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ACTUALIDAD DE ESPAÑA                         AÑO 2005

 

31/10/2005: La Fiesta de la Democrazia

Hoy toca hacer la pelota a los Borbones, gracias a los cuales los españoles, ignorantes, burros, cainitas, necesitados de tutela de seres superiores, somos capaces de convivir en paz sin matarnos los unos a los otros. Este atávico rasgo de carácter que singulariza a los españoles entre todos los humanos, así como la pasta gansa que mueven los Borbones y sus defensores (que lo son los del poder establecido, así, en general) convierten en sinceros la alegría y alborozo, siempre respetuosos y críticamente distanciados, de la totalidad de medios de comunicación españoles.

La Página Definitiva no puede menos que unirse al jolgorio democrático que invade hoy España. Sin olvidarnos, en primer lugar, de los orgullosos padres de la Infanta Leonor, que según han explicado fuentes de Zarzuela están muy contentos, ya que desde que se casaron han trabajado mucho. Sin descanaso, diríamos nosotros, que no hay que tener miedo a decir las cosas claras. ¡Fuera la falsa modestia! Su esfuerzo y tesón, su entrega a los ciudadanos, obliga a que nosostros nos arrodillemos ante ellos, como corresponde a buenos súbditos. Esperamos impacientes a que todos los Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, empresas y cretinos a título individual inunden Zarzuela de regalos pagados con dinero ajeno, que es la forma moderna de arrodillarse. Yo, en lo que me toca, les he pasado ya por cuatro o cinco vías algo de dinerillo (para sus gastos de intendencia, tan medidos), varios regalos de boda e incluso les he ofrecido el honor de dar nombre a museos y auditorios.

Nos ha intranquilizado saber, sin embargo, que ni Doña Letizia ni el presunto padre de la criatura van a disfrutar de la baja por maternidad. Así de desagradecidos somos los españoles. Que alguien lo resuelva, por favor. ¿Imaginan a la pobre madre teniendo que reincorporarse a sus agotadoras obligaciones ("Braulio, me pula bien la plata"; "Gertrudis, la cama estaba fría esta noche"; "Francisco, quiero mejores invitaciones para el palco"; "¿Es Patrimonio?, que me arreglen el yate que me voy unos días a servir a la patria en alta mar"...) desde hoy mismo? Aunque, personalmente, he de reconocer que la cosa, por otro lado, me tranquiliza como ciudadano de segunda necesitado de dirección y supervisión regia. ¡A saber lo que pasaba si por unas horas dejaban de tutelarnos el Reyecito y el útero que nos ha buscado a todos los españoles!

Mientras tanto, los Borbones, a su bola. En plan chulo, contando con todos los avances médicos a su disposición, se han largado una niña que, caso de que tuviera algún día un hermano, obligará a una giliprogresista reforma de la Constitución. Porque por lo visto no es del gusto de los tiempos preterir a las mujeres en el acceso a cargos públicos y así está dispuesto, incluso,en la propia Constitución con carácter general (artículo 14).

Como la Constitución puede hacer lo que le dé la gana (desde tener un artículo 14 que proscribe todo tipo de discriminación y a la vez primar a los varones en la sucesión al Trono; o desde prohibir la discriminación por motivos de nacimiento y a la vez asignar cargos públicos por cuestiones de bragueta) el problema constituconal se salvará jurídicamente sin problemas: la Constitución dirá lo que sea preciso y punto. Que sea defendible o razonable es lo de menos. Juristas de cámara vendrán que apagarán cualquier posible incendio. Incluso los hay que empiezan a argumentar la innecesariedad de referéndum alguno para modificar el Título II de la Constitución. De lo que se trata, no se olvide, es de conjugar giliprogresismo políticamente correcto con evitar dar la oportunidad al pueblo de pronunciarse sobre la institución democrático-monárquica en sí misma. Dado que, en ausencia de prueba en contra, la Democrazia se asienta sobre la Corona, "la institución más valorada por los españoles".

El follón posible no es constitucional ni jurídico. Es de lógica básica y de decencia democrática. ¿Por qué si la ciudadanía quiere que las mujeres puedan reinar no asumir que eso mismo debiera valer para la elegante y preparada Helena de Borbón?, ¿por qué nos parecerá bien en un caso la retroactividad de la norma en materia hereditaria y en otros no? No se engañen, nada de realmente jurídico habrá en el debate. Se dilucida, por la vía democrática, la sucesión al trono de la manera en que los Borbones quieren. Los partidos políticos aceptan sin mayor discusión lo que viene de la Casa Real y se limitan a pelearse por ver quién hace la genuflexión más servil. Y los españoles nos lo tragamos con un reférendum preferiblemente aliñado de otras reformas constitucionales, para que el trago sea menos doloroso.

En cualquier caso, La Página Definitiva quiere tener hoy un emocionado recuerdo para el fundador de la dinastía, fuente de legitimidad de la misma, hoy ya feliz bisabuelo. El Caudillo, a los treinta años de habernos abandonado, comprueba feliz que sus designados sucesores siguen, como hizo él durante años, garantizando la paz y la concordia entre los españoles.

ABP (València)

 
La Radio Definitiva