El avispero catalán: CiU

No sé si las negoció a la salida de la reunión de la Moncloa en la que se cargó el Estatut con Zapatero, pero los goles que Durán Lleida le ha colado a Artur Mas en la confección de las listas al Congreso merecen un apunte del blog Maketo.

Como saben, CiU se presenta a estas elecciones con, en principio, dos aspiraciones. La primera, compartida por toda la federación, es ir a ganarse la presidencia de la generalitat a Madrid. La segunda, compartida únicamente por al candidato y sus fieles, es pillar un Ministerio. Para él, la Casa Gran del catalanisme sería el Ministerio de Exteriores: allí cabrían todos.

En Girona, CiU consiguió dos diputados, y no parece muy factible que puedan perder o ganar actas. De los candiatos de 2008, uno es convergente, y el otro unionista.

En Lleida consiguieron un diputado, y se quedaron muy cerca (300 votos) del segundo. En esta ocasión, lidera la lista un unionista, flanqueado por un convergente.

En Tarragona también consiguieron un diputado, y se quedaron relativamente cerca de obtener un segundo representante. En este caso, lidera la lista un convergente, y la probable segunda acta sería para un unionista.

Por último, en Barcelona obstuvieron seis diputados. La lista para el 9-M la encabeza Durán Lleida, seguido de cuatro convergentes. El número 6 es también para los unionistas. De conseguir aumentar su representación la siguiente acta sería para Silva, el ídolo de hazteoir.org, y la octava para un convergente.

Así las cosas, si CiU repitiera resultado, Unió contaría con cuatro diputados por seis de los convergentes. Si como parece la federación aumenta su representación, podría llegar hasta los seis unionistas y ocho convergentes. Hay que recordar, por último, que la frontera para conseguir un grupo parlamentario, con sus compensaciones en forma de dinero y exposición a la opinión pública, son los cinco diputados.

Vistas las peculiares relaciones internas de las dos cabezas visibles de  CiU, Durán y Mas, hay que preguntarse como usaría Duran Lleida la posición de fuerza que le otorgaría tener un Grupo Parlamentario para él solito. No solo de puertas afuera en eventuales negociaciones para pillar su cacho ministerial, sino para condicionar de forma interna las futuras apuestas políticas de CiU y, más específicamente, por las que lideran aquellos que son partidarios de evitar convertirse en un mero satélite del PPSOE como ha sido CiU en los últimos quince años.

4 Comentarios en “El avispero catalán: CiU”

  1. Para tener grupo parlamentario no basta sólo con tener 5 diputados. Se supone que hay otros requisitos (haber obtenido un 5% de los votos en las circunscripciones donde uno se presenta, por ejemplo) que aunque se han interpretado a veces con flexibilidad marcan ciertos límites.

    Y, en principio, una de las reglas es que uno no puede formar varios grupos parlamentarios con diputados que han sido elegidos con unas mismas listas.

  2. Vaya, iba a plantear esa duda sobre los grupos parlamentarios pero la ha contestado antes Andrés, me sonaba muy raro eso de separar las listas de CiU en dos grupos independientes. De toda manera supongo que sería una buena baza para Unió el poder amenazar a Convergència con ir a unos próximos comicios por separado. Aunque yo de ellos lo pensaría fríamente, no sé quién de los dos saldría más perjudicado haciéndolo de esa manera.

  3. Algunos en Convergencia se lo piensan friamente:

    http://www.desfederem-nos.info/

    En Unió, no creo:

    http://reportero-bombero.blogspot.com/2007/07/artur-mas-5-duran-lleida-1.html

  4. Jefe, por lo que cuentan es un tema de «voluntad política», más o menos del estilo de los dos grupos parlamentarios que tienen en Vitoria el PNV y EA a pesar de haberse presentado juntos.

    Saludos,
    pep