De este septiembre no pasa
Qué sería del final de agosto si no tuviéramos la oportunidad de renovar cada año las intenciones y los objetivos que animan el inicio de un nuevo «curso». Y qué aburrido sería llegar a septiembre sin pensar en esas metas que irremediablemente terminarán en el limbo hasta ser recuperadas a finales del siguiente verano.
No sólo septiembre.., la providencia también nos proporciona enero…, para básicamente enunciar aquello que nunca haremos.., pero que deberíamos o nos gustaría…
Lo que sí hacemos no lo necesitamos enunciar…
Además, para el iluminado, además este enero es especial, se convertirá en el Obama europeo… su advenimiento será suficiente para crear 4 millones de empleos y para que él mismo aprenda inglés instantáneamente….
Saludos