Por una izquierda sensata
La desafortunada y preocupante crisis griega ha servido, al menos, para que el ladrillo que cual chapapote adorna los balances de la banca española desaparezca del primer plano informativo. Adicionalmente, también ha servido para que MAFO pueda seguir sin dar señales de vida después de que los cinco mayores bancos españoles mostraran su poderío con unas necesidades de capital de 26.000 millones de euros -más o menos, el subsidio anual de todos los parados- según las autoridades europeas.
Como bien supo ver el Caudillo, no hay mal que por bien no venga. Con todo, a los beneficios anteriores hay que añadir otro de mayor importancia si cabe: el referendum de Papandreu ha conseguido unir a las dos Españas -la del falangista independiente Aznar López, y la del director de los informativos de la TVE franquista y afamado empresario Juan Luis Cebrián-. Así, ayer Intereconomía enseñaba la senda de una izquierda sensata, moderada, pragmática y alejada de radicalismos estériles sumándose al alzamiento, perdón, a los editoriales de la prensa progresista y monárquica contra el referendum anunciado por Papandreu, en línia con los pronunciamientos, perdón, las declaraciones de miembros del PSOE oponiéndose al intolerable, anti-democrático y contrario a la seguridad jurídica y al estado de derecho referendum de Papandreu.
Mientras la prensa alemana adelantaba por la izquierda los exabruptos de lo que queda de PRISA y Merkel adelantaba por la izquierda a lo que queda del PSOE, el PP mantenía un prudente y sensato silencio y López Garrido señalaba, con la inteligencia y la visión política consustanciales a los genios que nos han gobernado los últimos siete años, que referendums como el de Papandreu son lo peor, ya que los referendums solo sirven para las reformas constitucionales.
En todo caso, lo importante de todo ello es que el acuerdo total entre Intereconomía y la autollamada -por usar la expresión con que el fósil autodenominado Javier Pradera se refiere compulsivamente a la Conferencia de Paz montada en Donostia- prensa de calidad abre la puerta a la recuperación del añorado espíritu de la transición, con su consenso, su responsabilidad y sus pactos de estado para desarrollar la sucesión de milagros políticos, económicos y sociales que caracterizan a la nunca bien ponderada democracia española, así como a los intelectuales que la apuntalan con las sesudas deposiciones intelectuales que emiten entre conferencia y presentación.
Los desconfiados y anti-patriotas, eso sí, aducirán que las críticas españolas, especialmente de los hooligans de los intachables estadistas del PPSOE que han gestionado la economía española, al pufo griego oscilan entre lo grotesco y lo submoral, y recuerdan a Félix Millet denunciando un caso de corrupción. Por suerte, la democracia española está en buenas manos, y lo seguirá estando con la nueva mayoría absoluta del PPSOE después de las elecciones generalísimas.
La calidad de nuestros «demócratas» es tal que le temen más a un referéndum que a los tanques. No es que me sorprenda demasiado de los personajes que corren por aquí, pero otros que parecían algo más serios (Merkel incluída) parece que estén haciendo méritos por si algún día tienen que ir a pedir trabajo al Periódico.
Aunque para reír (o llorar, si a uno le preocupa la salud mental de sus paisanos), el artículo de LD en el que se hablaba del relevo de la cúpula militar griega. Los comentarios de los lectores, impagables. Se ve que, para los «liberales», pensar en que un golpe militar pueda echar del poder a los socialistas (aunque sea solo en Grecia) les produce orgasmos.
Yo todavia me acuerdo de cuando Islandia decidio esas medidas tan antidemocraticas para no pagar a los pufistas de sus bancos y automaticamente Inglaterra les aplico la ley anti terrorismo para congelar
el dinero que tenian sus bancos en suelo ingles.
Bah, demagogia. Por supuesto que si haces un referéndum entre quienes tienen una deuda de 280.000 millones de euros el resultado va a ser favorable a no pagarla. Llamarle a este robo “democracia” es de cachondos. “Pero es lo que el “pueblo” ha decidido.” ¿Y si el pueblo decide por unanimidad apropiarse de la colección de Mortadelo de pop, la biblia donde apuró el arte de la transformación, eh, qué?
A partir de ahora cualquier emisión de deuda pública sin referendum previo no debería aceptarse. ¿O se puede pedir sin votar pero no pagar sin votar?
Asertus,
+1, y otro para el gasto militar. Mientras Chacón sigue metiéndose en guerras y comprando tanques, Merkel ha reducido un 40 y pretende bajar un 20 el número de soldados.
hoy en el pais, susodetoro hace un artículo excelente sobre el zapaterazgo. ese hombre, adusto, austero, ascético. qué pasión por el siglo de oro. qué laberinto. al final habla incluso del futuro de la izquierda. como si en un artículo del Solomoto metieran patrones del Burda.
A mí me ha gustado lo de las convicciones y la cultura republicana, karpov. Si llega a ser un tipo sin convicciones no sé qué estaríamos viendo…
Dejar de pagar las deudas y/o salir del Euro es una opción que tendrá sus consecuencias para los griegos, pero lo correcto es que sean sus ciudadanos (y no un puñado de gobernantes) los que dedican qué alternativa tomar.
Otra cosa es que veo que se ha hecho tarde. Lo de aceptar el dictado de Berlín no figuraba en el programa electoral con el que Papandreu ganó las elecciones, por lo que en ningún momento estaba legitimado para aceptar las condiciones del primer rescate. Había varias opciones lógicas, entre ellas un referéndum con las alternativas propuestas (y explicando bien las implicaciones de cada una), o volver a convocar elecciones y que cada partido se presentase con sus recetas.
Sobre los que han invertido en deuda soberana griega, el riesgo al impago está siempre en todo préstamo, eso hace que en unos casos el interés sea del 3 % y en otros supere el 20 %, creo que algunas emisiones de deuda griega superaban esa cifra. Si a mi me ofrecen algún producto con ese interés, ya sé a lo que me expongo. Los pagarés de Nueva Rumasa salían a menos, y no creo que nadie con dos dedos de frente invirtiese en eso dinero del que no podía prescindir.
En fin, ahora se habla de lo mucho que van a sufrir los bancos europeos, cuando han sido corresponsables de la situación. En cambio, los que las van a pasar canutas serán los griegos, independientemente de la culpa que tengan en todo eso; precisamente los capos del país son los que lo sufrirán menos, ya se han preocupado por tener sus ahorros en el extranjero y en euros o mejor en dólares.
Yo estoy con Lluís en bastante.
Lo que no tengo claro es que el referendum, que ahora mismo tiene un pie en la tumba, no se haya presentado de la peor forma posible. Si la pregunta es «¿Desea usted que le perdonemos un poco de una deuda de la que no se siente responsable, pero que a todas luces no bastará para que el país vuelva a su cauce, a cambio de seguir apretándole en el cuello, un poco más fuerte cada vez?» ni siquiera los lectores del ABC van a responder que sí (hay una encuesta por ahí). Votar no se ha convertido en la opción «de la libertad y de la democracia» y, sinceramente, eso le quita toda el valor.
No se puede ir a votar cuando las opciones son las que intereconomía pondría en una encuesta. O sí se puede, pero difícilmente valdrá para algo lo que vote la gente.
Si los griegos votaran y dijeran que no, además de llevarse por delante una parte de la economía europea y mundial, lo que puede que esté muy bien, y poder declarar porqueyolovalgo una quiebra a lo bruto: 1) se pueden olvidar de inversiones por parte del resto de Europa allí durante algunos años 2) se pueden preparar para una masiva fuga de capitales (antes) y de cerebros (después). El sueldo para un médico en Grecia pasará de ser el doble en Alemania a ser ¿cuanto? ¿diez veces más?
Además de esto, aquellos que hayan sacado sus ahorros y los hayan metido en Alemania, probablemente los bien avenidos y, de entre ellos, los más ricos y aquellos que más se han enriquecido con todo esto, no tendrán mucho problema en volver al país… siempre que el precio sea el adecuado.
Pinto un escenario que quizás se tuerza por el otro lado, pero es que la cantidad de gente que cree que la libertad sólo sirve para tirarse por un precipicio me empieza a acojonar. Grecia está fatal, se mire por donde se mire, y hay unos cuantos que gritan que si se vota una cosa, los problemas se van a solucionar.
Pues va a ser que no.
¡ὀξύμωρον!
Yo sigo flipando con López Garrido. Después de darle vueltas al asunto pienso que probablemente cree sinceramente en todas las cosas que dice, incluso si se contradicen entre sí o chocan con la interpretación habitual de palabras comunes como «democracia», «referendum» o «reforma constitucional».
Doublethink en estado puro.
Saludines
Me leo y desprecio al facha que hay en mi.
En serio que creo que estas cosas habría que preguntarlas. Lo que pasa es que no preguntar nada desde el 2007, a nadie, nunca, y de repente votar algo… joder, que estamos indignados!
Johnnie,
Pero eso son dos debates, y el segundo es secundario ya que sin el primero -esto es, democracia- no hay segundo, que es lo que tenemos.
En cuanto al segundo, no se trata de que el no sea una solución idílica, sinó de que sea menos malo que el sí. Mis argumentos para ello son que a) el sí no garantiza ni el poder adquisitivo de los médicos, ni el freno a la fuga de cerebros, ni inversiones extranjeros, como venimos viendo. Lo único que garantiza es ir a peor y aplastar cualquier signo de recuperación, con la contrapartida de que al perder la soberanía no pierdes esos signos por dos años, sinó para toda la vida. El no presenta muchas complicaciones, pero yo discrepo de que sea tan malo. Primero, porque va a merecer la pena ver como los sociópatas que han sacado el dinero vuelven a meterlo para quedarse con el país ante la atenta mirada de lo que vemos en las calles. Y segundo porque el dinero no tiene memoria, sinó que se pone allí donde te da un rendimiento razonable. Los países que han quebrado en las últimas dos décadas no están pagando tipos punitivos por la deuda, y al final la basura por corbata tiene dos opciones: a) meter el dinero en un país con una deuda gigantesca con cero posibilidades de crecimiento, o b) meter el dinero en un país sin carga de deuda -después del impago- con muchas más opciones de devolverla. Ante la disyuntiva, y habida cuenta de la peculiar condición moral de la basura con corbata que se ha chupado del contribuyente cuatro veces lo que costaría pagar la totalidad de la deuda griega mañana por la mañana, dudo mucho que no se opte por la b).
Ante todo ello, y habida cuenta de que la situación no tiene remedio, lo razonable es mantener el poder suficiente como para poder revertir la situación a medio plazo.
Saludos,
Johnie,
De acuerdo contigo sobre lo que se puede plantear un referéndum, pero al parecer nos vamos a quedar con las ganas, ni siquiera nos van a dar uno semejante a las encuestas de Intereconomía. Ahora parece ser que no lo van a hacer después de que hayan llegado a un acuerdo con la oposición. Queda por determinar si lo de convocar a la plebe iba en serio, era para meter miedo a algunos o para hacerle el favor a unos cuantos que habrán podido aprovechar la caída en las bolsas para comprar a la baja y hacer un dinerillo dentro de unos días.
Sobre el tema de la responsabilidad de lo pasado en Grecia, es evidente que gobernantes y financieros se llevan la parte del león de la culpa, pero tampoco se puede obviar a los que se beneficiaban de que el Estado gastase mucho más de lo que podía -y daban su voto al primer demagogo que les prometiese mantener eso- o a los que incumplen sistemáticamente con sus responsabilidades tributarias, seguro que entre los que protestan en las calles griegas hay más de cuatro en esta situación.
En fin, de momento todos los políticos contentos, Papandreu se garantiza el sillón unas semanas más y los conservadores entrarán en un gobierno de concentración, a la espera de que las elecciones les devuelvan la mayoría. Los únicos que no tienen demasiados motivos para quedarse contentos son los griegos de a pie.
ay qué bien nos lo pasemos.
debería haber un susto de estos cada semana.
a ver si lo de israel es también una bromeja como lo del referendum y seguimos con las emociones fuertes.
la semana que viene, no sé, podría dimitir berlusconi.
o rajoy ponerse malo malísimo y… na.
en fin.
De la página de Acratas:
Goldman–Papandreu–Sachs
La noticia ha estallado ayer mismo: Georgios Papandreu, primer ministro de Grecia y presidente de la Internacional Socialista, ha anunciado que someterá a referéndum la decisión de aceptar un segundo rescate de la Unión Europea a su país, teniendo en cuenta los sacrificios personales que tal rescate supondrá para los griegos.
Y los ácratas tenemos dos cosas que decir:
Primera, que siempre estaremos del lado de la democracia. Por lo tanto, someter decisiones tan importantes a referéndum es una postura impecable, a fuer de decente.
Segunda, que todo esto encubre un fraude económico de primera magnitud.
Hay que preguntarse por qué Papandreu no advirtió a los demás líderes europeos de lo que pensaba hacer, del referéndum que pensaba convocar, en la reunión del pasado miércoles.(1) La respuesta es que o se ha vuelto loco de repente o pretendía sorprender a los europeos, pillarlos con el calzón bajado. En todo caso, su extemporáneo anuncio ha provocado una brutal caída en la cotización de los bancos europeos. La Societé Generale francesa se ha despeñado un 16% en un solo día.
Ante este tipo de noticias singulares, siempre hay que buscar las razones ocultas, seguir los movimientos del dinero, preguntarse, en definitiva, “¿qui prodest?” La respuesta es “el de siempre”: Goldman Sachs –y, por supuesto, sus socios del Sanedrín Financiero Internacional en su esfuerzo por derribar el euro–. Goldman Sachs, que viene utilizando a Grecia como arma arrojadiza contra la banca europea desde que inició el juego falsificando las cuentas griegas(2) para que pudieran cumplir los criterios de convergencia preceptivos para el ingreso en la Unión Europea y Monetaria.
Lo que parece es que el socialista Papandreu se ha vendido a Goldman Sachs, aunque le va a costar su carrera política. Probablemente, su propio partido se lo cargue el próximo viernes. Pero, de momento, salga lo que salga en el referéndum, Goldman Sachs se está hinchando a ganar dinero al contado con sus posiciones cortas(3) contra los bancos europeos tenedores de deuda griega. Ello, aunque los griegos sean «euro-sensatos» y voten a favor de la ayuda europea (pues ésta incluye una quita del 50% de la deuda pública y la financiación casi indefinida del estado griego); porque si resulta el “no”, Grecia saldrá del euro por la gatera, el dracma se devaluará a la cuarta parte en los primeros meses de su nueva existencia, quebrará como país y será embargada en su totalidad: desde el último metro lineal de sus costas hasta el mismísimo Partenón.
La jugada de Goldman Sachs –si es quien la ha pergeñado, que lo parece– es impecable en su manufactura: la medida de Papandreu tiene que ser apoyada por los demócratas puristas y por toda la juventud mundial. ¿Quién se atreverá a decir en contra que la democracia no se improvisa, si antes aplaudió los referenda islandeses de marzo del 2010 y abril del 2011? Nosotros no nos opondremos, por supuesto que no. Pero advertimos que, en coherencia, también deberán someterse a referéndum las consecuencias de esta medida, el resto de decisiones que se seguirán ineluctables, como el pago de la deuda tras la salida del euro y las devaluaciones del dracma. Y, tras el «no» inicial, el pueblo griego deberá seguir diciendo un reiterado “no” hasta que, al final, la OTAN entre en Atenas a punta de fusil.
Espero que los lectores no malinterpreten ni una palabra de este artículo. Estamos a favor del referéndum, de la democracia, pero en la obligación de denunciar la mentira: El engaño es que el referéndum griego no se celebrará nunca. Todo es una estratagema para que la banca internacional del lobby judeo-anglosajón se empaje a ganar dinero a costa de la idea de una Europa unida. A diferencia de Papandreu, los ácratas no estamos a sueldo de Goldman Sachs para desplumar a los europeos.
ÁCRATAS
NOTAS: (1) No ha consultado ni siquiera a su propio gobierno: su ministro de Economía ha infartado al saberlo. Luego han dicho que ha sufrido un ataque de apendicitis. No sabemos qué es peor.
(2) Lo hizo mediante un SWAP cruzado de divisas (dólar-euro) con tasas de cambio falsificadas, lo que permitió a Grecia contabilizar en sus balances 1 billón de dólares de más en el momento de presentar las cuentas en Europa.
(3) La posición corta se juega así: Goldman «alquiló», pidió prestado a cambio de una pequeña tarifa, hace unos días, un enorme paquete de acciones de Societé u otro banco afectado por la deuda griega, paquete que vendió inmediatamente. Las volverá a comprar tras la caída y las devolverá a Societé. Y se meterá en el bolsillo un 16% del valor de las acciones en pocos días, multiplicando su inversión real por 100. También puede hacerse un juego parecido mediante opciones de venta, también de gran apalancamiento. Los principales bancos tenedores de la deuda griega y las cuantías en millones de euros, son: BNP Paribas, 5.000; Dexia SA, 3.500; Commerzbank AG, 3.000; Société Générale, 2.700: ING Groep NV, 2.400; Deutsche Bank AG, 1.600 (FUENTE: Goldman Sachs, junio 2011)