Joder, resulta que ayer había Uefa de esa. Yo me enteré sobre las ocho de la tarde con las noticias de la radio. Pero parece que en Sevilla no se han dado cuenta hasta hoy: media entrada. Luego tú dices que la Uefa es una puta mierda y resulta que estás insultando al pueblo sevillano, sus tradiciones y folclore, le has escupido en la cara a la imagen de la Macarena en Semana Santa y te van a poner dos velas negras. En fin, da igual, hemos venido aquí a ha hablar de Vicenzo Maresca, Il Capo, que ayer volvió por sus fueros.
La gran noche Uefa de ayer en Sevilla se respiraba, se sentía: una grada desangelada y un equipo local con varios jugadores en estado de apatía y desinterés enfrentado a unos ucranianos a los que no conoce ni su putísima madre, donde para más escarnio jugaba un caballero de apellido «Marica». Dicen de Navas que fue su peor partido como sevillista y de Alves que se chupó absolutamente todo lo que tocó. En ese desaguisado y con el marcador en contra uno a dos, Juande recurrió a Enzo Maresca, que se fabricó un penalti él solito y lo metió. No es la primera vez que este italiano salva al Sevilla.
Al principio de la pasada campaña, el Sevilla no metía un gol ni por casualidad. Kanouté acababa de aterrizar y pensaba que en España el tanto se lograba estrellando el balón contra la madera y Luis Fabiano se adentraba progresivamente en una depresión aristocrática nipona. En Vigo, allá por el mes de septiembre, el Celta se puso 2-0 en un cuarto de hora. A los treinta minutos, penalti a favor de los andaluces. Tira Luis Fabiano, para Pinto. En el minuto cincuenta, de nuevo pena máxima para el Sevilla. Maresca coge la pelota, pero Luis Fabiano la quiere para si, para resarcirse, Maresca dice que por los cojones, hombre, qué va a ser esto. Y enchufa el gol. El Sevilla pierde pero en pocas jornadas remonta el vuelo e Il Capo es el máximo goleador del equipo, amen del gran juego desplegado, que él mismo abandera. Incluso con frases y mensajitos que sin duda tuvieron que ayudar mucho a Luis Fabiano a superar su situación de abulia y ansiedad: «que yo sea el máximo goleador significa que algo no va bien». Luego todo fue y está siendo un camino de rosas para este club, pero ayer, que la cosa se complicó más de la cuenta, hubo que sacar a Maresca y, de nuevo, cumplió con su deber de espoleador, como ese viejo sargento que de una vez por todas toma la colina que se le ha atragantado a los tanques.
¿Pero quién es este menda?
Maresca es de Salerno. De un pueblo de veinte mil habitantes llamado Pontecagnano. Por la fonética parece como si el puente lo hubieran construido los lugareños en heroíca acción desesperada a base de defecar compulsivamente en el río para cruzarlo y huir de un fuego en el monte o una estampida de señoras fellinianas. El caso es que se trata del sur de Italia. Y Maresca pertenece a la cantera del Milán. Luego el tipo traicionó poéticamente a Palermo Y Napoles, aunque no se lo echaremos en cara. En Milan, cuando iba a comprar el pan, el dependiente le cogería de la mano para decirle al oído, muy suavemente y con una gran sonrisa: Lavati. Hermosa palabra que en todas sus declinaciones se emplea para recibir a los italianos del sur en el norte y que quiere decir lávate, o lavatevi, lavaos. Eso cuando no se cuelga una pancarta con la leyenda «Benvenuti in Italia». ¿Se imagina el lector que San Mamés saludase así a la afición del Cádiz? Aquí parece que los orgullos estúpidos se procesan de otra manera. El asunto es que allí el joven Vicenzo debió adquirir una de las características más importantes de su juego: la rabia.
Pero el del puente de heces pronto destacó por su carácter intrépido y aventurero y dejó Milan con quince años para recalar en los juveniles del Cagliari y, ya con dieciocho y el carné de profesional, largarse al West Bromwich de la segunda división inglesa, donde a muy buen seguro desaprendió todo lo que sabía. El jugador sostiene que se metió este traqueteo porque él es así, joven pasional, y le gusta, en sus palabras «probar experiencias». Al final vuelve a Italia y ficha por la Juventus, con la que inicia un periplo de amor-Guti que dura cinco años. Es cedido alternativamente a Bolonia, Fiorentina y Piacenza, con un infructuoso año de Juventus entre cada cesión, excepto cuando le mete un gol al eterno rival, el Torino, y se descojona de ellos celebrándolo imitando a un toro al estilo de Marco Ferrante, segundo goleador en la historia del Torino. Para más inri, ese año la Juventus gana el Scudetto.
Me gusta mucho España, sois todos muy majos
Hasta las pelotas de que la Veggia Putana no confiase en él y al contrario que Gutierrez Hernández, Maresca tira millas y viene a España, puesto que a Juande Ramos ni Renato ni Martí le terminan de convencer en el mediocentro. Monchi le dice al italiano, que cuesta tres millones de euros, que el Sevilla lleva cincuenta años sin ganar una puta mierda. Desde ese momento, según cuenta, Maresca se mete entre ceja y ceja hacer a este equipo campeón de algo.
Como hemos explicado, en cuanto tiene oportunidad coge el timón de la nave apartando a los demás a collejas. Sin embargo, no tarda en evidenciarse que el jugador adolece unos problemas físicos del recopón. Resulta que está jugando con el menisco jodido. En el Sevilla le sugieren que se opere. Maresca mira a los médicos del club, uno con una sierra eléctrica en una mano y un tenedor en la otra y el adjunto con una guitarra, y dice: bah, quita, mejor no. Exactamente señala que «he jugado muchas veces con esta lesión y puedo seguir haciéndolo». Para un tío que lo que quería eran partidos, partidos y partidos, perderse dos meses se le antoja espantoso.
Encima, en Moscú le meten una patada que encoge el alma. Aunque, a pesar de ello, sobrevive para meter el doblete en la final contra un uefoequipo inglés, el Midinosé qué. Es considerado el héroe de la final, pero en esta casa nos decantamos por el pase de Alves en el primer gol, eso sí que fue heroíco. Y maravilloso.
Declive sorpresa
A partir de ese día, todo han sido putadas para el italiano. El Palermo de Sicilia ofrece diez millones por a quien la afición sevillista ha apodado «El jefe», «Il Capo». Monchi no vende. Pese a su buena temporada, tampoco le llevan al Mundial. Él dice que porque Lippi «sólo quiere a jugadores que jueguen en Italia». Y en verano, la definitiva, el Sevilla ficha a Poulsen, un jugador con el que pierden a Maresca, pero ganan a Renato, que forma junto con Kanouté una de las parejas del campeonato. Enzo, por esas fechas, que venía de héroe de la Uefa y decía en las entrevistas que se miraba en «Guardiola y Redondo» se encuentra con que no va ni convocado. Hasta pega la espantá en un hotel, aunque se excusa con que «estaba tomando unas cañas con unos amigos que habían venido a verle desde italia». Y Juande Ramos se pone duro. Es un entrenador del tipo de Mané o Benítez, que son muy distantes con sus jugadores de cara a ahorrarse tener que invitar a una cena en el restaurante más caro de la ciudad al mocoso de turno para explicarle que lo va a tener que sustituir en el 77 en el próximo partido. Juande no le pasa una a ni Dios. Ni a Saviola el año pasado, que también le puso carita tras ser sustituido en el Nou Camp. En esta tesitura, Maresca ha contado poco este año, se le ha visto amargado y dice que escucha ofertas. Hasta ayer, que quien sabe si su gol no le valdrá media clasificación al Sevilla.
A nosotros todo aragonés del sureste nos cae bien por sistema. Y aunque nuestras hembras digan que Maresca sí que está bueno y no Beckham, dónde va a parar, no podemos sino apadrinar a este chico que el año que viene se irá de Sevilla sí o sí a poco que la cosa siga más o menos igual. Más que Motta y Emerson sí que vale. Menos que Zapater y Poulsen, también. Su juego es aguerrido y no exento de técnica. A veces, tal vez un tanto difuso y carente de sentido. Pero lo más importante es que no es un jugador demagógico: ahí están él y sus cojones.
9 marzo, 2007 a las 5:19 pm
Para performances de cojones irreflexivos del Maresca, la del ultimo duelo contra el MEMYUC, correteando por el campo con los ojos en blanco, con su traumatismo craneoencefàlico y su canesu y mandando a tomar por culo al médico del Sevilla, que sacudia la cabeza como diciendo «este subnormal no acaba vivo el partido».
Y lo jodido es que creo que la ostia se la habia dado Guchi, hay que joderse.
9 marzo, 2007 a las 5:33 pm
Se dio con Reyes, hombre. Con Guti es imposible darse porque conforme te acercas te da un beso en los morros.
9 marzo, 2007 a las 8:37 pm
Vaya por Dios, no sabía que el bueno de Enzo era un terrone, con lo bien que me caía.
10 marzo, 2007 a las 9:47 am
Os pongáis como os pongáis Maresca es una mierda. Así de cortito, resumidito y mascadito os lo dejo. Poulsen es Guchi pero en escandinavo (mas mariconera si cabe), Juande va de inventor del furbol y acabara como Lillo, si antes no lo matan los del Betiz de un botellasho mi arma y si el Zerdilla gana la Liga es que el furbol patrio ha caído a los niveles de cuando los vascuences ganaban las Ligas a pares por lo visto.
10 marzo, 2007 a las 3:18 pm
Pues permita que te diga Chamartín,que Maresca vale más que todo el «centrodelcampo» del Madrid y Castilla juntos…No te digo nada y te lo digo todo.
¿Qué tiene de malo que los «vascuences» ganasen 4 ligas del tirón,más la que le mangaron al Sporting con anterioridad?
¿La tenía que ganar siempre «elputorealmadrid» por decreto?
Pd:En lo que si te doy la razón es en que Juande es un forro como entrenador,ya lo demostró en Bétis y Español…tan forro como Schuster,a ver si lo fichais.
10 marzo, 2007 a las 6:03 pm
Juande tiene lo que casi todos los entrenadores, éxitos y fracasos -algunos sólo fracasos-. A mí no me disgusta en absoluto, y se le nota que le va el cerebro más rápido que la boca cuando habla, lo que refleja que algo pasa por esa cabecita además de botellas.
Y Maresca es un tipo de futbolista que siempre gustará en esta casa porque además de no demagógico, es bueno.
Jorgín, ¿qué coño hay que hacer para que suba el Sporting de una vez?
10 marzo, 2007 a las 6:30 pm
Supongo que se tendría que dar un caso tipo Moggi-Gate para que ascedieran los 6 o 7 primeros clasificados de la división de plata.
El equipo está arruinado y sin embargo este año parecía que se empezaban a hacer las cosas medio bien con una plantilla muy jóven y barata pro no exenta de un poco de calidad,más el fichaje de Preciado como míster (un gran motivador suicida).
Este año podía haber sido perfectamente si tenemos en cuenta que fuera de casa ganaron 6 partidos…pero perdiendo 7 en casa no subes ni a tiros.Con haber ganado otres 3 o 4 en casa estariamos pegándonos por ser el 3…ahora navegaremos por mitad de tabla como siempre salvo milagro.
Esperemos que no desmonten el equipo,que suban los que más presupuesto tienen,que no bajen los vascos,etc…
Y basta ya,me voy a ver por la tele el apasionante Vecindario-Sporting,fútbol de segunda con plantillas tocadas y en campo sintético de ese al que era alérgico Jabo Irureta.
Pd:En fin,es rematadamente más difícl ascender a primera que mantenerse en ella.
Pd2:Valladolid,Murcia y Almeria lo tienen muy bien para ascender,grandes plantillas y presupuestos para lo que es la segunda
13 marzo, 2007 a las 10:30 pm
¡Ay, Jorgito, ay!, tranquilo hombre, no te me hinches el pecho y vigila la sal en la dieta que te sube la tensión. Sensibilidad a flor de piel, anda venga saca los decretos a pasear.
14 mayo, 2007 a las 11:37 am
maresca es el puto capo el mjor los dmas centrocampistas no le llegan ni a la suela d los zapatos amo…ni to er real madrid junto!!! y el sevilla sa ganao sta dond sta x merito propio no komo er madrid and otros… q stan ay x ayuda d los arbitros…amo verguensa les tenia q da…weno q creo q ya a qeao clarito yo kon maresca y kon mi sevilla voy ar fin del mudo y mas alla…si si si a Glasgow y a Madrid!!!saludos pa los rabe d 3ºA!!
14 mayo, 2007 a las 11:37 am
I LOVE ENZO
14 mayo, 2007 a las 11:40 am
JUANDE ER MEJO!!!
14 mayo, 2007 a las 11:41 am
ALA MADRID…ALA MADRID… EL EKIPO DEL GOBIERNO LA VERGUENZA DEL PAIS…
5 junio, 2007 a las 5:54 am
«Encima, en Moscú le meten una patada que encoge el alma.» La patada en cuestión fue en San Petersburgo, en cuartos contra el Zenit. Igual en Moscú también recibió lo suyo, pero ese partido ni se televisó. La de Leningrado fue sencillamente acojonante, con tele y todo, así que supongo que os referís a esa y os habréis confundido.