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ACTUALIDAD DE ESPAÑA                         AÑO 2006

 

23/03/06: España muere con la cara en el barro

Navarra, La Rioja, Cantabria y las Islas Canarias a partir del viernes se sumarán a las siete provincias esukaldunas, 160.000 castellano-manchegos serán reclutados como mano de obra forzosa para construir las formidables pirámides en las que descansarán los restos de los sucesivos lehendakaris, los harenes reales de Prado del Rey serán ahora propiedad del Parlamento de Vitoria, aunque en un gesto de buena voluntad y por su raigambre vasconavarra, Alfredo Urdazi podrá volver a su puesto de mamporrero y , todo ello, sumado a una OPA con opción preferencial de ETA sobre Gas Natural, compone el paquete de concesiones que ZP ha negociado durante todo el tiempo que lleva gobernando para firmar una claudicación de España frente al Imperio Basko.

Hechos no constatados, el sabor de los colores y el Santo Misterio son los tres pilares que sostienen todo el discurso en contra de la política antiterrorista del Gobierno –dos más que las informaciones del Marca sobre el nuevo entrenador del Real Madrid y uno menos que las pruebas que demuestran sin lugar a dudas que el Rey fue el organizador del 23-F. Se trata de una ralea de argumentos que mueven la opinión pública de una posición a otra a base de latigazos y perdigonazos de sal. Pero hoy la rueda de prensa de esos exóticos sujetos de la ETA, quién sabe si aún ataviados con la indumentaria con la que terminaron en un after valenciano este fin de semana tras las fallas, les ha pillado a los auténticos demócratas completamente de sopetón.

Gracias a Internet nos damos cuenta de curiosidades que antes sólo estaban al alcance de unos pocos. Rajoy estaba en la presentación de un libro ¡mas cuán importante son las letras! el hombre no ha querido interrumpirla para hacer una declaración. Es normal que ocurra cuando el Komitern no está alerta para darle instrucciones al Politburó y que el Pravda de la Conferencia Episcopal traslade las conclusiones al Komsomol para que adiestre convenientemente al pueblo soberano. Desconozco cómo se estará desarrollando el proceso informativo en esa casa a estas alturas, pero sobre las ocho de la tarde, servidor se ha cruzado con unos demócratas que insultaban y lanzaban alaridos a un televisor del metro en el que se daba la noticia. No sé si habría algún Erasmus por la zona, pero ha tenido que alucinar con el eterno ardor guerrero castellano: “les anuncian el fin de la violencia y se enfadan”.

Aunque no por repentino, este alto el fuego es una sorpresa. La modernización de las FFAA y la eficiente asfixia de ETA y su entorno durante el gobierno de Aznar son las causas de este salto evolutivo que, desgraciadamente, es más bien una salida por la tangente. En estas previsibles circunstancias, Zapatero toma decisiones. De entrada, es el primer presidente de la historia de la democracia que somete la posibilidad de un diálogo a la aprobación del parlamento. Sobre el resto de su actuación, caben todo tipo de hipótesis porque, básicamente, leyendo con detenimiento sus manifestaciones desde hace unos cuantos años, hasta las primeras eliminadas de Popstars saben que nos encontramos ante un discurso de cartón piedra. Para desenmarañarlo, la conclusión más recurrente es la habitual, que el muy islamoprogre es un gilipollón y un baboso. La segunda posibilidad es que hace política acorde a las circunstancias con un fin, eliminar el último vestigio del franquismo.

Los medios para alcanzar ese fin son discutibles. Personalmente, y subrayo personalmente porque ningún redactor de LPD comparte mi punto de vista, yo no creo que se trate de un problema de naturaleza política, que por tanto precise una solución política. Aquí no hay dos bandos de paramilitares matándose por las calles, ni la dominación militar de un pueblo. Todos los argumentos que constituyen “el otro bando” –el Estado represor- vienen del mismo lugar que decíamos antes: hechos no constatados. Aunque si tomamos el mayor autogobierno del Estado y una de las rentas per cápita más altas de España como represión, sí, estaríamos ante un imperialismo salvaje, pero no es el caso por la misma razón por la que la Tierra da vueltas sobre su eje. Cuando ha habido espacio para la política, cuando se ha desarrollado y cuando se ha consolidado, no ha habido ni desobediencia ni movimientos civiles, ETA y su entorno han empleado la violencia. Una violencia que iba desde la paliza falangista a la bomba en plena rúe pasando por la eliminación física del adversario político democráticamente electo, todo ello encuadrado en una estrategia global meticulosa y calculada. Yo no soy partidario de ser condescendiente en modo alguno con este “ataque de lucidez”.

Pero principios y política son dos conceptos en lucha continua. Y en este país, el principal partido de la oposición hace tiempo que convirtió tanto el agitar el monigote de la ETA como su fin en un rédito político. El Partido Popular actualmente está imputando al gobierno actual lo que aún no ha hecho y él si hizo. Está situando el interés partidista muy por delante del interés general. En este sentido, mi opinión cambia, dadas las circunstancias, el interés general en esta coyuntura pasaría por dar carpetazo definitivo de la forma menos traumática posible a este vertedero y empezar una nueva etapa en la que ningún partido estatal pueda relativizar alegremente la muerte y la violencia.

Zapatero en este proceso lleva visos de convertir al Estado Español en una madraza para con sus hijos neardenthales. Si todo transcurre por los cauces esperados, nos espera un apasionante debate situado en la alta montaña a cargo de los actores sociales baskos, pero por lo menos se asentará en el terreno en el que se mueve la política desde mediados del siglo XX. Menos es nada.

Álvaro (LPD)

 
La Radio Definitiva