Historia Sagrada. 1

La creación del Universo (Génesis 1, 1-31, 2, 1-4)

Todo empezó cuando Yaveh, que es eterno, se percató de lo aburrida que era su Creación. Estaba Él solo en medio del caos, aquella Creación era un desastre y el Hacedor decidió, haciendo honor a su nombre, hacer algo. Y como Dios es muy macho (los ángeles no tienen sexo, pero Él sí), todo esto lo hizo en ¡siete días! Nada es imposible para Él:

El primer día, al principio, era el Caos, y esto a un hombre (una deidad, mejor dicho) como Yaveh no le gustaba nada. Dios dijo “Hágase la Luz”, y aunque en vergonzoso régimen de monopolio, la Luz se hizo, diferenciándose de las tinieblas que hasta entonces lo asolaban todo. Y Él llamó a la luz Día y a las tinieblas Noche (y apagó momentáneamente la Luz para irse a dormir).
El segundo día, Yaveh creó el firmamento, los cielos, como base a partir de la cual empezar a construir todo lo demás. Sintomáticamente, el cielo es azul. Y vio que lo que había hecho era bueno (¿Y cómo no iba a serlo, tratándose de Él?) y se tumbó a la bartola.
El tercer día, Dios entró en materia creando los mares y la Tierra, e hizo la Tierra fértil, con todo tipo de plantas y semillas de frutos para que los vegetarianos tuvieran razón de ser en este mundo. Sintomáticamente, el mar es azul, y la Tierra, si se ve desde lejos (como la vio Él), también. Todo quedaba un poco desangelado, pero Él, nada acostumbrado al trabajo a destajo, decidió que para un día ya estaba bien lo que había hecho, y se fue a descansar.
El cuarto día Jehovah creó el sol, la luna y las estrellas, para que el día y la noche tuvieran razón de ser (recuerden que la Luz ya había sido creada, pero no se sabía muy bien de dónde venía). En un principio, el Sol era una enana blanca, pese a lo cual parece ser mucho más importante que todas las demás estrellas, y aunque los científicos dicen que la luz de la Luna es la que refleja el Sol, éstos no tienen ni la menor idea de cómo Él hace las cosas. Además, Dios creó las estaciones y, tangencialmente, el clima (aunque parece ser que en el Ecuador y los polos, a Él no le salieron demasiado ajustadas las cosas).
El quinto día, Él se puso ecologista y llenó el mar de todo tipo de bestias, así como los cielos de curiosas y exóticas aves. Por lo que parece, Él fue especialmente generoso con las aguas que bañaban el Marruecos actual, sabedor de que muchos humanos se dirigirían a faenar por esa zona. Y vio Dios que lo que había hecho era bueno (Él, al parecer, no tenía abuela, lógico, por otro lado, tratándose de Él) y se fue a dormir (Dios no duerme nunca, es como el Gran Hermano, pero me permitirán esta licencia literaria).
El sexto día, Él llenó la tierra fértil de bestias, reptiles y mamíferos, porque se dio cuenta, al parecer, de que su principal creación, los humanos, lo iba a tener difícil para cazar aves (el hombre no sabe volar) o peces (el hombre no sabe nadar, en principio), así que algo había que darle, no todo iba a ser comer verduras. A continuación, Él se ató los machos para acometer su definitiva Creación, el Hombre, al que hizo a su imagen y semejanza (para que luego digan que las pinturas religiosas son una convención; Él, en realidad, es una acertada mezcla entre Charles Darwin y el Conde Lecquio) e insufló vida. Sabedor Él de lo duros que son los momentos de soledad para el Hombre (recuerden: a su imagen y semejanza), decidió crear también a la Mujer, partiendo de una costilla del Hombre (para que luego se quejen las feministas). Todo esto lo hizo Dios en un solo día, el muy bruto, y se fue a descansar.
Al día siguiente, Dios tenía previsto crear el arco y la flecha, la caballería pesada, la espada y, si le daba tiempo, el Messermicht 109 y la bomba atómica, a fin de hacer su Creación un poco más divertida, pero había quedado exhausto de tanto trabajo seguido (entre otras cosas, Él es eterno porque se cuida muy bien), así que decidió dejar esas cosas, al fin y al cabo tangenciales, para los propios hombres, y se fue, definitivamente, a descansar. A partir de entonces, Dios sería un observador privilegiado, no dejando por ello de mangonear de cuando en cuando. Pero antes presentaría a el Hombre y la Mujer su más excelsa creación: “El Jardín del Edén”.оценка сайта гуглгде можно купить радиаторы отопления


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