Sirva este primer artículo de opinión en La Paella Rusa para expresar manifiestamente una de las grandes carencias de la sociedad valenciana. Con una clase política pasiva y unos medios de comunicación (todos los que tiene algún grado de relevancia) que deben tener los cajones llenos de temas de portada pero cerrados como una caja fuerte, el ciudadano de a pie pierde el interés por lo uno y por lo otro, por los políticos y por los periódicos, las radios y las televisiones. De momento, Internet actúa como verso suelto, pero no ha conseguido calado definitorio ni en unos ni en otros.
En el Partido Popular Valenciano se preocupan más de lavar la ropa sucia que de gestionar la administración que tienen entre manos. Algo que se le debe poner en el debe cada vez que acontece su deporte favorito: victoria en las urnas. Como valencianos debemos exigir progreso, autoestima y coraje, debemos reclamar a los políticos que rigen la Generalitat que arriesguen, que apuesten fuerte y defiendan los intereses de los valencianos, incluidas las Cajas de Ahorros. Desafortunadamente, Camps se ha rodeado de algunos consellers de perfil bajo, en algunos casos bajísimo, pero con una gran ascendencia ideológica sobre el MoltHo.
Mientras tanto, el PSPV, pobre PSPV (y pobre PPCV, ahí solitos, sin oposición seria) sigue erre que erre con salir en Canal 9, nuevamente en clave interna, puesto que la audiencia que obtiene Canal 9 la aleja más de ser mass media (cada vez menoss media). Sin ir más lejos, el spot de los socialistas, de Alarte concretamente, en los cines, en un castellano perfecto, eso sí, cultivado, le deja en evidencia. Lo más llamativo: comienza presentándose: Soy Jorge Alarte… Teniendo en cuenta que apenas faltan 150 días para las elecciones a las que se presenta como candidato, tiene un largo camino por recorrer.
Para ambos, para populares y socialistas, va a ser clave llevar la iniciativa en el debate pre-electoral. Alarte se está presentando y Camps, en un alarde de zaplanismo, se ha atrevido a solicitarle a Zapatero que adelante las elecciones generales para hacerlas coincidir con las autonómicas/municipales. ¡Pues pensaba yo que no era muy dado al adelanto electoral, en general!
Y mientras tanto, los medios valencianos (creo que ya no queda ninguno estrictamente valenciano), a verlas venir. Cada vez quedan menos periodistas de raza (esos que nos han enseñado al resto, vamos al INEM y lamentablemente veremos a unos cuantos) y la empresa prevalece sobre la profesión. Es decir, un contrato, ya no suculento, de publicidad, hará quedarse en el cajón otro tema más de portada. La relación entre el poder político y el periodismo se está convirtiendo en una relación mercantil de proveedores, clientes, contratos y demás. Un juego cerrado en el que el ciudadano, lector y elector, tiene un papel subsidiario.
Etiquetas Camps, Jorge Alarte
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