguir recortando, podrían suprimir el Banco de España y la CNMV. Si, ya sé que no podemos prescindir de los órganos reguladores, pero necesitamos que hagan bien su trabajo, y ya que en este aspecto ni están ni se les espera, podemos ahorrarnos el coste que representan, que entre sueldos y gastos de funcionamiento se llevan un pastón y que no sirve para nada.
Total, se trata de sitios en los que unos cuantos arribistas procedentes de la universidad (que una cátedra da prestigio pero no un chalet en Marbella) o del sector privado hagan méritos para que tras unos años de «servicio» les ofrezcan unas cuantas bicocas en el sector privado tales que puedan llevarse a su cuenta en las Cayman sueldos de 7 cifras.

#7 Comment By Andrés Boix Palop On 20 mayo 2012 @ 7:55 am

Lluís, puestos a perder soberanía yo empezaría por ahí. Que la EBA y el BCE se hagan cargo de todo y cerramos el Banco de España. Así Gallardón puede tener un segundo edificio municipal señorial en la misma plaza y se ahorra (dado que es el Ayuntamiento dd Madrid, nos ahorramos todos) un pastón en alquileres.

#8 Comment By Llamadme Israel On 20 mayo 2012 @ 12:08 pm

Disfruten con un párrafo de un Orden de 28 de octubre de 2011:

«Dentro del sector financiero, y dejando a un lado la protección derivada de la existencia de fondos de garantía de depósitos e inversores, la defensa de la clientela ha pivotado tradicionalmente sobre dos ejes. De un lado, la normativa prudencial y de solvencia de las entidades de crédito, aunque orientada en primer término a la estabilidad de los mercados, tiene un efecto directo y muy valioso sobre la protección de los clientes. En este sentido, las entidades están sometidas a un estatuto profesional de los más exigentes que se prevén en todo el ordenamiento jurídico, lo que favorece rotundamente su solidez y fiabilidad dentro del tráfico financiero.»

[5]

Precisamente ando en un proyecto dirigido a tratar de mejorar la cultura financiera básica de los españoles. No puede ser que el Pais publiqueel 6 de mayo un articulo titulado «un pais de analfabetos financieros» y apenas se le pueda reprochar una coma. Pero me da cosa espamear asi, sin pedir permiso o sin que los caseros echen un vistazo a la cosa. No se estas cosas como las solucionan, si pasando el mocho directamente, si echando un vistazo y dando permiso o dando barra libre. Con toda confianza, díganme qué puedo hacer. O pasen de mi, que también es perfectamente legitimo

#9 Comment By Andrés Boix Palop On 20 mayo 2012 @ 4:54 pm

Gracias por los comentarios y aclaraciones. Y no te cortes, puedes hacer cuantas explicaciones consideres. ¡Me temo que a nadie nos vienen mal!

Yo este tema, por suerte, no me lo conozco con detalle porque no he caído atrapado en estos productos. Lo que no significa que no pudiera haber quedado entrampado como el que más. A mí me salvó que retiré toda la pasta de Bancaixa por pura y dura desconfianza ante cómo íbamos a quedar los ahorradores, y más todavía los ahorradores valencianos, cuando se decidió que nuestra misión iba a ser salvar al gran financiados del proyecto de Gran Madrid. Pero no deja de ser una casualidad.

#10 Comment By Llamadme Israel On 20 mayo 2012 @ 12:11 pm

También he de decir que no ha habido tras transmutación alquímica como por arte de magia, mas bien el que cuando un señor entraba buscando un deposito le colocaban la dichosa preferente. Cuando el mismo señor queria recuperar su dinero le vendían el dichoso producto al siguiente de la cola por el precio nominal, sin considerar el valor de mercado. Pero la CNMV obligó a que sí se considerara el precio real a la hora de transmitirlas y fue cuando se lió. Mas o menos lo que hacían Forum y Afinsa con los sellos, pero con supervisión y aquiescencia del BdE y CNMV hasta que intervino la Union Europea

#11 Comment By Llamadme Israel On 20 mayo 2012 @ 12:17 pm

Por cierto, que el interes por colocar participaciones preferentes procedía de su consideración como capital de máxima calidad, core tier I, por lo que se vendieron como renta fija a los que querían un deposito. Cuando dejaron de considerarse como tales ha empezado el baile de conversiones y la mas conveniente para las entidades es convertirlas en acciones, que vuelven a contar como capital, obviamente, ademas de que no supone asumir perdidas por la entidad (mas allà de la dilución del beneficio de los accionistas al haber mas acciones en circulación)

La peor opción posible son los bonos Convertibles Contingentes (CoCos) que se convierten en capital cuando la situación patrimonial se deteriora mas allà de un limite y es una de las opciones con las que el Estado estudiaba entrar en Bankia. Hubo amagos de colocárselos al gran publico pero no hay manera de que hacerlo no sea una estafa de libro tal y como la define el Codigo Penal. No es que lo de estos años no pueda caer también en tal tipo, pero los CoCos serian demasiado evidentes

#12 Comment By Llamadme Israel On 20 mayo 2012 @ 12:46 pm

Si alguien no lo ha leido, que eche un vistazo al editorial de el Pais de hoy. [6]

«La crisis económica y financiera está desvelando anomalías y malas prácticas, cuando no manifiestas ilegalidades, en los operadores económicos y financieros, cuyo alcance había sido minimizado por la larga fase expansiva que concluye a final de 2007. Ahora hemos sabido que en no pocos países, España entre ellos, las instituciones encargadas de velar por el buen funcionamiento del sistema económico, desde reguladores y supervisores hasta los propios Gobiernos o las compañías de auditoría, han tenido comportamientos cuestionables.»

La próxima vez que callen ante un desmán del Santander me desilusionare, pero por ahora para mi comienzan a recuperar un poco del credito que tiraron a la basura con los editoriales sobre el Gey y el Urdanga

#13 Comment By Llamadme Israel On 20 mayo 2012 @ 2:39 pm

Oigan, vean simplemente un párrafo de la exposición de motivos de la orden de transparencia y proteccion del cliente de servicios bancarios

«Dentro del sector financiero, y dejando a un lado la protección derivada de la existencia de fondos de garantía de depósitos e inversores, la defensa de la clientela ha pivotado tradicionalmente sobre dos ejes. De un lado, la normativa prudencial y de solvencia de las entidades de crédito, aunque orientada en primer término a la estabilidad de los mercados, tiene un efecto directo y muy valioso sobre la protección de los clientes. En este sentido, las entidades están sometidas a un estatuto profesional de los más exigentes que se prevén en todo el ordenamiento jurídico, lo que favorece rotundamente su solidez y fiabilidad dentro del tráfico financiero.»

[5]

#14 Comment By Nuño On 21 mayo 2012 @ 8:19 am

Llamadme Israel, las preferentes no eran Core Tier I sino Tier II (y parcialmente); con el cambio de las normas contables se deja de computar el capital Tier II. Por eso se canjean. Si siguiesen siendo capital no habría hecho falta canjearlas…

Y no fue la CNMV la que obligo a canjearla por el precio nominal; es que los bancos ya no encontraban más primos para comprar y las prefes dejaron de ser liquidas

#15 Comment By Llamadme Israel On 21 mayo 2012 @ 3:34 pm

Don Nuño,

Quizá no lo redacté con claridad, pero creo que estamos de acuerdo en que las preferentes contaban como capital de máxima calidad y que un cambio normativo las dejó sin esta cualidad y decreció el interés por colocarlas. Por eso ahoa se propone también el canje por acciones, que reforzaría el capital

En lo que sí me reafirmo es en que al principio se vendían al siguiente incauto que pasaba al valor nominal, de modo que el poseedor original recuperaba su inversión, y que una recomendación de la CNMV en el verano del 2010 obligó a que cotizaran en algún mercado y posteriormente ( [7]) ya obligó a que las transacciones se realizasen a un precio de mercado, momento en el cual los tenedores vieron desaparecer una parte considerable de su inversión que creían en renta fija.

Se había creado un mercado interno artificial en el cual vendían por el nominal productos que se habían depreciado un 60% en algunos casos. Por eso hice la comparación con Forum y Afinsa, era un carrusel que sólo podía mantenerse artificialmente mediante una mezcla de falta de información e incautos a los que desplumar.

#16 Comment By Andrés Boix Palop On 22 mayo 2012 @ 10:38 am

¿Hay cifras del número de ahorradores que han sido estafados así y de cuántos millones de euros supone la broma? Porque he buscado por ahí y no logro encontrar una cifra que coincida.

#17 Comment By Llamadme Israel On 21 mayo 2012 @ 3:43 pm

A todo esto, en el artículo [8] se dice textualmente que «las preferentes dejan de considerarse capital core tier 1″y no fue por cambio de normas contables, fue por la entrada en vigor de Basilea III

Pero no creo que sea lo fundamental del debate

#18 Comment By Llamadme Israel On 2 junio 2012 @ 9:46 pm

Solo para completar, las preferentes sí computaban como Core Tier 1 hasta que la norma cambió en 2010 por la delicada situación del sistema financiero y entonces el interés por emitirlas desapareció. Si ahora se pretende canjearlas por acciones es para reforzar el capital.

Véase [9]