Buenas noches, y buena suerte (George Clooney, 2005)

Periodismo versus maccarthysmo

El estreno en su momento de Buenas noches, y buena suerte (Good Night, and Good Luck) fue una sorpresa para muchos por diversos motivos. En primer lugar, porque confirmaba (o incluso descubría) que el último guapo de Hollywood, George Clooney, era algo más que un actor con cierto descaro, y que tenía eso que la gente cool denomina “inquietudes”. Vamos, que se pone a dirigir películas. En segundo lugar, porque se trataba de una película en blanco y negro, algo que sólo se le permite hacer a directores poderosos (Steven Spielberg con La lista de Schindler, Schindler’s List, 1993) o cuando el riesgo económico no es monumental (Woody Allen con Sombras y niebla, Shadows and Fog, 1991) o cuando el blanco y negro es una excusa para meter colorines y efectos especiales de cómic (Sin City, Frank Miller y Robert Rodriguez, 2005).

Pero, además, Clooney elegía uno de los temas favoritos de la corriente liberal de Hollywood: el maccarthysmo, la “caza de brujas” de los años 40 y 50 como ejemplo de la necesidad de defender los valores democráticos ante los excesos del poder político. Y lo hacía centrándose en la figura de Edward R. Murrow, un periodista de radio y televisión que se enfrentó a Joseph McCarthy al cuestionar la oleada de persecución anticomunista en sus programas informativos. El tratamiento que hacía Clooney del tema, en el que relacionaba aquel período con el retroceso en las libertades civiles durante la presidencia de George Bush (la película empezaba con un prólogo en el que Murrow alertaba, en un discurso público, sobre la progresiva banalización del periodismo, que había dejado de ser un contrapeso del poder), acabaron por inscribir la película en la categoría de “clásico moderno”.

La película retrata, así pues, la oposición del equipo de Ed Murrow al Comité de Actividades Antiamericanas de Joseph McCarthy. Este comité venía celebrando sesiones, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, para descubrir la supuesta infiltración comunista en la sociedad norteamericana. Y eligió la industria de Hollywood por dos motivos: por ser una industria de carácter progresista (basta con ver las ideas que tenían sobre la institución matrimonial o sobre la política cineastas como Ernst Lubitsch o Charles Chaplin, dos de los pesos pesados del Hollywood de los años 30) y por su evidente efecto publicitario.

De repente, McCarthy se convirtió en el portavoz de un movimiento político reaccionario encargado de desvelar algo que ni entonces permanecía oculto ni resultaba controvertido en absoluto: que Hollywood era un nido de rojos. O, dicho de un modo más fino, que la meca del cine era una industria cultural que aún no consideraba estúpido a su público y que no preconizaba una idea general tremendamente estúpida sobre lo divertido y guay que significa ser norteamericano blanco, coger a tu chica de la mano en el baile de graduación, besarla en la universidad, casarte con ella, ir de picnic los sábados y a misa los domingos, votar a los republicanos, y envejecer rodeado de tus nietos que repiten tu modelo de vida. Esa idea es la que transmitiría Hollywood tras McCarthy, tras hacer limpieza de rojerío, bien obligando a los cineastas a exiliarse (como pasó con Joseph Losey o con Chaplin), a arrepentirse cazando comunistas (Edward Dmytryk o Elia Kazan) o incluso persiguiéndolos hasta que se murieran (como pasó con el actor John Garfield, que falleció a los 39 años de un infarto, agobiado por la tremenda persecución que sufrió).

La historia, como bien intuye Clooney, es apasionante en la medida en que no se trata de un hecho excepcional, sino el hecho fundacional que explica en qué ha derivado la cultura estadounidense, esa cultura pacata en la que no puedes ni decir palabrotas ni enseñar pezones, no sea que las familias se escandalicen y que los niños se conviertan en terroristas. Y Clooney contrapone, a movimientos como “la caza de brujas”, la capacidad de respuesta desde el propio sistema, en este caso un grupo de periodistas liberales que deciden tragar saliva y enfrentarse al todopoderoso senador.

El problema del enfoque de Clooney es esa contumacia del cine norteamericano en explicarlo todo según los ejes héroe/villano. Siempre surge un héroe que rescata a la comunidad del villano que se ha apoderado del sistema, que se ha aprovechado de la buena voluntad del pueblo, que ha depositado en él la confianza de la gestión pública. Y esto es muy bonito como historia, para que pueda George Clooney decirles a sus compatriotas: “No sufráis, nos pasó esto, pero supimos reaccionar”. Pues no. Ed Murrow no tumbó él solito a McCarthy, del mismo que modo que David Frost no se cargó con su cara bonita las aspiraciones de Richard Nixon de volver al escenario político (como proponía Ron Howard en Frost/Nixon, 2008).

Lo que pasó con McCarthy fue una cuestión incluso normal. El maccarthysmo se basaba en la escalada progresiva de su persecución, para advertir a la población de que el comunismo era una cosa muy seria, ya que se había infiltrado en todos los estamentos de la sociedad yanqui. Eso le vino de perlas al gobierno norteamericano para construir su nuevo orden mundial, pero tenía fecha de caducidad. Y esa fecha llegó en 1954, cuando la escalada llevó a McCarthy a acusar la existencia de rojos en el Estado Mayor del Ejército. Está claro que hasta ahí podíamos llegar. Porque cuando las acusaciones llegaron hasta el mismísimo poder político, todo lo que eran aplausos y complacencias hacia la labor del senador de Wisconsin se convirtió en su defenestración. El propio presidente tomó cartas en el asunto. Pues sólo faltaba eso, que el mismo Eisenhower acabara acusado de comunista.

En ese momento, y no antes, en 1954, cuando McCarthy acusa a la plana mayor de Washington, es cuando entra en juego Murrow. Es entonces cuando decide actuar, porque entonces el enemigo que tiene que batir es sólo un senador, no todo un sistema político. Y eso aparece insinuado en la película de George Clooney: al principio, se ven unas imágenes de un reportaje en el que se informa de la acusación de McCarthy al Ejército. De manera que Murrow no es tanto un periodista que lucha contra viento y marea y consigue acabar con una injusticia, sino alguien que formaba parte ya de ese ambiente de que había que acabar con los excesos de McCarthy.

De todos modos, es lo que hay. No vamos a esperar que salga Clooney llevando una bandera roja y acabando apedreado por la polícía (como si hacía Chaplin, por cierto, en Tiempos modernos). El retrato superheroico de Murrow puede contar con todos los reparos que se quiera, pero resulta envidiable que existiera una labor periodística así en un país que cuenta con tantos déficits democráticos. Porque aquí no es que vayamos sobrados especialmente en cuanto a democracia y medios de comunicación. En España ni siquiera nos podríamos plantear una historia ejemplar sobre el periodista luchando contra el poder. Porque no nos quedaría una película buena con un cierto maquillaje para infundirle confianza al público (como es el caso de la película de George Clooney), sino una historia de ciencia ficción. Y ésa es una de nuestras grandes desgracias, que nos tenemos que conformar con soñar esas valentías que a veces cometen los pérfidos norteamericanos.эффективная реклама


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  1. Comentario de l.g. (26/08/2011 16:32):

    Personalmente tengo la impresión de que en este país ha sucedido en los últimos años algo con ciertas similitudes. Aquí la excusa no ha sido el comunismo, sino el terorismo de ETA, y el proceso de rechazo a la banda ha ido convirtiéndose en rechazo y persecución de todo aquello que pudiera compartir espacios, ideas, proximidad geográfica e incluso familiar con eso que se ha ido llamando “ese mundo”. Se han cerrado periódicos y revistas (que luego los jueces -demasiado tarde- han decretado que no eran culpables de terrorismo), se han ilegalizado partidos con argumentos cada vez más peregrinos (como ese de la contaminación, al que ya se ha aludido en esta página), se ha perseguido a grupos musicales, etc.

    Quizá en este momento, ante la evidente decadencia y casi desaparición de ETA, y la emergencia de la crisis todo esto aparece más difuminado, pero ha habido un cierto ambiente de caza de brujas apoyado además por gran parte de la población por eso de que gato blanco o gato negro, lo que importa es que cace ratones.

  2. Comentario de sangonereta (26/08/2011 20:32):

    así es l.g. estoy de acuerdo y se pueden dar nombres como el señor Alcaraz de la Asociación Nacional del Rifle española.

  3. Comentario de Yopino (26/08/2011 23:16):

    Personalmente tengo la impresión de que en este país no se persigue ninguna idea excepto la de sentirse español y de derecha ( para que me entiendas los llamados fachas) .Personalmente tengo la impresión de que aquí hay personas que matan ,asesinan ,coaccionan y aplican el terror a una parte de la población imponiendo un silencio cómplice y cobarde apoyados ,alentados y abalados por un montón de mierdas chiquiteros ,comparseros ,periodistas y pensadores que tiene una gran sensibilidad hacia la diferente sensibilidades de estos hijos de puta y ninguna hacia el puto madero no persona muerto ni hacia su familia maqueta y muerta de hambre .Personalmente tengo la impresión de que en este país de mojigatos y acomplejados se tiene mucha sensibilidad hacia lo diferencial ,hacia todo lo que suene modelno y progre ,vamos hacia todo lo que no suene a español y se tiene poca vergüenza y humanidad por no ofender y decir piedad .Esto es solo un pensamiento muy personal ,pero mío , lo siento ,quizá me merezco un tiro en la nuca dado por un aguerrido chaval lleno de odio en su cabeza inculcado por estos que dices que son perseguidos ,pero mientras tanto expresare lo que de verdad siento .
    El “problema” vasco es un problema de cobardía de los mierdas que alientan y financian a cuatro hijos de puta para que valerosamente peguen un tiro en la nuca o pongan una bomba a algún desgraciado y por otra parte una sociedad cobarde y silenciosa que mira para otra parte y casi siempre un gobierno que no cree en lo que defiende. Solo una vez esta sociedad miro a la cara a estos mierdas y fue cuando realizaron la gran azaña militar de acabar con Miguel Angel Blanco ,en aquella ocasión los gudaris estaban como las ratas encerrados en las herrikos pidiendo el apoyo de la policía ,yo lo vi ,no miento ,ahi estaban los gudaris ,no me extraña que con tales héroes esto no se eternice.
    Personalmente tengo la impresión de que estais enfermos y no es de nacionalismo de ningún tipo que eso me la suda ,cada idea o sentimiento es respetable ,es de ruindad y de miseria moral ,pero allá cada uno con lo que hace con lo que nos queda por vivir antes de que nos mate o nos acalle un hijo de puta de estos.

  4. Comentario de galaico67 (26/08/2011 23:50):

    Hombre, l.g, creo que comparar ideas con muertes es unpoco traido por los pelos.
    No creo que ETA estuviera donde está sin este momento gato blanco/gato negro y no dudo que haya habido excesos. Por lo menos esos excesos eran y son reparables.
    Luego las cosas – politicamente- se han desmadrado y el gato ya cazaba todo lo que tuviera pelo y cola. Y a eso si ha contribuido mucho ese partido de derechas que insinua yopino.
    Ahora estamos jugando otro partido. El 20N se verá hacia donde va la marea.

  5. Comentario de labuelo (27/08/2011 03:08):

    Habrá que reconocer que el mayor ataque al españolismo de la historia lo están haciendo estos días PP y PSOE, que han decidido por la vía de urgencia entregar la soberanía española a eso que da en llamarse “los mercados financieros” y que nos son otras cosa que terroristas peligrosos que también matan a lo bestia. Unas veces, despacito (recortes sociales y ataques económicos contra la estabilidad y la soberanía de los estados); otras, lo hacen a lo bestia, entrando a sangre y fuego (véase Irak, Afganistán, Libia…)

  6. Comentario de l.g. (27/08/2011 08:58):

    Creo que en lo que dice yopino se pueden ver algunas cosas de lo que digo. No es lo mismo poner una bomba o decirle al que va a colocarla do de tiene que hacerlo que ser, por ejemplo, independentista. A los primeros hay que detenerlos, juzgarlos y aplicarles la sancion penal correspondiente. Al independentista en un estado democratico hay que dejarle en paz.

    Entiendo que para la policia lo facil es decir todos malos, al saco, pero es que viendo algunas actuaciones de la policia en las ultimas fechas creo que este pais tiene un problema con sus fuerzas del orden.

    Mi intencion, galaico, no es comparar muertos con ilegalizaciones, y creo que no lo he dicho asi. Es mas, me parecen asuntos distintos. La violencia de eta no deberia servir de argumento para xepillarnos el estado de derecho e igual en sentido inverso.

    Labuelo, estoy bastante de acuerdo contigo. A veces en este pais la hipocresia y la estupidez se visten de patriotismo y consenso de ppsoe y todo vale.

  7. Comentario de galaico67 (27/08/2011 09:05):

    l.g, si lo que afirmas es que la lucha contra ETA estaba derivando en una caza de ideas más que en una caza de delitos, no puedo estar más de acuerdo. Se quiso estirar demasiado una forma de actuación – el retorcer la ley para haga lo que queremos- que ya no daba más de si en vez de ir adaptando las leyes para quitar posibilidades de actuación a los violentos. Se pasó de actuaciones anti-ETA a actuaciones antinacionalistas, pero sin atacar las conductas.

  8. Comentario de Javi (27/08/2011 11:32):

    T4, Faisán, bildu..

  9. Comentario de Gekokujo (27/08/2011 13:39):

    En muchos medios de comunicación si no comulgas con la línea editorial pues simplemente te echan. Pero eso no parece preocuparle a los lectores/espectadores que vienen aquí, o a cualquier otro ámbito donde pueden expresarse, creyendo estar perfectamente informados.

    Indudablemente es una buena costumbre acoger cualquier información con pinzas. Pero a veces resulta un poco desesperante ver como el tumulto acepta tesis como la de la “contaminación”. Joder que hasta a un chaval valenciano, de vacaciones en Euskadi, le aplicaron la ley antiterrorista, tres días aislado y trato exquisito, por cenar con alguien “contaminado”. Si eso no es excesivo…

  10. Comentario de l.g. (27/08/2011 21:39):

    Efectivamente,Galaico, pero es que creo que en este país hemos caído en una psicosis colectiva con el tema de ETA (por eso empecé con el tema al hilo del Maccarthysmo) que nos ha llevado a perder los papeles como sociedad en muchos aspectos. A modo de ejemplo, cito algo que oí en la SER (que no es la radio más radical en este asunto, aunque tal vez no haya tanta diferencia) hace algunos años. No sé si fue cuando el asesinato de los guardias civiles en Cap Bretón o con la T4, o en alguna parecida. Recuerdo a Francino que a la hora del “análisis” dijo que, como había dicho no sé quién (ya no me acuerdo quién era; lamento la imprecisión), lo único que se podía decir de una gente así era que eran unos hijos de puta. Entiendo que ésta es la forma de hablar de unos currelas en el bar, y el fondo del asunto lo comparto, desde luego, pero que el periodista con el programa de radio más seguido del país (según dicen ellos) se permita soltar eso en antena y que nadie le ponga un pero me parece algo impresentable. Si un asesino es un hijo de puta y hay que decirlo en un noticiario faltaría espacio en los informativos de cada día para decir hijo de puta todas las veces que fuera necesario.

    No. Creo que de un periodista hay que esperar otra cosa. Si eso es todo lo que nos puede dar no debería estar ahí. Y en cambio esas cosas se aplauden, porque hemos aceptado que contra ETA vale casi todo. Y el problema, a mi modo de entender es que ese casi todo hace mucho más daño a nuestra sociedad que el que podría hacer ETA. El retroceso en libertades civiles, las legislaciones de excepción y ad hoc al final nos perjudican a todos mucho más que los muertos que pueda causar un atentado, por dolorosos que sean. Y eso -opino- es lo que no vemos.

    Por cierto, que no sé si se leen por estos pagos muchos comentarios en los que aparezca tantas veces lo de hijo de puta…

  11. Comentario de Yopino (27/08/2011 23:33):

    Hijo de puta es cierto es una expresión fuerte que puede ofender a delicados oídos no acostumbrados a expresiones tan desagradables para definir a un hijo de puta asesino. Lo siento y pido perdón por no tener la cultura y delicadeza suficiente para referirme a un hijo de puta asesino y cobarde de otra manera, debería quizás decir hijoputa asesino ,aquí a lo mejor gente tan sutil y refinada apreciaría la diferencia y que me refiero a la personalidad del hijo de puta y no a su madre que supongo( como en la mili) será una victima mas del hijoputa y no su cómplice y su alentador .
    De todos modos ,un hijoputa asesino sea cual sea su motivación siempre será un hijoputa asesino aunque sea guapo valeroso y ardiente guerrero impulsado por las causas mas nobles que se puedan imaginar y se parezca al hijoputa asesino del che ,siempre será un hijoputa asesino y morirá como tal y se le recordara como tal si el mundo en el futuro fuese un lugar digno de ser vivido.
    Por otra parte no entiendo la comparación del tema del “terrorismo capitalista o financiero “con el cual puedo estar de acuerdo o no , con el terrorismo de los hijos de puta de eta,no lo entiendo .¿Que se pretende quitar importancia a las victimaos de los hijoputas asesinos comparados con las que produce la crisis?, o que las victimas de eta son en cierto modo culpables dado que sus verdugos se encuentran en las antípodas ideológicamente de estos “terroristas “capitalistas o financieros?, es que no se que mierda me quieres explicar.

  12. Comentario de galaico67 (27/08/2011 23:53):

    Yo creo que lo que quiere decir es que hay un momento en el que la gente debe empezar a pensar porque lleva una antorcha en la mano y no ayuda a ello que los que viven de pensar ó de simular que piensan agarren tambien las antorchas.
    Por cierto, creo que la mayoría de los que escriben por aquí tienen la misma consideración que tu por los que son capaces de reventar a mansalva a cualquier ser humano que no piense como ellos.

  13. Comentario de Yopino (28/08/2011 00:13):

    Yo creo que muchos de los que escriben por aquí ,como me pasa a mi , escriben y opinan teorizando sobre cosas sobre las cuales no tiene ni idea y la mayoría de las veces llevadas por prejuicios y condicionados por la ideología o religión que para el caso es lo mismo hasta el punto de no ver la realidad tal como es utilizando argumentos retorcidos para desviar el tema o el humor para quitarle importancia o la retorica como razonamiento falso para llegar al fin pretendido ,todo con tal de no renunciar a las creencias,. todo con tal de mantener las bases de su pensamiento o sentido de la vida llegando incluso sin ningún tipo de autocritica a justificar o poner peros a conductas o acciones de lo mas repugnantes. Yo intento poner por encima de todo a las personas ,a eso que por aquí se llama gente.

  14. Comentario de de ventre (28/08/2011 01:55):

    yopino, ya está bien, parece que eta sólo haya matado a gente del pp y que yo sepa, psoe y pnv van, desgraciadamente, bien servidos.

    a mí el tema del “macartismo” sobre el país vasco es una cuestión que me plantea muchas dudas, porque de alguna manera lo acepto como compensación a los muchos años en los que en el país vasco la violencia abertzale ha gozado de aceptación social. sin embargo, estos atajos acaban con el gal y cosas así (o cerrando egun karia sin motivo y teniendo a unos tios años en la cárcel sin motivo), por lo que también entiendo que a mucha gente le parezca un asunto que de escalofríos. aquí nadie ha justificado nada y si así lo crees, demuéstralo.

    j

  15. Comentario de auskalo (28/08/2011 02:56):

    Para combatir a los que actúan contra la democracia (ETA, en este caso), hay que usar más democracia, y criticar abiertamente a los que les amparan desde la comodidad de sus domicilios cenando en familia.

    Y a ese efecto, señor Yopino, el señor Atutxa ha hecho más que el PP en toda su historia.

    Si ETA está acorralada, es porque la gran mayoría de los vascos estamos hasta los cojones de ETA y se lo mostramos a los que los apoyan. Y se han roto muchas familias por ello.

    Hasta el punto de que ya no se canta en navidades “Hator, hator mutil etxera” que en realidad iba sobre el hijo pródigo, pero se lo habían acaparado para los presos.

    Pero el cierre de Egin (sin resolución todavía, mister Garzón) y de Egunkaria, o los años de cárcel a los niñatos que quemaban un contenedor, son excesos que la democracia española sufrirá por muchos años.

    Igual que los antimilitaristas/insumisos de Kakitzat (Mierda pa tí) ganaron al estado pagando con fuertes penas de cárcel sobretodo en Navarra donde los jueces franquistas abundan, en Euskadi también acabaremos ganando los demócratas antimilitares. Y no por las ilegalizaciones, sino por la voluntad de la sociedad vasca, que lo tenemos muy claro.

    Víctimas hay a miles, en ambos bandos.

    Pero a nadie se le puede juzgar pos sus ideas, sino por sus hechos.

    Es nuestra determinación la que decidirá nuestro destino, y por lo demás, concuerdo con labuelo.

  16. Comentario de galaico67 (28/08/2011 10:13):

    La gente esta compuesta por personas. Normalmente son humanos, pero, a veces, lo llego a dudar. Quiza debería haber escrito turba en vez de gente, por lo de las antorchas, estar protegido por una autoridad legal que mira hacia otro lado a la hora de cumplir la ley y tal.
    Por lo demás, hay muchas veces que se pierde la razón por el uso de la fuerza, por muy legal que sea. Se empezó haciendo encaje de bolillos con las palabras de la ley para echar a los proetarras de las instituciones y quitarles fuentes de financiación, mientras mirabamos para otro lado. Pero no se hizo nada a nivel legal para evitar ese tipo de transferencias, tan usadas en todos los municipios y por casi todos los partidos – con fines menos mortales, todo hay que decirlo, pero ilegales igualmente- a lo largo y ancho de España. No hay más transparencia en los Ayuntamientos, no hay más control económico, no hay una fiscalización transparente, no hay una tutela judicial más agil…no sea que se pudiera aplicar en otros lugares. Solo unas actuaciones que han empezado a dar verguenza ajena, la teoría de la contaminación entre ellas, un continuo pim-pam-pum mediatico y judicial sobre historicos de HB – un año de carcel por un gora ETA, por un gora Txiqui no es justicia, es venganza-, el retorcimiento de leyes sobre el cumplimiento de penas que deberían haberse cambiado hace 25 años y no sobre la marcha, en resumen, convertir a los HP en perseguidos por su fé. ¿El resultado? Los trepas de EA les dan cobertura y consiguen un resultado espectacular.
    Sinceramente, los que aman tanto a España que no se paran en la ley ni en la justicia me recuerdan mucho a los niños pequeños que cojen un pollito en la mano. Las más de las veces aprietan tanto aquello que les gusta que lo matan.

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